Los suplentes del PSG no pasan del empate ante el colista Clermont (1-1)

Decepcionante último partido del París Saint-Germain en el Parque de los Príncipes antes de recibir al Barça en la ida de los cuartos de final de la Champions este próximo miércoles. El equipo de Luis Enrique no ha sido capaz este sábado de ganar al colista Clermont en la 28ª jornada de la Ligue 1.

Este empate resulta prácticamente insignificante respecto al favoritismo liguero de los parisinos, quienes le sacan 12 puntos al Brest, con un partido menos. Pero sí que ha evidenciado algunos de los defectos del PSG. Por un lado, la dependencia goleadora del conjunto respecto a su estrella Kylian Mbappé, autor de más de un tercio de los goles de su equipo en Ligue 1. Por el otro, la falta de contundencia en el área defensiva.

Once de suplentes

Como era previsible, Luis Enrique puso un once lleno de suplentes. Su equipo había jugado el miércoles las semifinales de la Copa de Francia —con una victoria 1-0 ante el Rennes gracias a un gol de Mbappé— y el técnico asturiano no quiso tomar ningún riesgo cuatro días antes del duelo con los azulgrana.

Los puntales Mbappé, Ousmane Dembélé o Vitinha empezaron el partido desde el banquillo. Los sustituyeron Gonçalo Ramos, Kolo Muani y el español Marco Asensio. Por plantilla, los suplentes del PSG deberían imponerse con comodidad ante el Clermont, pero la primera parte de los parisinos resultó letárgica y errática. Dominaban el balón, pero su rival estaba cómodo encerrado atrás.

Error infantil del central Skriniar

Ante la decepcionante primera parte del conjunto propiedad de Catar, el modesto Clermont se creció. Pasado el minuto 30, logró retener el balón durante una larga combinación que terminó convirtiéndose en gol gracias a un error infantil de Milan Skriniar. El central eslovaco falló un despeje dentro del área y el centrocampista Habib Keita lo aprovechó con un remate que superó al portero Arnau Tenas —el ex azulgrana empezó de inicio por las rotaciones— gracias a un rebote sobre el uruguayo Ugarte. Skriniar había regresado el pasado fin de semana tras una lesión y su estado de forma no es el ideal. No resultaría sorprendente que no esté en el once titular el miércoles que viene.

Tras verse por detrás en el marcador, el PSG se puso las pilas. Aumentó la intensidad en la presión y el ritmo en la circulación del balón. Esto se vio reflejado con el magnífico remate que hizo la promesa Mayulu, de 17 años, desde fuera del área y que reventó la red. A pesar de ello, el árbitro anuló por una falta previa el que hubiera sido el gol del empate. Mientras el jovencísimo extremo era la buena noticia, Kolo Muani, Marco Asensio y el portugués Ramos hicieron unos primeros 45 minutos decepcionantes.

El efecto de la entrada de Mbappé

La tendencia del final de la primera parte se mantuvo tras el descanso. El partido rápidamente se convirtió en un ataque y gol con una sucesión de claras ocasiones para los locales. Pero los suplentes del PSG tenían la pólvora mojada. Luis Enrique decidió reemplazar a Kolo Muani por Mbappé en el 67’ en un triple cambio en que también entraron Marquinhos y el surcoreano Kang-In Lee. 

Como si la presencia de la estrella francesa sobre el césped tuviera un efecto psicológico, los parisinos lograron una de sus mejores ocasiones tres minutos después de la entrada del goleador de Bondy. El lateral marroquí Achraf Hakimi, quien será baja el miércoles por sanción, amenazó con un disparo desde fuera del área y Ramos fue incapaz de aprovechar el despeje del portero que mandó al travesaño.

Tras haber errado varias ocasiones, el ex del Benfica logró desquitarse marcando el empate después de una magnífica pared con Mbappé. Un gol que impidió que los de Luis Enrique perdieran el último partido antes de verse las caras con el Barça en el Parque de los Príncipes. Sin duda, la eliminatoria de Champions será otra historia.