SERIE 17 CARAS PARA LOS ODS

"Ya hay quienes hablan de que se puede estar creando una burbuja en el sector de las renovables"

En la séptima entrevista de nuestra serie '17 Caras de los ODS' y con el ODS 7 como marco de fondo, hablamos con la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA Renovables) sobre el presente y futuro del sector de las renovables.

En la séptima entrevista de nuestra serie '17 Caras de los ODS' y con el ODS 7 como marco de fondo, hablamos con la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA Renovables) sobre el presente y futuro del sector de las renovables

sector renovables entrevista Jose María Villarig

sector renovables entrevista Jose María Villarig / economia

Nora Benito

Nora Benito

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En la séptima entrevista de nuestra serie “17 Caras de los ODS” y enmarcado en el Objetivo 7 (garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos), nos acercamos a la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA Renovables), nacida en 1987, que agrupa a empresas con intereses en tecnologías renovables. Pasados sus 30 años de existencia trabajando a favor de las energías renovables, esta asociación está presente en organismos de referencia como el Consejo Consultivo de Energía de la CNMC o el Comité de Agentes del Mercado de la Electricidad.

Hablamos sobre energías renovables, su actualidad y sus retos futuros con José Miguel Villarig, presidente de APPA Renovables desde 2012, quien reivindica una planificación a largo plazo y estabilidad regulatoria para el sector.

¿Qué es APPA Renovables? ¿Cómo comenzasteis? ¿Cuáles son vuestros objetivos y vuestra misión?

Somos la asociación más veterana, nacimos en 1987 y en su desarrollo hemos tratado de ir englobando a todas las renovables que han ido apareciendo. Representamos a empresas grandes y de alguna manera tenemos el espíritu de amparo de todas las renovables. Nuestro objetivo es actuar como lobby empresarial y defendemos de forma moderada lo renovable, admitiendo que el mix energético es robusto.

¿Cuál es la situación actual de España en relación a las energías renovables?

Ahora mismo vivimos buenos momentos. Después de las subastas que se llevaron a cabo podemos observar que hay dos tecnologías, la eólica y fotovoltaica, que se están instalando a gran ritmo. Vamos a tener un escenario en el que hay que desarrollar los 8.000 megavatios que se adjudicaron -4.000 eólica y 4.000 fotovoltaica- y hay unos 200 megavatios de biomasa que se van a desarrollar en un periodo de dos años y medio a tres. Nunca hemos ido a esos ritmos; hay una gran demanda para que se instalen energías renovables.

¿En qué punto nos encontramos en relación a la transición energética?

Los objetivos son ambiciosos, tanto europeos como de cambio climático, y presentan desafíos de enormes proporciones. España quiere ser modelo en cuanto a ambición y desarrollo de renovables y nos parece bien. Vamos por buen camino, pero quizá debemos ser un poco cuidadosos, pues ya hay voces que hablan de que se puede estar creando una burbuja, pero lo importante es que funcionemos siempre en este sector con una planificación y que en la regulación no tengamos incertidumbres y saltos en el vacío. ¿Por qué solicitamos que haya planificación y estabilidad regulatoria? Lo pedimos porque el sector precisa ver un horizonte de futuro y si funcionamos con una seguridad normativa y una planificación asentaremos una industria, lo cual creará empleo fijo y bien retribuido.

¿Qué es necesario para acometer la transición energética? ¿Qué papel juegan las renovables en ella?

Planificación y menos improvisación de la que tradicionalmente ha habido en este sector. Hago una lectura optimista, pero seguimos funcionando con altas dosis de improvisación, es decir, hemos tenido unas subastas que elogiamos y que crearán riqueza y empleo, pero es un hecho que se hicieron con improvisación tremenda. Cuando se realizó la primera no se sabía cuándo vendría la segunda. No se ha hecho un esquema paralelo y, entrando tanta potencia como va a entrar (hablamos de 8.000 megavatios en 2,5 años), nos encontramos con un exceso y esto no podemos venderlo nunca como una virtud, sino que significa planificación errónea (no hemos planificado bien la demanda, los desarrollos y nos vamos a volver a encontrar con un exceso de potencia instalada que nos traerá estímulos negativos). Solo inyectar potencia cuando la demanda no está creciendo es un problema.

Somos un país que todavía tiene una alta dependencia energética, ¿esto cambiará en el futuro? ¿Qué se puede hacer para solucionarlo?

En España tenemos una dependencia de alrededor el 75%, Europa está en torno al 50%. Las renovables de alguna manera reducen esto porque el desarrollo renovable hará que tengamos menos dependencia de los combustibles fósiles y en ese sentido somos un país privilegiado porque tenemos mejores recursos (sol, viento, agua…). Si los aprovechamos bien, nos impulsarán a reducir la dependencia energética con la consiguiente salida de divisas y nos ayudarán a tener mayor garantía de suministro porque no dependeremos del exterior.

¿Qué se puede hacer para ir cambiando esta situación?

Estamos en ello. Que nuestro Gobierno y sus planteamientos sean más ambiciosos que los que marca Europa puede acabar siendo un éxito si se administra bien. Hay tecnologías como la eólica o la fotovoltaica que ya son competitivas, estas dos tecnologías son imparables, pero hay tecnologías que son menos intermitentes que el sol y el viento, por ejemplo, la biomasa, que aporta una alta generación de empleo, limpieza de bosques y sirve como energía de soporte.

Desde APPA lo que pedimos es que se aprecie entre las renovables la complementariedad que existe porque el mix energético debe cubrir el abastecimiento de modo continuo y hay algunas que seguirán necesitando cierto apoyo.

¿Las empresas en España apuestan lo suficiente por las renovables?

Muchos de nuestros asociados vienen apostando por esto desde hace años. Además, la sociedad tiene interés en participar, de ahí que se haya incidido en el tema del autoconsumo, pues ahora vamos a tener una regulación que lo protegerá y permitirá más su desarrollo. Hay una apuesta decidida por esto, lo que constituiría un termómetro para ver cómo la sociedad quiere desarrollar renovables y producir tecnología. Se cree que va a haber desarrollos importantes en el mundo empresarial adosándolos a industrias, pero también entre particulares.

En relación al autoconsumo que mencionas, ¿qué ventajas tiene?

Es energía distribuida y eso permite que esta no tenga que hacer grandes desplazamientos por la red, lo que siempre supone pérdidas. Se habla de que, en cuanto a consumo que tenemos a nivel nacional, estamos soportando unas pérdidas del 10% cuando la energía va de un sitio a otro.

¿Las renovables tienen la importancia en las políticas que deberían tener? ¿Qué le piden al nuevo Gobierno?

Pedimos planificación y estabilidad regulatoria a largo plazo. También en paralelo se hacen unas políticas ambiciosas de implantación, pero contamos con un mix energético en el que hay exceso de potencia instalada. ¿Se le da suficiente importancia? Diría que sí, hemos reconocido que los objetivos eran ambiciosos, tanto los europeos como de cambio climático, estamos en un momento de boom, pero si no se hace bien la planificación podemos terminar teniendo una burbuja. Por otra parte, pediríamos que hubiera un consenso, ya que nos encontramos continuamente con quiebros. Si no se aplican políticas muy serias y concretas nos vamos a encontrar con el efecto depresor que forman las renovables: cuando se produce mucha eólica, baja el precio y cuando baja el precio es cuando vendemos. Esto es un problema que reducen diciendo que hay apuntamientos negativos, es decir, el precio medio del año de la eólica comparado con una nuclear es un 10% más bajo, pero ante un exceso de potencia instalada como tenemos e inyectando a estos ritmos nos vamos a encontrar con momentos en que no será absorbida toda la producción que puede darse, con lo cual puede haber momentos de desconexión, lo que llamamos vertidos, es decir, energía que no puede ir a la red porque no lo absorbe y porque no puedes producir a precios tan bajos. El apuntamiento y los vertidos son dos problemas que se nos van a presentar.

¿Cuáles son las ventajas socioeconómicas de las energías renovables? ¿Cuál es su impacto económico en España?

Estamos en torno al 1% del PIB, de alguna manera estas cifras van a subir en los próximos años. Además, se cuentan unos 78.000 empleos con cifras de 2017. Con el desarrollo que se va a hacer en estos dos años con la potencia ya adjudicada vamos a retomar la senda de los 100.000 empleos, y lo mismo en el tema de inversión: esta adjudicación de potencia supone unos 100.000 millones de inversión. Se habla de que en 2030 podemos superar los 200.000 millones de inversión en renovables.

¿Qué opinión te merecen los ODS, en especial el 7: energías renovables y no contaminantes?

Las energías renovables afectan a muchos otros de los objetivos, no solamente al ODS 7. La calidad del aire o de la tierra impacta en muchos de ellos. Por ejemplo, la biomasa, que no es una tecnología que hoy por hoy tenga los niveles de competitividad que han alcanzado la eólica o la fotovoltaica, pero en términos de generación de empleo (uno de los ODS) es una de las tecnologías de generación energética que más trabajo genera, sirve para que se produzcan menos incendios, etcétera.

¿Por dónde pasa el futuro de la energía? ¿Qué le depara el futuro a este sector?

Estamos ahora mismo en una transición, lo que quiere decir que se va quitando parte de lo que hay y se sustituye por lo que vendrá. Las renovables son las tecnologías a tomar ese protagonismo, ni de forma rápida ni lenta, sino que hay que hacerlo bien, lo que quiere decir que no generaremos ningún problema de desabastecimiento, de competitividad, y pasaremos a producir con una energía que es más limpia. Como país tenemos un potencial envidiable. 

De todos los tipos de energía renovable (solar, eólica, biomasa…), ¿cuál tiene más futuro en España?

Encabezamos el desarrollo de la eólica y hoy es la de mayor potencia instalada, hay 23.000 megavatios instalados, de fotovoltaica tenemos etre 4.000 y 5.000 actualmente, pero esta, a medida que ha cogido competitividad y un desarrollo tecnológico como el que tiene, va a ser la que más desarrollo va a tener a nivel mundial. Además, seguiremos impulsando la eólica a ritmos muy altos.