EL 'NUEVE', EN CRISIS

¿Qué le pasa a Lewandowski? ¿Por qué el Barça lo busca y no lo encuentra?

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El feo gesto de Lewandowski con Lamine Yamal

Lewandowski, con un gesto de preocupación en Montjuïc durante el Barça-Oporto de la Champions.

Lewandowski, con un gesto de preocupación en Montjuïc durante el Barça-Oporto de la Champions. / Jordi Cotrina

Marcos López

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Incluso en uno de los momentos de más felicidad y alivio –el Barça se metía en octavos de final de la Champions, algo que no había conseguido nunca Xavi en sus dos años en el club- emergió un elemento de preocupación. Un serio elemento porque afecta a una pieza estratégica del proyecto, al que añora desde hace semanas el equipo.

Quedan pocos rastros de ese Lewandowski letal y certero que guió al Barcelona a la conquista de la Liga y la Supercopa de España. Ahora, en cambio, es un delantero desconectado del juego, por mucho que Xavi haya explorado todas las vías para que el balón acabe en los pies del ‘nueve’ polaco.

Basta ver, sin ir más lejos, lo sucedido ante el Oporto, donde Lewandowski ni remató a puerta. Un flojo cabezazo, transcurrida ya la hora de partido (era el m. 64), queda como pobre balance ofensivo después de que el entrenador le cambiara las alas ofensivas.

Empezó el Barça con Raphinha (derecha) y João Félix (izquierda) y terminó con Lamine Yamal y Ferran Torres. Cambió Xavi a toda la estructura defensiva. A toda, menos a Lewandowski, asumiendo que una sustitución hubiera implicado más problemas que soluciones. Y el polaco se quedó como espectador de la fiesta europea que se montaron los Joãos en Montjuïc.

Xavi y Lewandowski charlan durante el Barça-Oporto en Montjuïc.

Xavi y Lewandowski charlan durante el Barça-Oporto en Montjuïc. / Jordi Cotrina

Xavi: "Tenemos que buscar más a Lewandowski"

Xavi: "Tenemos que buscar más a Lewandowski"

Xavi es el primero que sabe de esa profunda disfunción que afecta a su equipo. El Barça busca a Lewandowski. Pero no lo encuentra. Y eso es grave porque daña la eficacia del delantero más eficaz que tiene en la plantilla.

Es, además, el único ‘nueve’ puro que posee el técnico, a la espera de que el mercado invernal le proporcione el regalo invernal de Vitor Roque, con el riesgo que supone la llegada a Europa de un joven brasileño de apenas 18 años que no ha salido nunca de su país. A la espera de que llegue en enero solo queda la alternativa de Ferran Torres, un ‘nueve’ que no es un ‘nueve’.

"Tenemos que buscar más a Lewandowski", admitió el entrenador tras el triunfo sobre el Oporto, consciente de la existencia del problema. Un problema que ya se había detectado a finales de la pasada temporada, coincidiendo con la vuelta del Mundial de Catar. Pero no era tan grave como ahora.

Lewandowski, en el único remate que hizo ante el Oporto en la Champions, un cabezazo que se marchó fuera.

Lewandowski, en el único remate que hizo ante el Oporto en la Champions, un cabezazo que se marchó fuera. / Afp

Menos goles, más aislado, menos impacto

Menos goles, más aislado, menos impacto

A Lewandowski siempre se le ha juzgado por las cifras. Ha sido el punto y final allí donde ha jugado: Lech Poznan (Polonia), Borussia Dortmund, Bayern Múnich y Barça. Y sus números, ya con 35 años, no están a la altura de quien es: uno de los mejores goleadores del fútbol mundial. En la comparación consigo mismo, cae ampliamente derrotado.

Pasa de los 18 goles que anotó al inicio de la pasada temporada en 18 encuentros a los tan solo ocho que lleva en su segundo curso en 16 partidos. Se ha perdido tres por una lesión en el tobillo. Pero no se le encuentra en el juego.

En los dos últimos duelos (Rayo, aunque provocó el autogol de Lejeune, y Oporto), el polaco solo ha disparado una vez a portería. Ocurrió en Vallecas. Y si se amplía el foco, esa crisis de ineficacia se comprueba porque a la vuelta de su lesión solo ha firmado dos goles en los seis últimos partidos. Ambos al Alavés.

Un soberbio cabezazo, muy ‘lewandowskiano, que celebró con un gesto de rabia como diciéndole a Koundé, autor de la asistencia, que si le ponían buenas pelotas él siempre estaba ahí. Y un penalti decisivo para dar un valioso y sufrido triunfo ante el equipo vasco. Antes, nada. Después, nada.

Lewandowski, preocupado en Vallecas tras el empate del Barça con el Rayo Vallecano (1-1).

Lewandowski, preocupado en Vallecas tras el empate del Barça con el Rayo Vallecano (1-1). / Afp

La "frustración y enfado" de Robert

La "frustración y enfado" de Robert

No está fino. Y se le nota. No solo en acciones técnicas, controles que no se le solían escapar se le escapan, sino también en su lenguaje corporal. Está incómodo. Ya se apreció, por ejemplo, en aquellos reproches a Lamine Yamal durante el Barça-Alavés justo cuando rompía su mala racha ante el gol.

Necesita Lewandowski que le suministren de balones para aprovechar su astucia en el área, que ya no pisa con tanta frecuencia. El equipo no le llena de herramientas para que él pueda explotar su mejor virtud: el remate final. Y él, entre tanto, tampoco está lúcido en las pocas opciones que posee.

Eso provoca que el círculo sea vicioso, por lo que aumenta la frustración de Lewandowski. "Es normal, claro. Como todos los delanteros. Recuerdo a Villa, a Messi cuando no le pasábamos el balón. ¡O Etoo! ¡O Henry! ¡Pues imagínate cómo estaban! ¡Es normal!", lo disculpó Xavi.

"Ellos quieren marcar goles, quieren marcar diferencias, él es una bestia competitiva", confesó Xavi. Y la bestia está enfadada. "Es normal que esté enfadado y frustrado", reconoció el técnico, asumiendo que el "futbolista tiende a ser egoísta y, especialmente, el delantero que quiere marcar goles". Y Lewandowski no marca. Aunque el problema es que tampoco tiene ocasiones.

Lewandowski, durante el Barça-Oporto de la Champions en Montjuïc.

Lewandowski, durante el Barça-Oporto de la Champions en Montjuïc. / Afp

¿Qué soluciones plantea el técnico?

¿Qué soluciones plantea el técnico?

El problema ya está detectado. Es viejo. Viene de lejos, aunque se haya intensificado en este otoño. Xavi lo sabe. "Tenemos un rematador en el área extraordinario, uno de los mejores de los últimos años a nivel mundial", reconoció el técnico el pasado martes. Por eso, sabe también que debe encontrar nuevas vías para conectarlo, de nuevo, el juego del equipo.

"Tenemos que generar más cosas por las bandas, hacer más centros", argumentó el entrenador, quien utilizó a los cuatro jugadores que tiene en la plantilla para ese rol (Raphinha, João Félix, Lamine Yamal y Ferran Torres) en la Champions. Pero ninguno detectó la figura de Lewandowski en el área.

En Vallecas, el Barça realizó 12 centros (50% de acierto). Solo seis fueron buenos. Contra el Oporto, fue aún peor: 4 de 12 (33%). No le llegan, y ahí tiene razón en sus quejas Lewandowski, suficientes balones al corazón del área. “Tenemos que generar más. Debemos filtrar más pases para el ‘nueve’. Él también debe tener el ‘timing’ para venir y descargar", asumió el entrenador.