MANCHESTER CITY, 2 - SHEFFIELD, 0

Fin de fiesta al glorioso año del City con victoria y aparición de De Bruyne

Rodri celebra el primer gol ante el Sheffield United. Photo: Martin Rickett/PA Wire

Rodri celebra el primer gol ante el Sheffield United. Photo: Martin Rickett/PA Wire / Martin Rickett / PA Wire

Joan Domènech

Joan Domènech

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Fin de fiesta en el Etihad Stadium con el inolvidable año que ha vivido el Manchester City y la conquista de los cinco títulos, recolección culminada con el Mundial de Clubs el pasado fin de semana. Estrenó el equipo celeste la camiseta con el escudo de campeón, venció con comodidad al Sheffield United, el colista de la Premier (2-0), recreándose por momentos en el juego, y vio calentar por la banda a Kevin de Bruyne, ausente de los terrenos de juego desde la final de la Champions, el 10 de junio.

Apareció De Bruyne desde el banquillo inmediatamente después de que Julián Álvarez anotara el 2-0 a puerta vacía llegando al segundo palo gracias a una maravillosa asistencia que le regaló Phil Foden (m. 61). El Etihad ovacionó al belga y se dedicó a cantar "olé, olé" algunas combinaciones de su equipo, que llegó a alcanzar una posesión del 84% (acabó en un 82%-18%). La pretensión del Sheffield, con 9 puntos en 20 jornadas, se limitaba a no salir escaldado de la visita al pentacampeón. Sólo se defendió, con un 5-4-1 y pudo evitar así un resultado dignísimo.

Kyle Walker intenta un remate en el área del Sheffield.

Kyle Walker intenta un remate en el área del Sheffield. / Oli Scarff / AFP

De Bruyne sólo calentó en la banda. Guardiola hizo tres cambios y renunció a brindar la reaparición del mediocampista belga.

Apuros del Aston Villa

Jugó al ralentí el City desde que en el minuto 14 marcara Rodri en un avance que nadie obstaculizó. El mediocentro llegó hasta el área y disparó raso. El gol asustó al Sheffield, que ni siquiera quiso hurgar en las debilidades defensivas del City, que sumaba ocho partidos de la Premier encajando goles, y los tres últimos de local empatando. En el minuto 88 Jayden Bogle disparó a estómago de Josko Gvardiol.

Algunas miradas se dirigían a la banda esperando que De Bruyne se quitara el chándal. Pero el centrocampista no reapareció. Jugaron Oscar Bobb, Rúben Dias y Rico Lewis sin que Pep Guardiola agotara las sustituciones. El City necesita a De Bruyne, que fue operado en agosto de una lesión en los isquiotibiales, para batallas mayores. Erling Haaland, en cambio, continuó sentándose en la grada.

Gibbs-White, ante la grada después de anotar el definitivo 2-1 en el Nottingham Forest-Manchester United.

Gibbs-White, ante la grada después de anotar el definitivo 2-1 en el Nottingham Forest-Manchester United. / Darren Staples / AFP

El Aston Villa ganó de penalti en el minuto 89 y el United cosechó la novena derrota en 20 jornadas.

Otro tropiezo del United

El segundo triunfo de la semana, tras el conseguido en la visita al Everton que cerró una mala racha en el campeonato acerca al cuadro de Guardiola a la cabeza. A dos puntos se ha situado del Liverpool, que jugará este lunes ante el Newcastle, y del Aston Villa, que tiene un partido más. El equipo de Unai Emery tuvo que pelear hasta el último minuto para vencer al Burnley, el penúltimo, y que había sufrido una expulsión (3-2) poco antes de empatar el duelo. Un gol de penalti de Douglas Luiz en el minuto 89 brindó los tres puntos al Villa. El Arsenal, cuarto, visita al Fulham este domingo y podría recuperar el liderato.

El Manchester United volvió a las andadas. Después de remontar al Villa en Old Trafford, sucumbió en la visita al Nottingham Forest, donde encajó la novena derrota en 20 jornadas (2-1). El poste le negó abrir el primer gol (m. 55) que, en cambio, lo anotó Nicolás Domínguez al rematar solo en el área (m. 63). Marcus Rashford tardó 15 minutos en igualar el tanto y en un rápido contrataaque a raíz de una parada del meta Turner, Gibbs-White sentenció el duelo (m. 83) pese a que el árbitro lo alargó más de diez minutos.

Disasi (Chelsea, de verde) retiene el balón ante Lokonga (Luton), que desea sacar pronto de centro tras el 2-3.

Disasi (Chelsea, de verde) retiene el balón ante Lokonga (Luton), que desea sacar pronto de centro tras el 2-3. / Ian Walton / Reuters

Alivio para el Chelsea

Respiro con alivio el Chelsea en el último partido del año. Respiró cuando el árbitro pitó el final del partido de Luton, que se le estaba complicando de manera insospechada. Vencía el conjunto de Mauricio Pochettino, lejos de la cabeza (es décimo), con un confortable 0-3 en el minuto 70 con el segundo gol de Cole Porter, que había abierto el marcador. Dos goles de Roos Barkley (m. 80) y Elija Adebayo (m. 87) colocaron el 2-3 y alimentaron la esperanza del conjunto local, que se zafa en conseguir la permanencia, mientras los londinenses.

La satisfacción compensatoria la obtuvo con las derrotas del Burnley y el Sheffield United, sus rivales en la permanencia. Al igual que el Everton, el equipo que marca la salvación y que sucsucumbió su visita al Wolverhampton (3-0).