Espanyol - Levante (2-1)

El Espanyol evita la tragedia con un gol de penalti en el último segundo

Dos tantos de Braithwaite tumban al Levante en una cita dramática que deja a los pericos a un punto del ascenso directo

Braithwaite celebra uno de sus goles.

Braithwaite celebra uno de sus goles. / RCDE

Raúl Paniagua

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La cita más tensa de la temporada perica tuvo un final feliz. En plena tormenta de la afición contra la propiedad y con Luis Miguel Ramis en el alambre, el Espanyol atajó la crisis con un triunfo agónico ante el Levante (2-1). Bordeó el desastre el conjunto catalán en un encuentro con un desenlace increíble en el que se mascó la tragedia. Un penalti en el último suspiro salvó a los pericos, dio oxígeno al técnico y llevó al éxtasis a Cornellà cuando muchos hinchas ya habían abandonado el estadio. 

El Espanyol inició la tarde fuera de los puestos de play-off y la acabó a un punto del ascenso directo, pisando los talones al Eibar, el segundo clasificado. Sobrevivió Ramis en ese "todo o nada" anunciado por el entrenador en la previa. Quién sabe si será el punto de inflexión definitivo para un equipo que debe ofrecer mucho más si quiere subir a Primera. 

Jornada de protestas

Fue un partido repleto de tensión en un contexto de agitación constante al que parece condenado el cuadro perico. Las protestas comenzaron ya por la mañana con la presencia de un grupo de aficionados en el consulado chino pidiendo el adiós del propietario con la pancarta ‘Chen go home, devuélvenos el Espanyol’.

Ya por la tarde, los prolegómenos del duelo vinieron marcados por una concentración de unos 200 hinchas junto a las oficinas de la entidad con la directiva y los futbolistas en el punto de mira. Con el balón en juego no faltaron los cánticos contra todo: "Directiva, dimisión", "Chino, vete ya" y "Jugadores, mercenarios" fueron los principales hits. 

Alegría inicial

Cualquier inicio problemático del equipo de Ramis, por no hablar de un gol del Levante, habría azuzado aún más un clima hostil que se palpó durante gran parte del choque. Ocurrió justo lo contrario. No se habían cumplido ni tres minutos de juego cuando el Espanyol ya dominaba en el marcador gracias, cómo no, a la primera aparición de Martin Braithwaite. El punta danés culminó un córner prolongado por Víctor Ruiz que permitió aliviar la tormenta, aunque los cánticos continuaron desde el sector más beligerante de la afición perica. 

"Si tú ganas es porque haces muchas cosas bien. Este equipo no está en la zona alta por casualidad, vamos a seguir en línea recta para conseguir nuestro objetivo"

Luis Miguel Ramis

— Entrenador del Espanyol

El guion resultaba ideal para Ramis, que cumplió con lo que prometió en la previa. Con las importantes bajas de Brian Oliván, Puado, Melamed y Expósito, movió el árbol con modificaciones en todas las líneas. Víctor Ruiz, que no jugaba desde el 9 de noviembre, entró en el eje de la zaga, Ian Forns se ubicó en el lateral izquierdo y Omar Sadik, otro jugador del filial, se estrenó en el once formando pareja con Braithwaite en el ataque. Jofre también se coló en lugar de Salvi reforzando esa apuesta por la cantera proclamada por Ramis.

La polémica de las manos

El tanto del pichichi de Segunda condujo al habitual desempeño de un Espanyol más preocupado de defender su ventaja que de ampliarla. El Levante contó con más posesión, pero no tuvo grandes ocasiones antes del descanso. No sufría en exceso el bloque catalán, pero se mostraba impreciso y sin ideas. Pudo aclararse el panorama en el inicio del segundo tiempo, pero Sadik y Braithwaite, con todo a favor en un claro cabezazo, no tuvieron puntería. 

El Levante, en cambio, puso las tablas castigando la clásica apatía del Espanyol a balón parado. Nuevo drama con media hora por delante para evitar un cisma. El pulso se encaminó a un cara o cruz, a un western de final incierto con más peligro por parte de los visitantes.

Ramis se llevó las iras de la afición al sustituir a Aguado por Keidi Bare y la alarma se encedió en unas posibles manos de Keita Baldé que habrían causado un suicidio colectivo. Perdonó el VAR a los pericos y en la siguiente acción llegó el penalti salvador por otras manos que sí se decretaron. Braithwaite no falló. El Espanyol de Ramis sigue vivo. 

Espanyol, 2; Levante, 1

ESPANYOL: Pacheco; Omar El Hilali, Sergi Gómez, Víctor Ruiz (Cabrera, m. 66), Ian Forns (Rubén Sánchez, m. 76); Jofre, Pol Lozano, Aguado (Keidi Bare, m. 86), Pere Milla (Salvi, m. 66); Omar Sadik (Keita Baldé, m. 76), Braithwaite. Técnico: Ramis. 

LEVANTE: Andrés Fernández; Capa, Dela, Álex Muñoz, Álex Valle; Oriol Rey, Lozano (Romero, m. 66), Pablo Martínez (Rober Ibáñez, m. 89), Carlos Álvarez (Andrés García, m. 81); Bouldini (Clemente, m. 81) y Dani Gómez. Técnico: Javi Calleja.

GOLES: 1-0 (m. 3), Braithwaite; 1-1 (m. 58), Dela; 2-1 (m. 99), Braithwaite, de penalti.