Abril y mayo

Las aerolíneas europeas cancelan en masa sus vuelos por el coronavirus

Aviones Boeing 737 MAX  estacionados en una base aérea en Seattle.

Aviones Boeing 737 MAX estacionados en una base aérea en Seattle. / periodico

Sara Ledo

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Las principales aerolíneas europeas han anunciado la cancelación en masa de entre el 70% y el 90% de sus vuelos de los dos próximos meses ante la parálisis turística provocada por la expansión del coronavirus. Un parón en su actividad que tratan de solucionar reduciendo sus costes, dejando aviones en tierra o poniendo en marcha reducciones temporales de empleo, pero que a las más pequeñas puede afectar a su viabilidad. 

El auge del virus chino, además de desplomar la demanda de tráfico aéreo, ha llevado a la prohibición de vuelos en numerosos países. Primero fue China, después Italia y ahora medio mundo tiene congeladas sus conexiones aéreas por el pánico al contagio. En la última semana, además de las restricciones de Donald Trump a los vuelos europeos, países como Malta, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Austria, Grecia, Marruecos, Portugal, Dinamarca, Polonia, Noruega y Chipre han impuesto limitaciones de diverso grado, también otros como Argentina, Chile, India o Perú han establecido restricciones. 

Una situación excepcional ante la que las líneas aerolíneas europeas se encuentran atrapadas: no pueden volar. El efecto de la cancelaciones en China podían sobrellevarlo, pero hacerlo dentro de su mercado principal, Europa, será difícil. IAG ha anunciado un recorte del 75% en su oferta de vuelos para de abril y mayo. Easyjet ha hablado de "número significativo" de cancelaciones; Ryanair, de una disminución del 80% de su capacidad y Norwegian, del 85%. Air France-KLM rebajará su actividad entre un 70 % y un 90 %, mientas Lufthansa cerca del 70%.   

Con este escenario por delante, las cinco grandes líneas aéreas –IAG, Ryanair, Easyjet, Air France-KLM y Lufthansa— hablan de recortar al máximo sus gastos, pero las más pequeñas podrían tener en riesgo incluso su viabilidad. El primer anuncio de quiebra fue el de Flybe a principios de marzo. El coronovirus le dio la estocada mortal a la aerolínea británica, que atravesaba dificultades financieras.  

Limitar gastos

Ninguna aerolínea se ha atrevido a realizar una previsión de beneficios para el año en curso, ante la "incertidumbre" actual de no saber cuándo volverá a normalizarse la demanda, pero todas coinciden en reducir al máximo los costes y los gastos menos relevantes para dar oxígeno al negocio. La única que ha ido más allá ha sido Lufthansa, con la congelación del dividendo de 2019. 

Entre las medidas para hacer frente al virus, Easyjet ha apuntado que dejará en tierra "la mayoría" de sus aviones. Una decisión que comparten IAG y Ryanair, quienes añaden otras como aterrizar aviones excedentes, diferir inversiones, congelar el reclutamiento y el gasto discrecional o la suspensión temporal de empleo (ERTE), esta última, una medida a la que también se unen Air France-KLM y Lufthansa. En España, aerolíneas como IberiaAir Europa y Norwegian ya trasladaron la semana pasada la puesta en marcha de este procedimiento. Y Ryanair acaba de hacer los propio este mismo lunes.

¿El objetivo de recortar gastos? Mejorar los flujos de efectivo, aunque las tres grandes aerolíneas europeas reconocen que tienen "sólidas" posiciones financieras. IAG presume de una liquidez (caja, activos líquidos equivalentes y depósitos remunerados) de 7.350 millones de euros, Ryanair de 4.000 millones de euros e Easyjet, 1.600 millones de libras (1.760 millones de euros).

¿Ayudas de los gobiernos?

El consejero delegado de IAG, Willie Walsh, ha descartado pedir ayudas de estado a los distintos gobiernos, más allá de la suspensión de la regla de los 'slots', una medida aprobda por la Comisión Europea a la que el Gobierno de Pedro Sánchez dio luz verde el martes pasado. Pero su homólogo en Easyjet, Johan Lundgren, lo ha sugerido a través de un comunicado. "La aviación europea se enfrenta a un futuro precario y está claro que un respaldo coordinado gubernamental será necesario para asegurar que la industria sobreviva y pueda continuar operando cuando la crisis haya terminado", ha asegurado Lundgren.

Situación de "supervivencia"

La Asociación de Líneas Aéreas (ALA), que aglutina cerca de 80 aerolíneas que operan en España, incluyendo 9 de las 10 de más tráfico (la excepción es Ryanair), ha reclamado al Gobierno que adopte medidas "contundentes" para salvar el futuro del sector turístico. El presidente de la asociación, Javier Gándara, ha recordado que cuatro de cada cinco viajeros que llegan a España lo hace por avión, por lo que reclama al Ejecutivo un "balón de oxígeno" para garantizar la "viabilidad futura" de un sector en el que peligra su "supervivencia".