financiación

¿Créditos o bolas de nieve?

El mecanismo de las tarjetas 'revolving' puede hacer que la deuda se convierta en perpetua

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El Banco de España cuenta con un simulador para hacer cálculos relacionados con las tarjetas 'revolving', que son líneas de crédito a través de tarjeta, que a diferencia de las tradicionales, permiten aplazar la devolución en vez de liquidarla en una fecha determinada. El usuario elige las cuotas casi a  su medida. El problema es que puede no estar liquidando intereses (que son muy elevados), por lo que la deuda y su carga se disparan y pueden convertirse en perpetuos.

Si, por ejemplo, se hace el cálculo para un crédito del que se ha dispuesto de 3.000 euros, en un año a un interés del 27,24%, el que aplicó Wizink en el caso que el Tribunal Supremo ha considerado como intereses de usura, en el caso de que la cuota elegida sean 30 euros mensuales, el propio simulador lanza una advertentencia: «Con esta cuota, la deuda se convertirá en indefinida e incluso irá aumentando con el tiempo».

A su vez avisa de que «cuando la cuota es igual a los intereses del periodo, la deuda viva permanecerá constante y si es inferior, se irá incrementando cada periodo por el importe en que los intereses excedan a la cuota». Es el conocido como 'efecto bolsa de nieve', es decir, la deuda, en vez de reducirse incluso aumenta y genera nuevos intereses, con lo que se convierte en una carga perpetua. 

De 3.000 a 4.043,98 euros

Si la cuota mensual elegida es de 150 euros, al final del periodo se habrán pagado 4.043,98 euros (1.043 euros más que el capital socilitado). Otro ejemplo con una cantidad menor también es ilustrativo. Supongamos que solicitamos hace un año un pequeño crédito de 1.000 euros para unos gastos extraordinarios.

Si el tipo de interés es del 25% y elegimos cuotas mensuales de 50 euros, al cabo de un año debemos aún 606,98 euros y hemos pagado 206,98 euros de intereses. Otro ejemplo con una cantidad menor también es ilustrativo. Supongamos que solicitamos hace un año un pequeño crédito de 1.000 euros para unos gastos extraordinarios. Si el tipo de interés es del 25% y elegimos cuotas mensuales de 50 euros, al cabo de un año debemos aún 606,98 euros y hemos pagado 206,98 euros de intereses. Eso si durante ese plazo no se ha usado la tarjeta para aplazar otras compras porque de esta forma aumentarían considerablemente los intereses. 

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