El Barça vuelve a Montjuïc 38 días después

Después de 38 días de espera, el Barça vuelve a la casa alquilada de Montjuïc. Se despidió el equipo de la hinchada con un apurado triunfo sobre el Almería (3-2) –menos apurado y mucho menos discutible que el 3-2 del Madrid en el Bernabéu–, y reaparece sin haber mejorado sustancialmente, necesitado de apoyo y de cariño de los suyos para seguir adelante.

No ha mejorado el Barça de Xavi porque persiste la irregularidad en su juego y en sus resultados. Regresa el grupo a la montaña después de siete partidos con cinco victorias y dos derrotas que han supuesto, ambas, la despedida de dos de los títulos de la temporada: el 4-1 del Madrid en la Supercopa y el 4-2 del Athletic en la Copa.

Las dos caras

Derrotas que han descubierto las dos caras del Barça: el vulnerable e incapaz, escaso de talento e ideas, y el orgulloso y persistente que persigue hasta el final la victoria se le va escapando durante el partido. Dos títulos menos que laminan la continuidad de Xavi, cuya permanencia en el banquillo del Barça rebrota como tema de debate. Algo de lo que no es ajeno el entrenador, por su conocimiento de la casa (sea la alquilada, sea la del Camp Nou) y de las servidumbres de la profesión.

Del Arsenal y el Madrid

"Se habla de mi continuidad desde el mes de julio, desde el amistoso ante el Arsenal; tenemos urgencias desde el clásico de Dallas", comentó Xavi sin reparar que los dos partidos que abrían la pretemporada eran la degustación de la o que vendría después. El Arsenal goleó al Barça por 5-3 y luego el Barça asaltó al Madrid por 3-0. De aquella irregularidad estival procede la inestabilidad actual que ha socavado la confianza general en el proyecto y debilitado la posición del entrenador. Pese a que Xavi amplió el contrato el 13 de septiembre hasta el 30 de junio de 2025.

"Xavi se ha ganado la renovación. No porque sea Xavi Hernández ni porque sea uno de los mejores jugadores de la historia del Barça, sino que se la ha ganado por su trabajo como entrenador", sostuvo Deco para amparar la apuesta del club azulgrana. Aparentemente, nada ha cambiado.

"Me dicen que me olvide de no continuar, que esto es un proyecto, que se están haciendo bien las cosas, incluso hablo con Deco de cosas de la próxima temporada"

Xavi Hernández

— Entrenador del Barça

El mensaje de la cúpula

"Me dicen que me olvide de no continuar, que esto es un proyecto, que se están haciendo bien las cosas, incluso hablo con Deco de cosas de la próxima temporada", compartió ayer Xavi en público sobre la relación que mantiene con la cúpula; es decir, el presidente Joan Laporta y el director técnico Deco. Tampoco sería descartable que ese mensaje de apoyo forme parte del manual sobre cómo guardar las apariencias a meses vista de una decisión contraria ya tomada.

La fecha de caducidad, ya de por sí corta tratándose de un entrenador del Barça, se ha reducido. "Llevo dos años y medio aquí: me queda menos tiempo que más", bromeó, aludiendo a la duración de sus predecesores. "Pep [2008-12] estuvo cuatro años ganándolo todo; Luis Enrique tres [2014-17, ganando, Valverde tres [2017-enero de 2020] ganando...". El promedio de Xavi es inferior (una Liga y una Supercopa de noviembre de 2021 a enero de 2024) y deduce que si no suma algún título esta campaña sea rescindido.

Xavi y los goles en el primer minuto: "Es un tema de concentración, pero también es trabajo mío como entrenador para que no vuelva a pasar".

El trabajo del primer minuto

"Siempre valoramos a las personas cuando se han ido, y esa es la injusticia más grande que se comete", reflexionaba Xavi sobre la escasa valoración que el entorno culé hizo de sus predecesores. Y quizá se haga de él cuando se haya marchado.

De momento, lo que atañe es encontrar soluciones para los males cotidianos. Como el de encajar goles antes de cumplirse el primer minuto. Una circunstancia que se ha repetido tres veces: ante el Granada, con gol de Bryan Zaragoza; ante el Alavés, con gol de Samu Omorodion, y ante el Athletic, con gol de Guruzeta. En otros dos partidos (la Real Sociedad y el Unionistas de Salamanca), el adversario creo dos situaciones de gol que no entraron. "Hemos estado hablando de esto. Es un tema de concentración, pero también es trabajo mío como entrenador para que no vuelva a pasar", aceptó Xavi.