Descubre cómo puedes viajar de Barcelona a Croacia con precios increíbles

Croacia es uno de los países que más merece la pena visitar. Este país europeo se ha convertido en un destino ideal para los más aventureros, quienes podrán disfrutar de largas caminatas por sus montañas, de deportes acuáticos y de la abundancia de cascadas que reina en sus parques naturales. Pero también es una opción perfecta para aquellos que busquen unas vacaciones para desconectar y relajarse en las playas de agua turquesa mientras se deleitan con las delicias culinarias y el vino local que se cultiva en casi todo el país. 

Viajar a Croacia nunca había sido tan fácil. A partir del 6 de abril, Croatia Airlines ofrecerá todos los martes, jueves y domingos un vuelo directo entre Barcelona y Zagreb. Así, en solo dos horas podrás descubrir las playas paradisiacas, la cultura milenaria y la deliciosa gastronomía que esconde este país situado en el mar Adriático. Asimismo, desde Zagreb, Croatia Airlines ofrece diferentes vuelos a otras ciudades croatas, como Split, Dubrovnik, Zadar y Pula, con precios a partir de los 42 euros por trayecto.  

¿Qué ver en Croacia?

Hay muchos motivos para visitar Croacia, el país ofrece una gran variedad de actividades y de destinos maravillosos. Destaca por su rico patrimonio cultural, sus aguas cristalinas, la naturaleza virgen en más de 1.000 islas y su gastronomía.   

Zagreb

Sin embargo, las croatas también son urbes dignas de admirar. Zagreb, la capital de la República de Croacia, es una de las viejas ciudades centroeuropeas. Ubicada entre la costa del Adriático y la Europa Central, esta ciudad ha sido históricamente el centro cultural, científico, económico e industrial del país. Vale la pena recorrer sus calles empedradas y disfrutar de sus encantadoras cafeterías y sus terrazas al aire libre, que revelan su carácter mediterráneo.  

Split

Por otro lado, el epicentro económico y administrativo de la costa dálmata es, sin duda alguna, la ciudad de Split. Una metrópoli cuyos orígenes se remontan a finales del siglo III, cuando el emperador romano Diocleciano decidió construir su propio palacio. Alrededor de este monumento se levantó una ciudad cuyos edificios aún se mantienen en un alto grado de conservación y que, a día de hoy, conforman el casco antiguo de Split.  

Dubrovnik

Otra de las joyas croatas es Dubrovnik. Sus más de 1.000 años de historia la convierten en una ciudad museo. Rodeada por murallas medievales que se extienden hasta los 1.940 metros de longitud y que se conservan en su forma original, Dubrovnik representa a la perfección la conexión entre la historia y la modernidad. Tanto es así, que desde 1979, la urbe se encuentra bajo la protección de la UNESCO. Por otro lado, además de su patrimonio cultural y monumental, Dubrovnik ofrece un amplio abanico de eventos culturales y diferentes festividades tradicionales. 

Pula

Pula, por su parte, es la ciudad más grande del Condado de Istria. Dicen que casi cada piedra en la ciudad de Pula tiene su propia historia, y es que la urbe tiene más de 3.000 años de historia. De hecho, sus paredes esconden historias sobre los Argonautas, los romanos, los venecianos, los francos e incluso sobre el Imperio Austrohúngaro.

Zadar

Finalmente, la ciudad de Zadar es una mezcla de belleza e historia y ofrece todas las comodidades solicitadas hoy por el viajero moderno: alojamientos de primer nivel, manjares gastronómicos autóctonos, lugares de interés cultural, instalaciones deportivas modernas y programas de excursión variados, Zadar es el destino ideal.