Nadal renuncia al Open de Australia por lesión: "No estoy preparado para competir al máximo nivel"

La alegría le ha durado solo tres partidos a Rafael Nadal. Un microdesgarro muscular sufrido en el último partido en Brisbane le ha hecho renunciar a jugar el Open de Australia. La lesión no parece inicialmente grave al no estar en la misma zona muscular de la que se operó de la cadera izquierda. La ilusión por volver a jugar el Grand Slam australiano, que comienza el domingo 14, quedó frustrada después de pasar unas primeras pruebas médicas a su llegada a Melbourne.

Después de dos victorias prometedores tras estar parado 349 días, Nadal sintió un dolor en la parte superior del muslo izquierdo ante el australiano Jordan Thompson, con el que cayó en cuartos de final después de más de tres horas de batalla (5-7, 7-6 (8) y 6-3.

"No son muy malas noticias"

"Hola a todos, durante mi último partido en Brisbane tuve un pequeño problema en un músculo que como sabéis me preocupó. Una vez he llegado a Melbourne he tenido la oportunidad de hacer una resonancia magnética y tengo un microdesgarro muscular, no en la misma zona donde tuve la lesión, y esto son buenas noticias. Actualmente, no estoy preparado para competir al máximo nivel de exigencia en partidos de cinco sets. Estoy volando de regreso a España para que me visite mi médico, recibir tratamiento y descansar", desveló al tenista balear a través de las redes sociales.

Nadal ya explicó en su retorno al circuito que el camino de la recuperación no iba a ser fácil. "He trabajado mucho durante este año para mi regreso y, como siempre he dicho, mi objetivo es alcanzar mi mejor nivel en tres meses. Dentro de que sea una noticia triste para mí no ser capaz de jugar ante la maravillosa afición de Melbourne, no son muy malas noticias y seguimos con talante positivo frente a la evolución de la temporada. Realmente quería jugar aquí en Australia y he tenido la oportunidad de jugar unos pocos partidos lo que me hace estar muy feliz y optimista. Gracias por todo el apoyo y nos vemos pronto. Rafa", concluía en su valoración el exnúmero 1 mundial.

Máxima precaución

El tenista balear, de 37 años, no quiere precipitarse cara al reto fijado en su retorno en Roland Garros (26 de mayo al 9 de junio) y los Juegos Olímpicos, que se disputarán un més después también en París. Estar a pleno rendimiento en la temporada de tierra es vital y la precaución por conseguirla es máxima.

La ausencia en Melbourne le impedirá seguir los planes previstos. La última vez que reapareció en Australia, en 2022, su éxito fue tan sorprendente como espectacular conquistando el título, después de remontar dos sets ante Daniil Medvedev para acabar imponiéndose en cinco mangas.

El aviso de Moyà

Esta vez, en su retorno, Nadal no pensaba en títulos pero si quería coger ritmo de partidos en un torneo de máxima exigencia. "La situación es diferente, creo. Rafa regresa de una operación que nunca antes había tenido, tiene 37 años, así que las cosas han cambiado", decía Carlos Moyà en una reciente entrevista en L'Equipe, tras su primera victoria ante Dominic Thiem en Brisbane.

“Creo que necesitará unos diez partidos para coger confianza, recuperar el ritmo de competición destacaba Moyà consciente del calvario vivido junto a su amigo desde que se lesionó el año pasado en la segunda ronda del Open de Australia.

El exnúmero 1 era el primero en dudar sobre el retorno de Nadal a las pistas. "Sinceramente, no estaba muy positivo. Soy una persona positiva, pero también realista, y vi que iba a ser un largo camino para que él regresara. Las noticias no siempre fueron alentadoras después de la operación. Nos dijeron que existía el riesgo de que no pudiera volver a jugar. Tuvimos que detenernos un poco, incluso retroceder. Pero eso fue parte del proceso", decía antes de la nueva lesión de Nadal.