Las crisis de Venezuela y Honduras incrementan el número de migrantes en Catalunya

Los ecos de las crisis humanitarias que viven Venezuela y Honduras, debido a la inestabilidad política y económica que experimentan sendos países, extienden sus efectos hasta la realidad catalana. Así lo constata un informe publicado por el Centre d’Informació per a Treballadors Extrangers (CITE) de CCOO de Catalunya, que en el primer semestre del 2018 ha visto como las visitas de ambas comunidades a sus oficinas en busca de asesoría se han incrementado notablemente.    

Un total de 6.958 personas de origen extranjero han realizado 15.323 consultas en las 33 oficinas que tiene el CITE distribuidas a lo largo de toda la geografía catalana. El número se ha incrementado el 8,8% respecto al mismo periodo que el año pasado. No obstante, el volumen de personas con pasaporte venezolano ha crecido el 32,4%, dejando un total de 537 personas atendidas. Los hondureños, por su parte, han aumentado el 15,6%, hasta los 519 asesorados. Venezuela y Honduras son el tercer y cuarto país, respectivamente, en volumen de atendidos por el CITE, superados por Marruecos (960, +13,8%) y Colombia (572, +8,2%). No obstante, la comunidad latinoamericana, en conjunto, representa más de la mitad de los asesorados.

Los datos de esta unidad de CCOO de Catalunya, si bien no son extrapolables a la totalidad de la realidad catalana, dado el sesgo de autoselección, sí sirven para "visibilizar tendencias", en palabras del director del CITE, Carles Bertran. Estas "tendencias" van en la línea de otros datos, como los publicados este miércoles por el Servicio de Atención a las personas Inmigrantes y Refugiadas (SAIER) de Barcelona. Un total de 1.301 de venezolanos, el colectivo más numeroso, han solicitado asilo en lo que va del 2018 al ayuntamiento de la capital catalana. Los hondureños, un total de 456, son los terceros.

Entre las personas atendidas por el CITE siguen dominando las mujeres, representando el 57,6% del total, aunque su peso ha disminuido ligeramente este año, ya que en el informe de los primeros seis meses del año anterior representaron el 59,2%. El perfil más recurrente son mujeres latinoamericanas con proyecto migratorio propio, es decir, que llegan solas y que, más adelante, pueden realizar el reagrupamiento familiar, y empleadas como trabajadoras del hogar. Esta profesión representa el 38,2% de las atendidas, seguida en número por el personal de atención personal o jeriatría (23%) y hostelería (12,5%).

Aumento de los migrantes en situación irregular

El número de migrantes asesorados por el CITE en situación administrativa irregular se ha disparado en este 2018, pasando del 48,5% de los seis primeros meses del 2017 al 56,7% del 2018. El informe señala a "los efectos de la crisis", ya que "muchas personas no disponen de contratos de trabajo o no han cotizado el mínimo requerido para poder renovar sus autorizaciones de trabajo". "El crecimiento económico llega con menor intensidad a los migrantes”, ha afirmado Betran.

Para resolver dicha situación, el secretario de acción social y migraciones de CCOO Catalunya, Toni Mora, ha exigido al Gobierno una "reforma y flexibilización de la ley de extrangería", para reducir la duración temporal de los contratos o el número de horas cotizadas necesarias para estabilizar un permiso de trabajo.

Mora ha aprovechado la presentación del informe para denunciar los "brotes de xenofobia" que declaraciones como la del presidente del PP, Pablo Casado, realizó el pasado julio sobre el episodio del barco Aquarius. También ha denunciado el debate "superficial" entorno al 'top manta', que no aborda la cuestión de fondo que es que "esas personas no pueden acceder a un permiso de trabajo", según ha afirmado el dirigente de CCOO.