Déficit del 5,8%

El Gobierno ha presentado el cuadro macroeconómico y el límite de gasto para el 2012 y se aproxima a nuestras previsiones con una caída del PIB del -1,7% y un déficit próximo al 6%. El Gobierno ha optado por aplicar la teoría de la política económica pero se desmarca de la economía política de Bruselas. España se acoge a una interpretación libre del Pacto de Estabilidad inédita y justifica que mantiene el objetivo para el 2013 y que su ajuste en el 2012 se ceñirá al objetivo de déficit estructural. Pero al cambiar el escenario macroeconómico dejará actuar los estabilizadores automáticos asociados al ciclo. Esto es lo que recomiendan los manuales de economía y lo que personalmente llevo defendiendo en estas páginas desde el pasado verano.

Precedente

El problema es que hemos abierto un precedente inédito ya que ningún país había argumentado esto antes y nos enfrentamos frontalmente a la línea oficial que ha defendido Bruselas en las últimas semanas.Rajoysiguió las recomendaciones deVan Rompuyde no sacar el tema del retraso del objetivo oficialmente en la cumbre y a pregunta de un periodista en la rueda de prensa posterior respondió «no lo hice porque nadie me preguntó por ello». Ayer, el Consejo de Ministros anunció el 5,8% argumentando que «es una decisión soberana española» lo cual es cierto. Pero también es cierto que España incorporó el Pacto de Estabilidad a su legislación doméstica y que, como en el fútbol, la única interpretación válida es la del árbitro, que es la Comisión Europea.

El desafió español, cómo ha tituladoFinancial Times,se une a la carta de los 12 países, no firmada por Francia y Alemania, pidiendo medidas de crecimiento y a la defensa pública de Italia de emitir eurobonos, contradiciendo explícitamente la posición alemana al respecto. De momento, el mercado ha reaccionado con desconcierto, ampliando ligeramente nuestro diferencial con Alemania diez puntos básicos. Pero los bonos italianos de nuevo vuelven a tener rentabilidades por debajo de los españoles, algo que no sucedía desde hace muchos meses.

La habilidad deMario Montipara desviar la atención ha conseguido que ya nadie hable de Italia como el caso sistémico y nos ha dejado de nuevo a nosotros en primera línea de fuego tras los tres países intervenidos.

Lo normal es que la Comisión reaccione incluso amenazando con sanciones a España por incumplir y que el Gobierno alemán intente estigmatizarnos en la plaza pública para que sintamos la presión de los mercados y desgastar así la estrategia del Gobierno. El problema es que en Europa hace tiempo que nada es normal y todos viven en una nube irreal fijando objetivos que a priori se saben que son inalcanzables.

Mantener el déficit en el 8,5% en una profunda recesión sería un logro, llegar al 5,8% es equivalente a la Odisea de Ulises.Rajoyaseguró aMerkelen diciembre que cumpliría lo pactado por lo que veremos cuál es el resultado. El Gobierno ha cruzado el Rubicón y, como dijo Julio Cesar,alea jacta est.