La devaluación del rublo y la crisis de Ucrania amenazan la llegada de turistas rusos a Catalunya

Las reservas para el próximo verano se han reducido un 15%

Turistas rusos en Sant Jaume.

Turistas rusos en Sant Jaume. / periodico

EDUARDO LÓPEZ ALONSO / Barcelona

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El turismo ruso flojea. Los primeros indicadores avanzados del sector apuntan a que el número de visitantes rusos a España se reducirá el próximo verano. Los expertos se han apresurado a aludir a la devaluación del rublo como causa principal, pero la crisis de Ucrania planea como un elemento desestabilizador más, un efecto colateral indeseado en el balance global de las entradas de divisas para España. Y es que el turista ruso se ha convertido en una pieza relevante para gran parte del sector turístico catalán, especialmente en las zonas costeras. Precisamente cuando el turista ruso empezaba a diversificarse hacia una clase media (lejos del tópico turista que paga con billetes de 500), ese incipiente cambio de tendencia puede truncarse para la próxima campaña turística.

Las reservas de turistas rusos para viajar a España en la temporada de verano se han reducido del orden del 15%, según el principal operador del sector Natalie Tours. Aunque este invierno todavía se registran alzas en destinos como Tenerife o Andorra, el asunto se está poniendo difícil para el próximo verano ante la aparición de incertidumbres impredecibles hace pocos meses.

En declaraciones a Europa Press, el director general de NT Incoming de Natalie Tours, Joan Pascual, atribuyó esta caída a la "fuerte" depreciación del rublo, que ha encarecido los viajes y paquetes turísticos, haciéndolos "menos accesibles al cliente". A ello se suman los Juegos de Invierno de la ciudad rusa de Sochi, que "ha restado clientes de cara al exterior".

La única esperanza del sector es que que los turistas rusos, ávidos siempre de escapar de su entorno habitual, vuelvan a contratar viajes al extranjero y a España en particular en los dos meses previos al verano. Pero el conflicto en Crimea y en Ucrania ha incorporado un elemento nuevo en la evolución de la expansión del turismo en Rusia. La posibilidad de un conflicto bélico en la zona del mar Negro supondría un desplome de la salida de turistas a las zonas limítrofes, por lo que será difícil mantener el volumen de turistas alcanzado el pasado año en España, según fuentes del sector.

La zona más afectada por una posible caída del turismo procedente de Rusia sería la costa Daurada y Canarias. En el 2013, España registró un crecimiento de alrededor del 20% en la llegada de turistas rusos, hasta 1,3 millones de viajeros, de los cuales, un millón eligió Catalunya como destino.

Frente a las agoreras previsiones, lo cierto es que el sector turístico en España todavía no ha detectado ninguna caída de la afluencia de turistas con rublos. La entrada de turistas rusos aumentó un 12% en los meses de enero y febrero, señaló a Europa Press el presidente de la patronal de agencias de viajes catalanas Acave, Martí Sarrate, quien asegura que las perspectivas "son buenas". La patronal Acave no espera que la situación en Crimea afecte a los flujos de viajeros rusos hacia España, aunque teme que un aumento de la demanda de viajes a Egipto y Túnez sí pueda afectar.