Conflicto laboral

El modelo laboral de Deliveroo se juzga en Barcelona

El juzgado número 21 de lo social de Barcelona deberá dictaminar si entre 16 exrepartidores y la plataforma de comida a domicilio existía una relación de 'falso autónomo'

juicio deliveroo

juicio deliveroo / periodico

Gabriel Ubieto

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El modelo laboral del reparto a domicilio mediante autónomos ha llegado a juicio en Barcelona. El juzgado número 21 de lo social ha iniciado este miércoles el primero de un total de 16 juicios de extrabajadores de Deliveroo contra la plataforma de comida a domicilio, a la que demandan que se les reconozca que entre ellos hubo una relación laboral propia de asalariados. El primero en desfilar ante el juez ha sido el exrepartidor Oriol Alfambra, que durante las huelgas del pasado julio del 2017 ejerció como uno de los portavoces sindicales de la plataforma 'Riders X Derechos', a lo que atribuye su despido.

El juicio de este jueves es el primero en toda España en el que trabajadores de Deliveroo demandan directamente a la compañía por considerar que entre ellos existía una relación propia de un trabajador por cuenta ajena y que, en cambio, la empresa les contrataba a través de la fórmula de autónomo. Lo que les convertiría en lo comúnmente conocido como 'falsos autónomos'.

El veredicto que salga de la sala 21 del juzgado de lo social de Barcelona puede crear un precedente que ha generado una significativa expectación en el sector, hasta el punto que a las puertas de la Ciutat de la Justícia se han podido ver motocicletas aparcadas con cajas de Glovo, la competencia. Aunque, según lo que ha expuesto la defensa en sus argumentos, bien podían también trabajar para el propio Deliveroo.

Previo al juicio que este jueves ha comenzado en Barcelona ha habido procesos judiciales en Madrid Valencia, aunque en aquellos casos motivados por inspecciones de trabajo. Los mismos 16 extrabajadores que están actualmente en juicio también presentaron denuncia ante el Departament de Treball de la Generalitat en febrero. Según los cálculos facilitados por la propia empresa, Deliveroo cuenta actualmente con alrededor de 1.000 repartidores en toda España.

La estrategia de la compañía ha sido la de presentar la relación existente entre, en este caso, Alfambra y Deliveroo como una relación mercantil, no laboral. Es decir, un trabajador de Deliveroo juega un rol sustituible dentro de la empresa, puede decidir en todo momento si acepta un pedido o no (incluso si previamente se había comprometido a ello), utiliza siempre sus métodos y su propio equipo y puede, a su vez, trabajar con la competencia, entre otros.

¿Los 'riders' deciden cuando trabajar?

Uno de los puntos clave que tanto la defensa como la acusación han querido esclarecer ante el juez es si Deliveroo penaliza a aquellos 'riders' que declinan aceptar pedidos, algo sustancial para determinar cuanta libertad existe entre las partes. La contundencia de Deliveroo ha llegado hasta el punto que el abogado defensor ha afirmado que la empresa "no puede garantizar al 100% la prestación de sus servicios", con el fin de remarcar la libertad de elección de los 'riders' . Según la empresa, aquellos trabajadores que declinan pedidos o trabajan a una menor velocidad que otros solamente se verán excluidos de la asignación de horas si hay un exceso de repartidores disponibles en una hora concreta.

Los extrabajadores han contrapuesto, a través de los servicios jurídicos del Col·lectiu d'Advocats Ronda, a dichas afirmaciones un dosier de 200 páginas con comunicaciones vía correo electrónico, Telegram o la aplicación interna de Deliveroo en las que, entre otras, se puede leer como la empresa transmitía a sus trabajadores que el declinar el asumir un pedido podía traducirse en que la empresa "decidirá si seguir la colaboración".  

¿Represalia sindical?

Otro de los puntos que deberá dictaminar el juez es si Alfambra fue despedido como represalia por la huelga de repartidores del pasado julio del 2017. Así lo considera el demandante, que pide 12.000 euros en materia de daños morales y molestias y su inmediata readmisión. Una readmisión que convertiría a Alfambra en el primer repartidor con contrato de asalariado de Deliveroo y que le llevaría a cobrar según el convenio del sector, que apenas supera los 10.000 euros anuales.

La compañía niega tal aspecto y no reconoce como representación sindical formal a la plataforma ‘Riders X Derechos’. Deliveroo justifica el fin de la relación con Alfambra como una de las 207 rescisiones de contrato, según cálculos de la propia empresa, efectuadas el pasado agosto provocadas por la no aceptación de los nuevos términos de contrato que Deliveroo ofreció a sus "colaboradores". Condiciones que aceptaron el 70% de los repartidores.