BARÇA-GETAFE (16.15 H)

Xavi no se rinde y desea que su sucesor "tenga ADN Barça"

Xavi, sobre el duelo con el Getafe: "No tiramos la toalla para ganar la Liga"

Deco, ante su decisión más trascendental: elegir al sucesor de Xavi

Christensen, el nacimiento de un medio centro en el Alavés-Barça

Xavi Hernández, técnico del Barça, en la rueda de prensa previa al duelo con el Getafe en Montjuïc.

Xavi Hernández, técnico del Barça, en la rueda de prensa previa al duelo con el Getafe en Montjuïc. / Enric Fontcuberta / Efe

Marcos López

Marcos López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

A Xavi se le ve aliviado y, a la vez, cansado. Tranquilo consigo mismo porque su decisión de irse, anunciada en enero y que se hará en junio, fue "acertada», como volvió a repetir este viernes, horas antes de un decisivo duelo ante el incómodo Getafe de Bordalás.

Tan acertada como imprescindible, según el técnico, porque su equipo "ha dado un paso adelante" de forma inmediata (cinco partidos, tres victorias, dos empates y ni una derrota) desde su adiós en diferido. Y Xavi piensa, eso sí, que su sucesor debería "tener ADN Barça".

Y el club más interino que se recuerda en los últimos tiempos no le queda más remedio que vivir al día. No hay plan de futuro. Tan solo el presente. No valen, como recordó Xavi, ni tan siquiera las palabras. Cansado como está el técnico incluso hasta de escucharse a sí mismo, convertido prácticamente en el único portavoz de un Barça desorientado que busca el milagro en la Liga y seguir vivo en Europa tras el 1-1 de Nápoles.

Sin descanso apenas

"No tiramos la toalla para ganar la Liga, aunque sabemos que es complicado", dijo Xavi, quien se quejó, y con razón, del escaso descanso que tiene su equipo para esta cita. Jugó y empató el miércoles en Italia. Y sin 72 horas de sosiego llega el Getafe. «No es lógico jugar el sábado, pero no es ninguna excusa», argumentó.

Derrota (3-5 con el Villarreal), victoria por la mínima (1-0 a Osasuna) y empate frustrante con el Granada (3-3). El Barça solo ha sumado cuatro de los últimos nueve puntos en juego en Montjuïc

Resulta complicado porque el todavía campeón tiene menos horas de calma que su rival y porque en la defensa de su corona liguera ha cometido errores imperdonables. Y los más recientes en su propia casa. Derrota contra el Villarreal (3-5), que precipitó el anuncio de Xavi de que abandonaba, a pesar de tener otro año de contrato, triunfo por la mínima sobre Osasuna (1-0) y para acabar un empate frustrante con el Granada (3-3), que casi desencadena el caos.

Xavi, el técnico del Barça, en la comparecencia ante la prensa previa al duelo contra el Getafe en Montjuïc.

Xavi, el técnico del Barça, en la comparecencia ante la prensa previa al duelo contra el Getafe en Montjuïc. / Enric Fontcuberta / Efe

O sea, cuatro puntos de nueve en Montjuïc, dejando que Madrid y Girona se fueran. Pero si el Barça gana al Getafe esta tarde sería segundo, aunque de forma provisional a la espera del desenlance del duelo que librará el equipo de Míchel contra el Rayo Vallecano este lunes en Montilivi (21.00 h).

"Mejora del equipo"

"Hablamos demasiado en rueda de prensa, ahora es el momento de actuar. No podemos fallar en ningún partido más", exclamó el técnico, apelando a la «mejora» que ha detectado en su equipo desde que decidió, y por voluntad propia, renunciar a su sueño de seguir entrenando al equipo de su vida.

Una "mejora" que él especifica en el "equilibrio" que le proporciona el nuevo rol de Christensen como medio centro y la "efectividad de Lewandowski (cinco goles en los cuatro últimos partidos) porque el Barça, según Xavi, "ataca y defiende más ordenado".

"¿Mi sucesor? Debería tener una continuación del ADN Barça que tenemos nosotros, pero depende del presidente y del director deportivo"

Xavi

— Técnico del Barça

Esa mejora en el juego llega cuando el equipo, tras una temporada errática, simbolizada en ese enero en el que perdió Supercopa y Copa, siente que se le ha acabado el margen de maniobra. Y Xavi, que ahora despacha las ruedas de prensa con frialdad, le pasa lo mismo.

Huye de cualquier polémica ("ya dije que nunca más hablaría de los árbitros") porque cada partido "es una final". No mira más allá. Ni le interesa tampoco quién será su sucesor. "Debería tener una continuación del ADN Barça que tenemos nosotros, pero depende del presidente y del director deportivo". Depende, claro, de Laporta y Deco.