Espionaje en el sector de la fruta

La empresa aduanera Edullesa se ha visto envuelta esta semana en un proceso de lo más peculiar después de que algunos miembros del consejo se hayan convertido en investigadores privados. Edullesa ha cesado Joan y Xavier Panadés, gerente y asistente, respectivamente (además de padre e hijo), tras comprobar que pasaban información de la empresa a terceros. De esta forma los dos directivos habrían presuntamente incurrido en un delito de revelación de secreto profesional, según fuentes de la empresa.

Una carta anónima enviada al consejo de administración de la Estación Aduanera de Lleida, les puso sobre la pista. "A partir de aquí, el director, Manel Simón, realizó un trabajo de detective para comprobar la veracidad de los datos que aparecían en la documentación recibida" explica Joan Serentill, portavoz del consejo de administración y representante de Afrucat. "Cuando uno de los consejeros es conocedor de una irregularidad o ilegalidad tiene la obligación de actuar para corregirla, así que pasamos a la acción", explica Serentill.

La carta recibida contenía información que apuntaba hacia un delito de revelación de secretos, en ella aparecían pantallazos de ordenador de correos electrónicos que contenían todo tipo de información de envíos. Se daban nombres de las empresas, facturas, direcciones, precios de la mercancía y destinos."Hicimos diferentes llamadas a empresas para comprobar que la información era real ". "Al ver esto nos olimos, presentimos, que este asunto era grave y rápidamente convocamos una junta urgente del consejo", apunta Serentill. "Tras convocar la junta alguien borró los archivos referentes a los mensajes, pero contratamos  unos informáticos que pudieron recuperar la información de los ordenadores ante notario", explica. Edullesa sospecha que el destinatario de la información es una firma comercializadora de fruta.

También creen que este hecho ha ocasionado perdidas a las empresas exportadoras "han podido perder un cliente a causa de una mejor contraoferta", afirma. Según la empresa estas irregularidades se llevan produciendo desde hace un año y medio. Con todo esto han manifestado que la aduana está funcionando al cien por cien a día de hoy. También han dicho que están trabajando para encontrar sustitutos para los dos cargos destituidos que ocupaban padre e hijo. Aunque aseguran que el resto de personal de la Aduana, los inspectores y la Agencia Transitaria pueden garantizar de pleno el servicio.

Este jueves el portavoz del consejo de administración presentó una denuncia ante los Mossos d'Esquadra por transmisión de datos secretos y confidencialidad. Por otro lado, las dos personas destituidas y acusadas por la empresa han negado los hechos.

.