Racing-Espanyol (2-0)

Un Espanyol muerto sufre otro revolcón en Santander

El equipo de Ramis firma su octava salida sin ganar fuera ante un Racing superior desde el primer minuto 

El Espanyol evita la tragedia con un gol de penalti en el último segundo

Braithwaite y Arana pugnan por un balón.

Braithwaite y Arana pugnan por un balón. / RCDE

Raúl Paniagua

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Lejos de animarse y venirse arriba por la agónica victoria lograda ante el Levante en casa, el Espanyol de Ramis volvió a exhibir su versión más triste y miserable. El técnico perseguía en Santander su primer triunfo lejos de Cornellà, pero se encontró con otro batacazo (2-0). Desde el primer minuto al último, el bloque catalán fue una caricatura de equipo. Sin ritmo, sin soluciones y sin respuestas, el cuadro perico está más muerto que nunca. El puesto del técnico, obviamente, vuelve a correr peligro. 

Repitió Ramis exactamente el mismo once del anterior duelo en el Stage Front Stadium, en el que el bloque perico sobrevivió milagrosamente. El tanto de penalti en el último suspiro de Braithwaite después de un favor arbitral al pasar por alto el VAR unas manos de Keita Baldé alivió el drama blanquiazul, pero las heridas no estaban cerradas y volvieron a abrirse de forma traumática en el Sardinero. 

Impotencia absoluta

No se había cumplido ni un minuto y el Espanyol ya perdía después de un tanto de Arana que cogió totalmente desprotegida a la zaga blanquiazul. Intentó rehacerse del golpe el cuadro catalán con acciones de Ian Forns, Jofre y Omar Sadik, pero faltaba clarividencia. El juego era espeso y costaba inquietar a un rival mucho más intenso y ordenado. El Racing creía en sus argumentos, mientras los pericos fracasaban en sus intentos. La impotencia era absoluta. 

"Soy el responsable de todo. Las derrotas nos pesan más de la cuenta. Me sabe extremadamente mal que esto se esté dando así. A mí también me duele. Ahora mismo toca oír, ver, callar y trabajar"

Luis Miguel Ramis

— Entrenador del Espanyol

Pacheco empezó a desgastar sus guantes más de la cuenta hasta que un error de Víctor Ruiz en la salida de balón propició el segundo tanto de los cántabros. Peque, el delantero de L’Hospitalet con pasado azulgrana, ahondó en la crisis de un conjunto sin rumbo que llegó al descanso totalmente desorientado. No había ni un solo síntoma que hiciera pensar en una posible mutación que llevara a los blanquiazules a remontar tras el paso por los vestuarios.

Cambios intrascendentes

Necesitaba Ramis otro milagro de los suyos y empezó la segunda parte con dos cambios. Entraron Salvi y Rubén Sánchez, pero los minutos fueron transcurriendo entre el tedio y la intrascendencia. Más adelante llegó el turno de Keidi Bare y Lazo en busca de una reacción que se retrasaba sin remedio. Puado, recién salido de una lesión, fue la última bala para evitar el fiasco, pero la flor del técnico no apareció en esta ocasión.

El larguero de Omar en último suspiro fue una anécdota en un duelo sin noticias de Braithwaite, perfectamente controlado por la zaga cántabra. El Espanyol solo tiró una vez a puerta en 90 minutos. Los pericos no ganan fuera de casa desde el 5 de octubre, cuando el cuadro de Luis García ganó en Cartagena (0-2). Desde entonces, han sumado 3 puntos de 24 como visitante, un balance desastroso para un aspirante al ascenso. Urgen cambios. 

Racing de Santander, 2; Espanyol, 0

RACING: Ezkieta; Dani Fernández, Hernando, Germán, Mario García; Aldasoro (Morante, m. 89), Sainz-Maza, Mboula, Peque (Lago Júnior, m. 72), Íñigo Vicente; Arana (Andrés Martín, m. 67) (Baturina, m. 89). Técnico: José Alberto. 

ESPANYOL: Pacheco; Omar El Hilali, Sergi Gómez, Víctor Ruiz, Ian Forns (Rubén Sánchez, m. 46); Jofre (Lazo, m. 66), Pol Lozano (Keidi Bare, m. 66), Aguado (Puado, m. 76), Pere Milla; Omar Sadik (Salvi, m. 46) y Braithwaite. Técnico: Ramis.

GOLES: 1-0 (m. 1), Arana; 2-0 (m. 29), Peque.