"Los pasillos de Dia son un caos"

En el último año, Dia pierde cuota de mercado y Lidl, la gana. Sin embargo, son los consumidores los mejores conocedores de lo que se cuece en los supermercados y los que siempre tienen la última palabra.

Esther Rodríguez e Isabel Castaño salen de un Dia de Santa Coloma de Gramenet y ponen en común algunos aspectos. Las dos afirman que el supermercado está a una distancia muy próxima de sus domicilios y que "tener un supermercado debajo de casa soluciona muchos problemas".

Además, ponen de relieve los bajos precios de la cadena y la marca propia de Dia, que según Isabel es "comparable al resto de marcas oficiales". Esther señala que "los vales de descuento" que ofrece la empresa por la compra de algunos productos son uno de sus puntos fuertes para atraer clientes.

Las dos, en cambio, critican su modelo de gestión de los supermercados y ponen de manifiesto algunos problemas que preocupan a los clientes. Mientras Esther ve con malos ojos el trato que reciben de algunos empleados de Dia, como "no descargar la mercancía a tiempo antes de abrir la tienda" y como "los pasillos son un desorden absoluto con productos en el suelo", Isabel ve la empresa "anticuada", y cree que tendría que mejorar más la imagen exterior.

Un poco más lejos de allí, en un súper Lidl, Jorge Martínez sale con dos bolsas de compra y opina sobre la marca alemana. Jorge, destaca la oferta del "bazar", la sección que Lidl tiene destinada a productos que anuncia por los medios y que no son del ámbito de la alimentación. María Piqué, más tarde, afirma que aunque vive más lejos del Lidl que otros supermercados, ella va siempre a hacer la compra una vez por semana, por "la calidad de los productos de marca blanca de Lidl y por la renovación que se produce cada semana con algunos de estos".

Por contra, señalan como con Dia, el modelo de gestión. Mientras Jorge critica que "se generan muchas colas" en las cajas para pagar, María se queja de la "falta de personal" y el orden en los pasillos, llegando a ser "un caos" cuando hay ofertas por productos exclusivos para ofrecer a los clientes, pero añadiendo que "rectificar es de sabios".