Conflicto laboral

UGT impugna las recolocaciones del ERE de General Cable

despidos-ere-1

despidos-ere-1 / periodico

Gabriel Ubieto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El sindicato UGT ha presentado una demanda de conflicto colectivo para impugnar el expediente de regulación de empleo (ERE) realizado por la antigua <strong>General Cable</strong> para cerrar sus dos plantas de Manlleu y Montcada i Reixach, en las que estaban empleados 487 trabajadores. El sindicato ha acudido a los tribunales ya que considera que la empresa ha incumplido las condiciones pactadas en el periodo de consultas para aquellos empleados que quisieran sumarse al plan de recolocaciones, tal como han explicado desde la central a EL PERIÓDICO. UGT teme que el caso de General Cable asiente precedente en futuras negociaciones, con varios casos abiertos entre el tejido industrial catalán, como el de los 760 trabajadores de ContinentalPrysmian, actual propietario de la antigua General Cable, ha declinado responder a las preguntas de este medio.

Representantes del sindicato y de Prysmian están citados este martes en el Tribunal Laboral de Catalunya para una mediación, como paso previo obligatorio para iniciar la demanda judicial por conflicto colectivo. El sindicato considera que la compañía ha incumplido las condiciones del acuerdo rubricado el pasado 25 de noviembre del 2019. Este se tradujo en un ERE sobre los 487 trabajadores de las plantas de Manlleu y Montcada i Reixach, dedicadas a la fabricación de cables de telecomunicación para la industria. Y dejaba un saldo de 299 despidos, 50 prejubilaciones y hasta 138 recolocaciones en las plantas que conserva el grupo en Abrera, Santa Perpètua de Mogoda y Vilanova i la Geltrú. Dicho plan de recolocaciones ha conseguido hasta ahora pobres resultados de cara a mantener el empleo, pues únicamente se han sumado a el 30 personas, de las 138 posibles; según UGT. Lo que eleva la pérdida de empleo (entre despidos y prejubilaciones) hasta las 457 personas.

De esos 30 trabajadores recolocados, 28 son empleados de Montcada que aceptaron reubicarse en la planta de Abrera (de un máximo de 68 que podían ir a dicha planta). Y a los que la compañía incorporó en el 'turno continuado' (según jerga interna), que se encarga de los fines de semana, días festivos y de suplir bajas. Una jornada rotativa que desde UGT consideran que hace "muy difícil" la conciliación familiar y a las que achacan la pobre acogida del plan de recolocación. UGT espera que los tribunales acaben fallando a su favor y declarando abusiva la clausula que obliga a los trabajadores que quieran ser recolocados en Abrera a aceptar el 'turno continuado' y puedan incorporarse como un trabajador más del grupo.

 "Que no se piense nadie que los acuerdos pueden incumplirse unilateralmente", afirma el secretario de acción sindical de UGT-FICA de Catalunya, Bernardo Fuertes. Desde el sindicato miran de reojo los distintos frentes que tienen abiertos en el sector industrial catalán, alimentado por el repunte de ERE en el último año y que disparó los afectados por un despido colectivo en Catalunya el 160%. Las empresas no siempre respetan al 100% las garantías de empleo cerradas durante las negociaciones. Un caso en este sentido fue el de Class Plastics, cuyos trabajadores aceptaron renunciar a parte de su indemnización para mantener el empleo y la compañía acabó registrando otro ERE el pasado enero, menos de dos años después de cerrar el primero.