Vueling revisa la planificación del próximo verano para evitar retrasos

La aerolínea Vueling ha explicado este jueves que está analizando la planificación que tenían definida de cara al verano del 2019 para adaptarla a la actual congestión del tráfico aéreo y, así, evitar retrasos y cancelaciones como los que este verano les han valido críticas de los pasajeros.

Fuentes de la compañía han apuntado que se están revisando las rutas, los destinos, los tiempos de escala y las horas en que salen los vuelos para ajustar la oferta, lo que no es sinónimo de reducirla.

Las mismas fuentes han precisado que esta reestructuración será insuficiente para garantizar la eficiencia del servicio para todos los pasajeros si no se impulsa, en paralelo, una solución global para descongestionar el tráfico aéreo en territorio europeo.

En este sentido, Vueling ha reclamado que la Unión Europea, Aena y Enaire, así como de la aviación civil del resto de países,se impliquen en la búsqueda de la mencionada solución.

Causas de los retrasos

El director general comercial de la aerolínea, David García, ha admitido que el pasado verano ha sido "complicado" para la Vueling, si bien ha recalcado que también ha sido difícil para el resto de compañías.

Lo ha explicado durante la rueda de prensa que la empresa, que pertenece al grupo IAG, ha dado en la terminal corporativa del Prat para presentar el Airbus A320neo y nuevos paquetes de productos para familias y viajes corporativos.

García ha admitido que Vueling es una de las aerolíneas que más quejas recibe en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, pero lo ha atribuido al hecho de que concentran el 40% de la cuota de mercado de la infraestructura barcelonesa, no a que tenga más retrasos o cancelaciones que el resto de operadores.

Asimismo, ha destacado que ocho de cada diez vuelos de la compañía transitan por el espacio aéreo francés, que el pasado verano se ha visto muy afectado por las huelgas de los controladores aéreos de Marsella.

Menos molestias

El director general comercial de Vueling ha sostenido que la compañía ha hecho todo lo posible por minimizar las molestias a los pasajeros, ofreciéndoles asistencia -hotel y comida- de forma proactiva, así como invirtiendo en más aviones de 'back up', 30 tripulaciones adicionales, más personal en información y tecnologías para hacer llegar los avisos de forma rápida. 

También ha informado que este año han contratado hasta 30 tripulaciones de cinco personas, que suman un total de 150 personas, y que respecto 2016, el número de personas del servicio de atención al cliente ha aumentado en 110 personas.

García ha apuntado que en las últimas semanas la puntualidad está marchando "bastante bien", dado que se ha acabado la temporada de verano y se han reducido el número de vuelos que se operan a diario desde El Prat.

Otra de las estrategias que está siguiendo la compañía para mejorar su operativa es crecer más en la temporada de invierno que en la estival para "desestacionalizar" la oferta, sobre todo en Barcelona y Baleares.

Nueva oferta comercial

De cara a la nueva temporada, Vueling ha redefinido su oferta comercial y empezado a usar aviones de nueva generación. En concreto, ha presental el primer avión Airbus A320neo, que destaca por ser más sostenible, espacioso y menos ruidoso, y ha incorporado dos tarifas nuevas, una dirigida a familias y a otra a viajeros de negocios. García, ha explicado que en octubre llegará la segunda aeronave de la nueva gamma --en tres años incorporarán hasta 47 aviones neo-- y que antes del 2019 tendrán una flota total de 114 aeronaves.

Los nuevos aviones de la gama New Engine Option (Neo) se caracterizan por emitir un 15% menos de emisiones de CO2, reducir el ruido a la mitad, tener más espacio entre asientos, contar con enchufes para los pasajeros y por la reducción de un 15% del consumo de queroseno.

Por otro lado, la compañía ofrece ya además de la tarifa básica y la óptima, que hasta ahora representaban toda la oferta de la compañía, una tarifa familiar y una para viajeros de negocios --que representan el 30% de los clientes--, denominada TimeFlex, y enfocada concretamente a los empresarios de pymes.

La tarifa 'family' busca ofrecer más comodidad a las personas que viajen con niños, permitiéndoles viajar en asientos juntos, disponer de embarque prioritario, contar con un mostrador exclusivo en Barcelona y Roma, y llevar una maleta de mano de 10 kg y facturar otra de 23, con un coste adicional de 20 euros.

En cuanto a la tarifa Flex, que cuesta 30 euros más, permite escoger el asiento, cambiar el vuelo sin coste adicional y de forma ilimitada y embarcar y hacer el 'check-in' de forma prioritaria.