El Barça protesta por la falta de nivel de la Liga F

La reunión de la junta directiva del Barça sirvió para formalizar la dimisión de Eduard Romeu, que anunció la renuncia al cargo de vicepresidente económico del club por razones profesionales, aunque seguirá ligado a la entidad a través de la fundación. El asunto de mayor debate fue el fútbol femenino: de la decepcionante liga española y de la participación en una futura liga europea.

Disfruta el Barça de una tiránica hegemonía en la Liga F, certificada en los 16 triunfos consecutivos sobre el Real Madrid (64 goles a favor y 7 en contra), el club que debía discutirle su aplastante dominio. Los tres duelos de esta campaña se han saldado con 5-0, 4-0 y 0-3 el último. Ni un triste gol ha marcado el aspirante, creado el 1 de julio de 2020 para combatir al Barça. Y el Barça, sin embargo, está preocupado por la falta de nivel del campeonato español, que pese a las promesas de inversión no logra evolucionar.

La presidenta de la Liga F, Beatriz Álvarez, escuchó directamente de las capitanas y otras futbolistas del Barça el desencanto que sienten por la falta de nivel del campeonato.

Liga sin color

Eso escuchó también Beatriz Álvarez, la presidenta de la Liga F desde 2022, que estuvo en Barcelona. La dirigente acudió a Sant Joan Despí y escuchó directamente de las capitanas y otras futbolistas del Barça el desencanto que sienten por la nula existencia de avances pese a las promesas de principios de temporada. No se observan hechos. Aún se juegan partidos en ciudades deportivas, no en estadios. Es un ejemplo, por no hablar de la ausencia de suficientes inversiones económicas y de medidas de ámbito social y laboral.

El Barça sigue, un año más, dominando a placer la Liga (12 puntos de diferencia sobre el Madrid a falta de 9 jornadas). El equipo de Jonatan Giráldez solo ha empatado con el Levante, el tercer clasificado; un empate que fue un accidente.

Jonatan Giráldez confirma su adiós del Barça: "Es difícil tener que irte, pero es la mejor decisión posible"

La anunciada marcha de Giráldez es el ejemplo del temor del club: el entrenador se va a Estados Unidos con una oferta con la que el Barça no puede competir. Él se va. Y otras jugadoras, de momento, se quedan. Alexia Putellas, la capitana, no ha renovado aún. Mariona Caldentey tampoco ha firmado. Lucy Bronze acaba contrato. Asisat Oshoala se marchó en diciembre. El Bay FC pagó 150.000 euros.

La Superliga femenina

Varias de ellas tienen dudas por la enorme diferencia que existe entre la propuesta del Barça, sujeta al estrecho margen salarial de la entidad impuesto por la Liga de Fútbol Profesional, y las ofertas que reciben del extranjero. El poderío económico de los clubs de Estados Unidos e Inglaterra es imbatible para el Barça. La Premier dio 50 millones a los clubs para que invirtieran en el fútbol femenino. Alemania también crece.

El Barça teme una desbandada que ya empieza a intuir por la búsqueda de nuevos retos de las futbolistas. Retos que solo encuentran en la Champions League. El club empieza a explorar la creación de una liga europea para enfrentarse a rivales del mismo nivel que generen nuevos alicientes y emoción. Un proyecto que ya se contemplaba incluido en la Superliga masculina tan denostada y rechazada por la UEFA. Un campeonato con los principales clubs femeninos con ingresos garantizados y un panel de espónsors para la competición.