DEBUT SONADO EN EL BERNABÉU

Pere Valentí Mora, el portero del 0-5: "Solo deseaba cumplir, transmitir seguridad, que me vieran suelto"

El exportero del Barça Pere Valentí Mora recuerda el 0-5 al Madrid en el 74

FOTO: JORDI COTRINA | VÍDEO: JORDI COTRINA Y PATRICIO ORTIZ

Joan Domènech

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Pere Valentí Mora Mariné (Vilaplana, Tarragona, 18 de diciembre de 1947) debutó con el primer equipo del Barça la noche del 0-5. El 17 de febrero de 1974. Había sido fichado como juvenil del Reus, y fue cedido al Mestalla mientras hacía el servicio militar (1969-70), una temporada al Oviedo (70-71) y dos al Elche (71-73) -en todas fue titular-, mientras la portería azulgrana estaba ocupada por Salvador Sadurní y Miguel Reina.

En el verano de 1973, Reina fue traspasado al Atlético y se abrió la puerta del Camp Nou. Se enteró durante el viaje de novios. Tenía ya 24 años, pero una sólida carrera, como internacional juvenil, olímpico y sub-23. Permaneció seis temporadas en el Barça (1973-1979) y luego continuó en el Rayo Vallecano (1979-1983) y en el Murcia (1983-86), donde se retiró a los 38 años.

Entrevista al exportero del Barça Pere Valentí Mora en el 50 aniversario del 0-5 de Bernabéu.

Entrevista al exportero del Barça Pere Valentí Mora en el 50 aniversario del 0-5 de Bernabéu. / Jordi Cotrina

¿Cómo se enteró de la sorpresa del día?

No tenía ni idea de que jugaría, pero tenía muchas ganas de jugar. A las 12 del mediodía subió Rinus Michels a la habitación que compartíamos Sadurní y yo. Va al ‘Xato’ y le pregunta que cómo estaba del codo. Yo ni prestaba atención, estaba la tele encendida, hacían misa, recuerdo. “¿No estás bien? Pues juega Mora”, dijo. Di un respingo. Cuando salió Michels de la habitación le espeté a salvador: ‘Xato, quina putada m’has fotut”. ‘Tranquilo que lo harás bien”, me contestó, animándome.

¿Se puso nervioso?

No. Si quieres jugar, no te vas a arrugar en ese momento. Si me hubiera acojonado de jugar en Madrid, yo habría sido un fraude, me habría tenido que ir a casa. Solo deseaba cumplir, ni lucirme ni nada; transmitir seguridad, que me vieran suelto. Hubo solo un disparo de Amancio al principio que salió alto.

"Solo deseaba cumplir, ni lucirme ni nada; transmitir seguridad, que me vieran suelto"

Mejor saberlo ocho horas que no días antes.

Por descontado, mucho mejor. Habría sido un martirio escuchando consejos de todo el mundo. No llamé a nadie, ni a mi mujer ni a la familia. Se enteraron al verme por la tele. Con Charly, siendo como es, me dijo: “Moreta, ho faràs bé”. En el campo me chutó tres o cuatro balones en el calentamiento y me repitió: “Estàs a punt, nanu”.

Y lo estaba.

Todos estábamos muy concentrados, el equipo funcionaba rodado. Sabíamos que si dábamos el golpe, seríamos campeones. En el descanso, con 0-2, hablamos de seguir igual, que tal vez no sería suficiente. Fueron cinco, pero pudo haber sido un 0-7.

"No me puse nervioso. Si quieres jugar, no te vas a arrugar en ese momento. Si me hubiera acojonado de jugar en Madrid, yo habría sido un fraude, me habría tenido que ir a casa"

Pere Valentí Mora, en la sede de la Agrupació d'Exjugadors.

Pere Valentí Mora, en la sede de la Agrupació d'Exjugadors. / Jordi Cotrina

"Jamás pensé que 50 años después estaría aquí sentado hablando de esto"

¿Fue consciente de que habían hecho historia?

No lo vi así, sino que habíamos ganado un partido. Jamás pensé que 50 años después estaría aquí sentado hablando de esto. Era un momento delicado a nivel social y político y la gente recibió un chute de alegría.

No ha habido un debut más sonado que este en el Barça.

Sí, sí, pero había mucho sacrificio encerrado. Yo estaba convencido de mis condiciones. En el Barça pude vivir una carrera de seis años. Lo viví todo. Lo peor de un jugador es que tu equipo esté jugando un partido y tú estés en el cine porque no te han convocado.

¿Tenía asumida la suplencia?

El primer año es cuando lo llevé mejor. Tenía mucha amistad con Sadurní. Era el número uno. Había sido el sucesor de Ramallets. Yo quería ser como Ramallets. Nunca le vi como rival, sino como compañero. Aquel año fue muy bonito. Luego hubo más competencia, con Sadurní y luego con Artola, y yo ya me enfadaba más cuando era suplente.

Jugó cuatro partidos esa campaña.

El 0-5 del Madrid, 4-1 a la Real Sociedad, 5-0 al Castellón y 1-1 con el Granada. No me tenían que haber sacado del equipo. Esperaba jugar al menos hasta que perdiéramos. Pero si hubiera enfadado, habría hecho un feo a Sadurní; él había dejado de jugar por una lesión.

"Yo quería ser como Ramallets. Nunca vi a Sadurní como rival, sino como compañero. Aquel año fue muy bonito. Luego hubo más competencia, con Sadurní y luego con Artola, y yo ya me enfadaba más cuando era suplente"

Mora, frente a una camiseta enmarcada con la firma exjugadores del Barça.

Mora, frente a una camiseta enmarcada con la firma exjugadores del Barça. / Jordi Cotrina

Lo importante no es el momento ni el lugar, sino jugar, dijo en Madrid.

Claro. Si tú realmente deseas jugar, llega un día que te toca jugar en el Bernabéu. No vas a decir que no. Pero se ha de tener en cuenta, por ejemplo, que si eres el portero del Murcia también es muy importante jugar cada semana en La Condomina.

Igual como portero recuerda otras actuaciones mejores.

Sí, por haber tenido más trabajo. Recuerdo un 0-0 en el campo del Feyenoord, en la Copa de Europa, en el que tuve que ser sustituido por lesión, y otro que jugamos ante el Vasas de Budapest, un 0-1 de la Copa de la UEFA. Un día de mucho frío en el que Rexach y Marcial jugaron con pantis. Fueron la chirigota del vestuario, con la fama que tenían… “Que se rían si quieren, que yo no voy a pasar frío”, decía Charly.

Mora, durante la entrevista con El Periódico.

Mora, durante la entrevista con El Periódico. / Jordi Cotrina

"No dimos la talla para ganar más Ligas. Aunque nos dieran más patadas, pese a los arbitrajes, teníamos equipo para ganar donde fuera, estábamos capacitados para dar más de lo que dimos. Me ha quedado esa espina"

¿Cómo puede ser que no se ganaran más Ligas?

Yo soy más crítico que otros. Yo opino que no dimos la talla. En el campo del Burgos, del Salamanca, del Murcia… Aunque nos dieran más patadas, pese a los arbitrajes, teníamos equipo para ganar donde fuera, estábamos capacitados para dar más de lo que dimos. No rendíamos al mismo nivel que en el Camp Nou. Me ha quedado esta espina. Porque los equipos de Cruyff y de Guardiola respondían fuera y salieron campeones. Aquella irregularidad me recuerda a la actual.

¿Lo dice por el foco en los porteros y la defensa?

A mí me podían meter un gol y pensar yo que no ha sido culpa mía. Si un delantero solo me ha fusilado… Igual estaba más protegido por la defensa del Elche que la del Barça que era el doble de buena… Los equipos han de estar trabajados, ha de haber una continuidad y mucha seriedad. Se habla mucho, demasiado, y se hace poco.

Habiendo sido portero y entrenador, ¿de quién es la responsabilidad?

No fui más allá de Segunda B. Aquí ensalzamos un gol por la escuadra y no exigimos que se marque cada semana. Si te meten tres o cuatro goles, no es culpa del árbitro.

"¡Claro que tenía manías y rituales! Con el Barça me duraban seis o siete partidos. Hasta que perdíamos y cambiaba alguna. Cuando fiché por el Rayo las tenía que cambiar cada semana"

Mora, durante su charla con El Periódico, este miércoles.

Mora, durante su charla con El Periódico, este miércoles. / Jordi Cotrina

"He visto más veces el partido. Y no me ha gustado tanto. Me gustó más el que yo tenía en la cabeza. Mi recuerdo es extraordinario. Veías aquel resultado en el marcador y sentías tanta satisfacción pensando en sus padres, tus amigos, la gente del pueblo..."

¿Tenía rituales o manías?

¡Claro! Me vendaba primero una muñeca, me colocaba el esparadrapo en una dirección… Con el Barça me duraban seis o siete partidos. Hasta que perdíamos y cambiaba alguna de estas manías. Cuando fiché por el Rayo no me duraban. Las tenía que cambiar cada semana. Si perdíamos ya no servían. En un partido me dieron un trompazo y quedé inconsciente. En el siguiente partido el masajista me dio una pastilla e hice un partidazo en Vallecas. Al siguiente se me acercó otra vez. Jugamos en Gijón, estuve mal y perdimos. A la tercera vez le dije que eso no servía de nada. No existe la pastilla milagrosa. Es la sugestión. Funciona la concentración y la confianza.

¿Ha visto el partido más veces?

Sí, lo he visto. Y no me ha gustado tanto. Me gustó más el que yo tenía en la cabeza. Mi recuerdo es extraordinario. Veías aquel resultado en el marcador y sentías tanta satisfacción pensando en sus padres, tus amigos, la gente del pueblo (Vilaplana)… Me vino muy bien a mí. Por la noche, en el hotel Barajas donde nos hospedábamos, Michels hizo un brindis por mí. Él, que era frío como un mármol…