PRESENTACIÓN DEL MÍTICO RALLY

El Dakar se endurece en Arabia Saudí

La 46ª edición del Rally Dakar, la más exigente en su actual escenario, arranca este viernes con Al-Attiyah como el rival a batir y Sainz busca cerrar con éxito su aventura ‘eléctrica’ en Audi

Test antes del inicio de la competición, este jueves.

Test antes del inicio de la competición, este jueves.

Laura López Albiac

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Un prólogo de 28 kilómetros abrirá las hostilidades en la 46ª edición del Rally Dakar, que arranca este viernes 5 de enero, algo más tarde de lo habitual, y por quinto año consecutivo la carrera discurrirá íntegramente en territorio de Arabia Saudí. Por delante, 7.891 kilómetros (4.727 cronometrados) y muchas incógnitas que se despejarán a lo largo de las 12 etapas, con desenlace el 19 de enero.

Este año la caravana seguirá un rumbo diferente a las precedentes ediciones en el desierto saudí y tendrá escenarios de salida y final inéditos en Al-Ula y Yanbu, respectivamente. El recorrido irá del noroeste hacia el sureste del país y a la inversa, con parada en la capital, Riad, en el ecuador del rally.

Las etapas en la zona norte ofrecerán tendrán un trazado más variado, alternando arena y dunas con terreno pedregoso, mientras que en la parte sur cobrará protagonismo el desierto más inhóspito del planeta, el llamado Empty Quarter. Aquí se desarrollará la etapa maratón de 48 horas y 766 kilómetros que pondrá a prueba la resistencia de pilotos y máquinas, los días 11 y 12 de enero.

Los pilotos tendrán que atravesar el mayor desierto de la península Arábiga en dos jornadas, con unas pocas provisiones al estilo militar y una tienda de campaña para descansar, sin ningún tipo de asistencia. “La organización sorprenderá a los participantes, les obligará a salir de su zona de confort y podemos ver grandes diferencias”, anticipa Nani Roma, el único piloto español que puede presumir de haber ganado el Dakar en coches y motos y que este año regresa a la competición con Ford, tras un año de ausencia, después de librar una batalla contra el cáncer.

Al-Attiyah contra todos

Nasser Al Attiyah, dominador indiscutible del Dakar los últimos años con Toyota y poseedor cinco trofeos Touareg, volverá a ser el rival a batir, a pesar de que afronta un año de transición con el Hunter de Prodrive, a la espera del desembarco de Dacia en 2025. El qatarí, que compartirá equipo con el que fue su directo rival en la pasada edición, Sébastien Loeb, no se anda con contemplaciones y descarta de entrada a la ‘armada’ de Audi que encabezan Carlos Sainz y Stephane Peterhansel: “Les doy tres días y a casa”, suelta.

Sainz , que a sus 61 años persigue el sueño de ganar su cuarto Dakar con el innovador prototipo RS Q e-tron, impulsado por energía eléctrica, defiende las posibilidades de Audi en el que probablemente sea el último intento del constructor alemán antes de volcarse definitivamente en su proyecto de Fórmula 1. “Puede ser un coche ganador, pero no niego que es difícil. Con cuatro motores, software, sensores... hay muchas cosas que no pueden ir bien en algún momento. Veremos”, advierte, prudente. “Como mínimo queremos estar en el podio”, añade el francés Peterhansel, ‘monsieur Dakar’, el piloto más laureado de la historia del Dakar, con 14 Touareg en sus vitrinas (seis trofeos en motos y ocho en coches).

Además de Carlos Sainz y Nani Roma, la representación española en las cuatro ruedas es de las más amplias y no habrá que perder de vista a Armand Monleón, copiloto de Lucas Moraes, y Dani Oliveras, copiloto de Yacopini, ambos en Toyota. También Isidre Esteve aspira al ‘Top 20’ con su Hilux T1+, mientras Laia Sanz (Astara) y Pau Navarro (Mini) pueden dar alguna sorpresa en su aventura y Cristina Gutiérrez y Gerard Farrés intentarán ganar sus respectivas categorías (T3 y T4) en vehículos ligeros.

La oportunidad de Schareina

Joan Barreda, el español con más victorias de etapa (29) en el Dakar, ha tenido que ‘buscarse la vida’ tras su salida de la poderosa estructura de Honda y afronta una nueva etapa en Hero. El piloto de Torreblanca reconoce que la moto india “es diferente”, pero se siente bien lejos del foco de los favoritos, sin presión: “Me gustaría luchar por el top cinco. Hemos mejorado la moto, hemos intentado pulir pequeños detalles y tengo confianza”, certifica Joan.

Su puesto en el equipo oficial Honda lo ha ocupado el valenciano Tosha Schareina, piloto revelación en el Mundial de raids y que a sus 28 años afronta su tercer Dakar con convicción: "Honda me ha dado una gran oportunidad y quiero aprovecharla. Mentiría si dijera que no voy a luchar por la victoria final", afirma.

En una carrera sin claros favoritos y más de una decena de pilotos que aspiran a todo en las dos ruedas, también el salmantino Lorenzo Santolino (Sherco) busca estar en un ‘top cinco’ que ya tuvo a su alcance en 2021, cuando firmó su mejor resultado en la carrera (6º).

Kevin Benavides, defensor de la corona en motos, llega tocado al vivac de Al-Ula: “No estoy a mi mejor nivel. Este año me lo he roto casi todo”, explica el argentino, que ha vivido un calvario desde que ganó el Dakar 2023. En febrero se fracturó el fémur, en verano, la muñeca y hace apenas un mes, en el stage de preparación de KTM en California, se rompió el peroné y tuvo que volver a pasar por el quirófano.