El pataleo

La liberación de Xavi, por Josep Pedrerol

Xavi deja desnudo y solo a Laporta

Los personajes que han sido clave en el adiós en diferido de Xavi

Viaje a la noche en que Xavi claudicó y anunció que se irá del Barça

Xavi Hernández, durante el partido contra el Villarreal.

Xavi Hernández, durante el partido contra el Villarreal. / Jordi Cotrina

Josep Pedrerol

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Xavi ha dicho basta, se acabó, no puedo más. Para casi todo el mundo ha sido una sorpresa, no se esperaba una decisión tan drástica pese a los últimos resultados. Pero Xavilo había meditado mucho. Tanto, que lo decidió dos meses atrás. No tiene nada que reprochar al club, pero considera que algunas decisiones del presidente y la Dirección deportiva no han sido buenas para el equipo, por ser suaves. Xavi ha sufrido mucho, demasiado. Y no lo esperaba. Pidió jugadores que no llegaron y se gastaron dinero en otros que no necesitaba, con lo cual se convertían en un lastre porque estaba 'obligado' a darles minutos cuando no eran de su total agrado. Son peajes, el ingrato oficio de entrenador, algo que le ha desgastado anímicamente de una forma brutal hasta desembocar en su inesperado anuncio.  

Cuando era jugador, Xavi nunca se ponía nervioso, ni antes de una final de la Champions. Se podía echar una siesta a pierna suelta antes de un partido grande. La presión no existía para él. La controlaba. Todo ha cambiado, como me cuenta con cierta tristeza la gente de su entorno. Xavi se ha dejado el alma por el equipo, lo ha dado todo y más porque es profesional y muy culé, pero ha cometido errores. El más grave, y el que le ha generado más críticas, crear expectativas que no podría cumplir.

Hablar una y otra vez de buscar la excelencia, del famoso ADN, le ha pasado factura. La temporada pasada ganó la Liga, aunque volvió a fracasar en Europa. Ese título le dio crédito a pesar de que el famoso estilo intransferible no aparecía ni por asomo. Y lo peor fue ese viaje, esa convocatoria que Laporta le hizo cambiar. Aceptar la imposición de la directiva en el partido de Amberes supuso el principio del fin. Era el 13 de diciembre. El sábado, mes y medio después, anunció su adiós en junio, algo que tampoco entiendo. Cuando dices que te vas... ya te has ido.