Generalitat y sindicatos no cierran la subida de sueldo de los funcionarios

La reversión de los recortes aplicados al inicio de la crisis a los funcionarios catalanes es un tema que se le está atragantando al Govern del 'president' Quim Torra. Si tras la última Mesa de la Función Pública la Generalitat renunciaba a retornar las pagas extras del 2013 y del 2014 a los empleados públicos catalanes en el año 2018, los incrementos que sí se acordaron todavía no se han acabado de cerrar con los sindicatos.

El martes 18 de septiembre el 'conseller' de Polítiques Digitals i Administració Pública de la Generalitat, Jordi Puigneró, acordó con CCOO y UGT aplicar una subida de sueldos del 1,75%, ya cerrada en las mesas de negociación estatales y de obligado cumplimiento. No obstante, quedó un 0,2% adicional en el aire al que se pospuso a una nueva reunión que ha tenido lugar este jueves por la tarde y que ha finalizado sin acuerdo.

La 'conselleria', según han reconocido las partes, ha propuesto a los sindicatos aplicar dicho incremento por la vía de los planes de pensiones o en mejoras a los pluses de antigüedad. "Nuestra postura, que ya hemos dejado claro en anteriores reuniones, es que debe aplicarse  como complemento salarial a todos los trabajadores públicos", afirma el representante de CCOO, Joan Maria Sentís. "Algo que parecía un trámite se va acabar dilatando, lo que muestra una falta de voluntad política de este Govern", añade su homóloga de UGT, Encarna Fernández.  

Según fuentes de la 'conselleria' su propuesta de vertebrar el incremento a través del plan de pensiones es debido a las ventajas fiscales del mismo y por ser una reivindicación de los sindicatos desde el 2012. No obstante, no cierran la puerta a acabar aceptando la aplicación directa sobre los salarios. Las partes se han emplazado a cerrar el tema en una próxima reunión, que probablemente tendrá lugar la semana próxima.