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Tópicos

GONZALO Bernardos

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Llegan las elecciones a Catalunya y con ellas el debate sobre el futuro económico del país. No espero grandes propuestas, tampoco sorpresas, sino una colección de tópicos. Es lo que sucede una elección tras otra. La mayoría de los políticos no se sienten cómodos disertando sobre temas económicos, prefieren rehuirlos y, si se ven obligados a abordarlos, jamás arriesgan. De esta manera, creen que aciertan. En realidad, se equivocan y mucho.

Los principales tópicos son:

1) «Necesitamos empresas más grandes». Discrepo. El tamaño no es una variable que influya decisivamente ni en la competitividad ni en la rentabilidad de las compañías. Grande no es sinónimo de líder.

2) «Hemos de potenciar las industrias de elevado valor añadido». A corto plazo, no debe ser una prioridad. El principal problema económico actual de Catalunya es el paro y no la productividad. Gran valor añadido y elevada creación de ocupación son términos casi incompatibles

3) «Nos hemos de parecer a Finlandia. Es una pequeña nación con una gran industria del conocimiento». Es el peor país de la UME en términos de crecimiento del PIB en el 2009 (-8%). Hace cuatro años, uno de los ejemplos más citados fue Islandia (una economía de casino). Catalunya debe parecerse a sí misma y convertirse en lo que ya fue: una tierra de oportunidades. Para ello, la Administración debe proporcionar muchas más facilidades a los emprendedores.

Probablemente, habrá tópicos nuevos propios de la crisis.

4) «El ladrillo está agotado para siempre». Un gran error. El sector inmobiliario y de la construcción no ha de volver a ser lo que fue, pero debe abandonar la crisis lo antes posible. En caso contrario, será difícil que el paro baje sustancialmente. Quién es hoy un albañil es imposible que sea un biotecnólogo mañana.

5) «La actual crisis es una oportunidad». Cuenten hasta tres, antes de decirlo, si no quieren perder votos. Sin duda, la actual recesión es una gran desgracia. Nadie que esté parado o haya perdido una gran parte de su riqueza en la bolsa o en el mercado inmobiliario puede ver un lado positivo a la actual crisis.