Datos de la Autoridad Fiscal

El PIB de Catalunya no muestra un deterioro adicional en el 2017 por el 'procés'

José Luis Escrivá, presidente de la AIReF

José Luis Escrivá, presidente de la AIReF / periodico

Rosa María Sánchez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La economía catalana creció el 0,7% en el cuarto trimestre del año pasado en relación al tercero, y anotó un avance anual del 3,3% respecto al mismo periodo del año anterior, por encima de la media española del 3,1%, según los datos publicados este miércoles por Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal.

Los datos de la AIReF sobre la estimación del PIB de las comunidades autónomas para el cuarto trimestre de 2017 permiten llegar a la conclusión de que la economía catalana no sufrió un deterioro adicional apreciable en la última parte del año, coincidiendo con la escalada de la tensión política derivada del pulso independentista

Comparación

El crecimiento trimestral del 0,7% anotado por la economía catalana coincide con el de la media española y en ambos casos se dibuja un perfil descendente desde la primera mitad del año, si bien es cierto que ligeramente más acusado en el caso catalán. La economía catalana ha pasado de crecer el 1% en el segundo trimestre del 2017 al 0,7% en el cuarto. En el caso de la media española, se ha pasado del 0,9% al 0,7%.

Si lo que se compara es la tasa interanual, la economía catalana anotó un avance del 3,3% en el cuarto trimestre en relació con el mismo periodo del 2016, por encima de la media española del 3,1%.

Efecto retardado

Así, los datos del cuarto trimestre de la economía catalana publicados por la AIReF no parecen reflejar, al menos por ahora, un deterioro adicional importante derivado del procés a pesar de los malos registros parciales derivados del turismoturismo, el empleo, las ventas minoristas, el traslado de sede de empresas, la inversión exterior o el sector inmobiliario, entre otros.

Según el análisis de algunos expertos, estos malos registros parciales acabarán dando la cara en los datos macroecónomicos a partir del segundo trimestre del 2018, según valoró ayer el economista Gonzalo Bernardos en el programa 24Horas de RNE. Según Bernardos, la "inercia" de una economía de gran tamaño relativo, como la catalana, hace que los acontecimientos puntuales tengan un efecto retrasado sobre los datos finales.