BALANCE DEL ANUNCIO

Xavi se fue del Barça, pero se quedó: ¿Qué ha pasado un mes después?

Desde que el técnico anunció su marcha, que considera clave para explicar la sustancial "mejora del equipo", ha cosechado 4 triunfos y 2 empates

Xavi no se rinde y desea que su sucesor "tenga ADN Barça"

El enojo de Laporta y el cambio de paradigma de Deco

Las cuatro vías para suceder a Xavi en el Barça

Xavi, durante el Barça-Getafe en Montjuïc.

Xavi, durante el Barça-Getafe en Montjuïc. / Jordi Cotrina

Marcos López

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Justo hoy hace un mes. Un mes de la noche (27 de enero) en que, tras la derrota con el Villarreal (3-5), Xavi Hernández anunciaba, y por sorpresa, que abandonaba el Barça. Se iba, pero se quedaba. Se iba en junio, renunciando al año de contrato que le quedaba, convencido de que “el equipo y el club necesitaban ese cambio de dinámica”.

Desde entonces, el técnico se siente avalado por la fuerza que le proporcionan los resultados y, sobre todo, la evidente "mejora" en el juego, sintetizada en cuatro victorias y dos empates (3-3 con el Granada en Montjuïc y 1-1 en Nápoles) sin haber perdido ni un solo partido desde aquella trágica noche con el Villarreal.

Joan Laporta, el presidente, y Deco, el director deportivo, buscan el sucesor de Xavi, quien ha dejado dicho solo un mensaje. "Debería tener ADN Barça como tenemos nosotros", argumentó el aún técnico azulgrana.

Xavi durante el partido de Liga entre Barça y Getafe, en Montjuïc.

Xavi durante el partido de Liga entre Barça y Getafe, en Montjuïc. / Jordi Cotrina

Xavi, en paz consigo mismo

Está aliviado. Y tranquilo. Se siente en paz consigo mismo, por mucho que no se sepa si en algún momento de este último mes haya podido arrepentirse de su decisión. No lo parece porque está convencido de que acertó en el momento (el Barça había perdido Supercopa y Copa del Rey) y en el fondo, seguro de que el equipo necesitaba su renuncia.

"Mi decisión fue acertada, el equipo ha dado un paso adelante", sostiene, avalado por esa reacción que se ha apreciado en el campo, explorando incluso una vía optimista. Desde aquel día, 13 puntos de 15 en juego.

"Estamos a tiempo de todo, tanto en la Liga como en la Champions", recuerda el entrenador, tras admitir, eso sí, en varias ocasiones que no se había sentido bien tratado, sobre todo por el entorno del club, un término ‘cruyffista’ (data de 1992) que rescató pero con sentido bien distinto al de su autor.

Johan se refería, sobre todo, a lo que ocurría en el interior de la junta. Xavi, en cambio, se refiere más al exterior del equipo, incluyendo a los medios de comunicación, aunque luego aclaró que no se refería solo a ellos.

Laporta, a su llegada al palco de Montjuïc para asistir al Barça-Getafe.

Laporta, a su llegada al palco de Montjuïc para asistir al Barça-Getafe. / Jordi Cotrina

Laporta, condicionado ante "una leyenda"

Se tuvo que contener el presidente. Escuchó al entrenador la noche del 27 de enero. Y acató su decisión de irse. Si hubiera sido otro entrenador, ya no estaría dirigiendo al Barça. Pero es Xavi, "una leyenda", como se encargó de recordar.

Por eso, lo mantuvo en el cargo, adoptando el dirigente una actitud pasiva, algo poco ‘laportiano’. Escuchó y calló porque tan solo ha hecho en este primer mes de extraña cohabitación con el técnico un par de referencias públicas.

La primera fue en un vídeo emitido por los medios oficiales del club donde se limitaba a acatar la ‘formula Xavi’. El segundo, en una larga entrevista radiofónica con Jordi Basté en RAC-1, donde confirmó lo que había insinuado en su primer mensaje. Sigue en el banquillo porque el técnico es quien es. 

Luego volaron algunas bandejas de canapés en el palco de Montjuïc, indignado como estaba Laporta por aquel empate con el Granada. Desde entonces, ni una sola palabra más sobre el momento del equipo, mientras traza con Deco la búsqueda del nuevo entrenador

Deco, en el palco de Montjuïc antes de empezar el partido de Liga entre Barça y Getafe.

Deco, en el palco de Montjuïc antes de empezar el partido de Liga entre Barça y Getafe. / Jordi Cotrina

Deco y el cambio de paradigma

Al director deportivo le molesta que en cada comparecencia televisiva, previa a los encuentros del Barça, le pregunten por el futuro entrenador. Y más aún después de que saliera una entrevista que concedió a la revista portuguesa ‘Nascer do Sol’ en las que supuestamente abogaba por "un cambio de paradigma" con el pasado dando por "agotado" el modelo Barça.

Algo que provocó un enorme alboroto. Y no solo mediático porque el director deportivo azulgrana charló con Xavi y el propio Laporta para explicarle el verdadero sentido de su mensaje. Obligó, además, a que la revista emitiera un desmentido público indicando que “la frase pronunciada por Deco necesita aclaración porque no es su decisión ni su voluntad cambiar de método ni de paradigma”, achacando toda la responsabilidad al periodista, viejo conocido del ejecutivo azulgrana desde que era jugador de la selección portuguesa.

El pasado sábado, y coincidiendo con el Barça-Getafe, se vio a Pini Zahavi, nuevo agente de Hansi Flick, el exseleccionador alemán, que está en el paro, en el palco de Montjuïc.

Lewandowski felicita a Raphinha tras el primer gol del Barça al Getafe en Montjuïc.

Lewandowski felicita a Raphinha tras el primer gol del Barça al Getafe en Montjuïc. / Jordi Cotrina

Y el equipo ha reaccionado

El Barça ha ido a mejor. Lo ha hecho en términos de eficacia y también de juego, simbolizado, por ejemplo, en la productividad que ha exhibido Lewandowski, unido al “equilibrio”, como dice Xavi, que ha proporcionado Christensen en su nueva función de mediocentro. El delantero polaco ha anotado cinco goles en los cinco últimos partidos.

Coincidiendo, al mismo tiempo, con la eclosión del ‘fenómeno Cubarsí’, un joven que acaba de cumplir 17 años y viéndole jugar da la sensación de que lleva toda la vida en el eje de la defensa azulgrana. No le tiembla el pie a Pau ("tiene la mejor salida de balón", contó Xavi tras el triunfo sobre el Getafe) ni siente vértigo de jugar sin red a sus espaldas.

El Barça ha recuperado también la mejor versión de Gündogan, a quien le ha sentado de maravilla que Christensen se haya convertido en una frontera en el centro del campo. El alemán ha adelantado su posición, situándose más cerca de Lewandowski. El ‘nueve’ lo agradece; ‘Gündo’, también.

Ha vuelto Ter Stegen y en dos de esos seis partidos (Osasuna y Getafe) ha sellado su portería a cero, lo que ha dado fiabilidad a la fórmula de los cuatro centrales que ha empleado Xavi: Koundé (lateral diestro), Araujo, Cubarsí o Iñigo Martínez más Christensen, ubicado unos metros por delante.