EL PORTUGUÉS ES SUPLENTE

João Félix se evapora: con Simeone, Lampard y ahora con Xavi en el Barça

El Barça se condena por su vulnerabilidad defensiva

El Barça avanza, pero sufre otro sobresalto en la Copa (2-3)

El Barcelona se enamora de João Félix (septiembre 2023)

João Félix intenta controlar el balón en el Barbastro-Barça de la Copa del Rey.

João Félix intenta controlar el balón en el Barbastro-Barça de la Copa del Rey. / Efe

Marcos López

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A Xavi se le está poniendo cara de Simeone. Y no por vivir la angustia del Barça en el partido a partido. También de Lampard, quien fuera técnico ocasional del Chelsea. Tiene el técnico azulgrana idéntico problema al que padecieron en su día sus colegas. El ‘Cholo’ con el Atlético; el inglés en la Premier.

Ambos querían disfrutar del talento de João Félix, un joven especial (no por alguien de 19 años se pagan 126 millones de euros), pero vieron como se iba evaporando con tanta asiduidad que renunciaron a él. Xavi, que ya veía con escepticismo la llegada de este irregular media punta portugués, se está acercando peligrosamente a la opinión vertida por sus colegas.

João Félix se hace una fotografía con niños recogepelotas en el Barbastro-Barça de la Copa del Rey

João Félix se hace una fotografía con niños recogepelotas en el Barbastro-Barça de la Copa del Rey / Efe

Con João Félix, que llegó a Barcelona el último día de mercado junto a Cancelo, el otro João, se experimentan sensaciones que se van reproduciendo con el paso del tiempo. Da igual que esté en el Metropolitano, designado heredero de Griezmann, honor al que no estuvo a la altura, o en Stamford Bridge o en Montjuïc, la casa de alquiler del Barça.

Del hechizo al desamor

Al inicio, se produce un hechizo fascinante. Amor instantáneo y, a la vez, fugaz porque todo lo que promete al principio de su relación futbolística se termina difuminando. Apenas lleva seis meses en Barcelona, tiempo, sin embargo, más que suficiente para comprobar todas las fases del ‘joãofelixismo’, una corriente que se estudiará, sin duda alguna, en los próximos años.

Los Joaos al rescate. Cancelo y Félix conducen el paso del Barça a octavos de la Champions tras remontar al Oporto (2-1)

Los Joaos al rescate. Cancelo y Félix conducen el paso del Barça a octavos de la Champions tras remontar al Oporto (2-1) / JORDI COTRINA

Entró por los ojos con un arranque espectacular: tres goles y dos asistencias en sus tres primeros partidos. La felicidad al completo. Pero duró poco. Resultó algo efímero porque en los siguientes 13 encuntros se asistió al desamor: cero goles y una asistencia a Lamine Yamal en el 2-2 del Nuevo Los Cármenes de Granada. 

El "regalo" del córner de Barbastro

Pero ni en ese agujero negro, el talento no basta si no tiene el aval del rendimiento, sintió signo alguno de desconfianza por parte de Xavi, algo que sí se ha detectado en las últimas semanas. Cansado el técnico como está de "regalos" en saques de esquina que cuestan goles como el 1-2 del Barbastro.

No citó el nombre del portugués, pero tampoco hacía falta. Se le entendió todo al entrenador, a quien no le hace falta tomarse un café con Simeone o Lampard para entender de qué va el fútbol de João Félix. Ya lo ha descubierto por sí mismo. Fúbol espumoso, lleno de calidad, con un aire especial, que no tolera la rutina. NI agradece la continuidad. No le gusta.

Iñaki Peña despeja con los puños un centro del Barbastro.

Iñaki Peña despeja con los puños un centro del Barbastro. / Javier Cebollada / Efe

Aparece y desaparece (gol de partido al Oporto, gol de partido al Atlético, la noche en que se vio al João Félix del Benfica) con tanta frecuencia que el problema no lo tienen los entrenadores. El problema está en él mismo. Ahora, ya es suplente en el Barça. Como lo fue en el Atlético. Y como le ocurrió también en el Chelsea donde quedó volatilizada su figura.

Basta repasar su despedida, triste despedida de la Premier: una titularidad en los ocho últimos encuentros del torneo inglés. Y en ninguno de estos duelos del tramo final completó el portugués los 90 minutos. Y tal si fuera Frank Lampard, Xavi ya está empleando la misma vía.

João Cancelo y João Félix, antes del Osasuna-Barça de El Sadar.

João Cancelo y João Félix, antes del Osasuna-Barça de El Sadar. / REUTERS / Vincent West

Justo antes de la gran bronca en el descanso del Barça-Almería, lo dejó en el vestuario tras una primera parte horrible. De João Félix. Y de todo el equipo azulgrana. Lo envió al banquillo en el Estadio Gran Canaria, dándole ya oficialmente la condición de suplente, mientras en Barbastro regaló un córner que costó un gol, le anularon un tanto que era legal, además de mostrarse activo y pasivo a la vez.

Activo en la propuesta ofensiva (siete remates, tres a puerta en 72 minutos), poco lúcido en el regate (cinco intentos, ninguno con éxito) y pasivo en el repliegue defensivo con esa desidia, a veces irradia cierta suficiencia, que irritaba a Simeone y Lampard. Y ahora, a Xavi.