LA CUNA DEL CENTRAL AZULGRANA

Pau Cubarsí, un pueblo de 185 habitantes y el sueño que nació en una carpintería

La irrupción del defensa de 17 años en el Barça se ha convertido en tema de conversación principal entre los habitantes de Estanyol

Su familia ha regentado una carpintería desde que el bisabuelo de Pau Cubarsí iniciara el negocio

El impacto Pau Cubarsí, un central adolescente que juega como un veterano

Cubarsí, un kaiser en Montjuïc

Pau Cubarsí i Biel Ramírez

Pau Cubarsí i Biel Ramírez / EL PERIÓDICO

Arnau Segura

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Vine aquí buscando la vida más tranquila", admite Lidia a medio paseo. Nacida hace 24 años en Michigan, llegó a la provincia de Girona hace dos años y hoy es una de las 185 personas que residen en Estanyol. Ni siquiera sabe quién es, pero es vecina de Pau Cubarsí. La penúltima perla de La Masia.

Responde un miércoles por la mañana en la plaza del pueblo, a pocos metros de la iglesia y el cementerio. Más de una tercera parte de los 130 nichos están vacíos, sino más: el 1, el 4, el 5, el 7 y un etcétera infinito. "La puerta se cierra automáticamente. Si quedáis encerrados dentro pulsad el botón y se abrirá", dice un cartel justo al lado de la puerta del cementerio. Apenas se ve gente. De vez en cuando pasa una bici, un coche o una furgoneta que cortan el canto de los pájaros.

Estanyol, parte del municipio de Bescanó, no tiene campo de fútbol. Tiene un sinfín de masías desperdigadas y un núcleo con cinco o seis casas, un restaurante y una carpintería: la Fustería Cubarsí. Al googlear Cubarsí Estanyol aún aparece antes la carpintería que el jugador, que cumplió 17 años en enero.

Pau Cubarsí 2

Pau Cubarsí, en sus inicios futbolísticos. / EL PERIÓDICO

Abrió el negocio el bisabuelo del central, Joan. "Llegó en la década de los 40, creo. Como en esos años los carpinteros tampoco tenían mucho trabajo también hacía de barbero. Afeitó a mi marido el día que nos casamos", asegura Maria Collell (1932) con la voz áspera por la edad: 92 años. Habla en el vestíbulo de su casa, la primera del pueblo conduciendo desde Girona. 350 metros separan los carteles de entrada y salida de Estanyol. "Es un pueblo pequeño, pero aquí estamos bien", remarca.

Carpintería de la familia Cubarsí.

Carpintería de la familia Cubarsí. / A. S.

Familia trabajadora

Recuerda al bisabuelo cargando revestimientos de puerta con una Mobylette, con 80 años o más. "Es una familia muy trabajadora de toda la vida", añade. Todos los muebles de la casa son de la Fusteria Cubarsí: del bisabuelo, del abuelo o del padre y el tío, hoy a cargo del negocio. "Hace unos días vino el padre para arreglar una persiana y me explicó que su hijo juega en el Barça. Estaba muy contento y muy orgulloso. Me decía que ahora no tienen vacaciones, pero que disfrutan mucho", sonríe feliz. Prosigue: "Un día al salir de misa una señora del pueblo dijo: 'Hagamos un aplauso porque tenemos un jugador del Barça'". En Estanyol se hace misa una vez al mes.

Montse, otra vecina, cuenta desde detrás la barra del restaurante Estanc Nou que cada año, por Navidades, regala una camiseta del Barça a cada uno de sus seis nietos, cinco niños y una niña, y que ahora todos quieren tenerla firmada por Cubarsí. "Aquí todo el mundo se tiene que espabilar como puede porque no hay ni guardería ni escuela", añade sobre Estanyol. La escuela del pueblo cerró a mediados de siglo. Cubarsí creció en el colegio de Vilablareix, municipio cercano: desde P3 hasta sexto de primaria.

Barcelona. 24.02.2024. Deportes. Cubarsí avanza perseguido por Mayoral durante el partido de liga entre el FC Barcelona (Barça) y el Getafe en el estadio Lluis Companys. Fotografía de Jordi Cotrina

Barcelona. 24.02.2024. Deportes. Cubarsí avanza perseguido por Mayoral durante el partido de liga entre el FC Barcelona (Barça) y el Getafe en el estadio Lluis Companys. Fotografía de Jordi Cotrina / Jordi Cotrina

En Vilablareix construyó su vida y también empezó a jugar a fútbol. David García (1975), primer entrenador, recuerda su primer día: una tarde de un lunes de septiembre, el primer día del curso. "Debía ser el año 2013", evoca. "Vino con sus padres y nos contaron que le gustaba mucho el fútbol y que todo el día estaba con un balón. Tiene unos padres súper buenos, muy trabajadores. No son padres de ciudad, sino más de pueblo", dice.

"Marcaba la diferencia. En los campos oíamos que la gente decía cosas como: 'Hostia, hoy jugamos contra Pau Cubarsí'"

Biel Ramírez

— Compañero de equipo en el Vilablareix

Continúa: "Me impresionó desde el primer día. Era central, pero era uno de los que marcaban más goles. Cogía el balón, cruzaba el campo y marcaba". "En el equipo había una niña, Jana. Un día quiso ponerse de portera y le marcaron un gol y se quedó medio triste. Pau la consoló. Sacamos de centro, le pasaron la pelota y se fue solo hacia adelante para marcar. Acto seguido corrió directo a la portería para celebrar el gol con Jana. Es muy compañero, desde pequeño", subraya.

Estanyol, en Bescanó.

Estanyol, en Bescanó. / A. S.

"Se lo ha ganado"

Acentúa que cuando conducía la pelota no miraba al suelo, como los demás, sino que alzaba la cabeza. Conquistaron un sinfín de torneos y tres ligas consecutivas. Guarda una foto de una entrevista en la radio local, con Cubarsí vestido con una camiseta del Barça. Le fascinaban Messi y Neymar. "Él decía que jugaría en el Barça. Y el esfuerzo le ha llevado hasta ahí. Ha luchado y ha trabajado muchísimo para conseguir todo esto. Se lo ha ganado. Y siento mucho orgullo y felicidad. Pienso: 'Ole tú'. Si ya se me pone la piel de gallina cuando le veo por la televisión cuando pueda verle en el Camp Nou ya será demasiado para mí", asiente García.

En el Vilablareix duró muy poco porque pronto le fichó el Girona y poco después el Barça (2018), pero dejó un recuerdo de por vida en muchos. Biel Ramírez (2007) continúa en el club, ahora en el juvenil B, y al salir de clase, alumno de primero de bachillerato, recuerda que coincidieron "tres o cuatro años. O dos". El tiempo puede desdibujar los recuerdos, pero no borrarlos. "Marcaba la diferencia. En los campos oíamos que la gente decía cosas como: 'Hostia, hoy jugamos contra Pau Cubarsí'". Delantero en la infancia y en el presente, gritó decenas de goles a pase de Cubarsí. "Nos hacía jugar bien a todos. Todos marcábamos muchos goles", dice.

Ha visto todos los partidos de Cubarsí desde su estreno, como García, y asegura que se comprará su camiseta con el '33'. "De pequeño el sueño de todos los que jugamos a fútbol es llegar al Barça y si tú no lo consigues, pero lo logra alguien muy cercano a ti te alegras igual. Es lo más cercano a conseguirlo. Ya hace mucho tiempo que coincidimos y quizás no sabe ni quien soy, pero yo me acuerdo mucho de él. Joder, jugué con él de pequeño y ahora está jugando en el Barça", enfatiza Ramírez.

Hace una semana marcó un gol en el empate contra el Cornellà del Terri B, en el último nivel de la categoría juvenil.