EL PRESIDENTE, DE FOTO EN FOTO

Laporta acurruca y arropa a Xavi, que gana "un vale de tranquilidad"

El Barça se levanta en Europa con la aparición mariana de Cancelo (2-1)

La contracrónica del Barça-Oporto: reaparecen los Joãos

Xavi, tras llegar a octavos de Champions: "¿Liberado? No, no me liberan porque no estaba preso de nada"

Laporta felicita a Xavi tras meter al Barça en octavos de final de la Champions.

Laporta felicita a Xavi tras meter al Barça en octavos de final de la Champions. / FCBARCELONA

Marcos López

Marcos López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Va de foto en foto Joan Laporta. Igual se sumerge el pasado domingo al mediodía en el vestuario de Palamós para posar junto a Rafa Márquez, el técnico del filial, en uno de los momentos más convulsos de Xavi que luego pasa el martes por la noche por los pasillos de Montjuïc, con el pasaporte a la zona exclusiva de Europa en la mano, para acurrucar a este.

Trabaja el presidente diplomáticamente, consciente de que la fuerza de su imagen emite mensajes. Y el equipo, entretanto, sigue trazando esa irregularidad que le ha permitido, como confesó el propio Xavi, conquistar "vales de tranquilidad, al menos hasta el domingo".

Europa queda aparcada hasta febrero cuando vuelvan los octavos de final. Y al tercer intento, el proyecto que lidera el técnico ha cruzado la frontera que se le exigía, abandonando así el deshonor que suponía habitar en la Europa League.

Queda así, por lo tanto, superada la primera barrera. Y Laporta, consciente de lo que supuso aquella foto con Márquez, quiso mitigar ese malestar, que existía, por mucho que se ocultara, posando con Xavi. Acurrucando en público al técnico. Lo había hecho antes del duelo con el Oporto con palabras. Pero faltaba la foto. La foto del presidente y el entrenador.

La foto que provocaron, en realidad, los ‘Joãos’, jugadores que ni pertenecen al club. Está cedido el lateral por el City y el media punta por el Atlético. Jugadores ambos que seducen al presidente. Aunque su mayor tesoro, el de Cancelo, defensa con alma de delantero (golazo en el 1-1 y asistencia a João Félix en el 2-1) es haber proporcionado toneladas de calma a un club volcánico, que vive, casi de forma permanente, al borde de la erupción.

Conquistada la victoria, la foto resultaba también imprescindible para atenuar el ruido de la de Márquez. Las sonrisas que dominaban  esa imagen, podría ser perfectamente un selfie aunque no lo es, no eran artificiales. No bastaba con hacerla sino que era mucho más importante publicitarla. Y de eso se encargaron las redes sociales del club que multiplicaron al mundo la difusión de esa instantánea.

"Con el 0-1 se veía todo negro. ¿Liberado? No, no me siento liberado porque no estoy preso de nada"

Xavi

— Técnico del Barça

Eran una foto liberadora de la tensión que se vive en el Barça, que necesitaba huir del pánico que provocó el gol del Oporto. "Con el 0-1 se veía todo negro", admitió el entrenador, quien luego puso en valor la reacción del equipo para lograr la victoria (una más por la mínima) imprescindible para estar entre los grandes de Europa. Algo que debería ser tradición, pero se había convertido en una utopía en las dos últimas temporadas.

Joao Félix felicitando a Joao Cancelo tras el gol del empate durante el partido contra el Porto en Montjuic.

Joao Félix felicitando a Joao Cancelo tras el gol del empate durante el partido contra el Porto en Montjuic. / JORDI COTRINA

"¿Liberado? No, no me siento liberado porque no estoy preso de nada", argumentó Xavi como si no tuviera nada de angustia. La tenía. ¡Y mucha! Solo basta ver el abrazo liberador que recibió de Òscar Hernández, segundo entrenador, ayudante, hermano y confidente. En ese abrazo, nada más acabar la angustia ante el Oporto, se entendía todo. Tras el pánico del 0-1 se agarró el Barça a la luz de Cancelo para hallar la puerta de salida a ese laberinto que se vivió en Montjuïc.  

La fiesta de los Joãos

Al Cancelo más ‘citizen’ que se recuerda, recostado en el flanco izquierdo, tal si fuera lateral, interior, extremo, goleador, asistente… Un espíritu libre para despertar al Barça, que añora a Lewandowski (ni rastro del ‘nueve’), y sufre con las desconexiones defensivas de Koundé, lo que ha obligado a destinar, de nuevo, a Araujo al ingrato rol de lateral derecho.

"En ataque, Cancelo ha actuado de extremo, no de lateral. En la defensa, cerraba con línea de cuatro, pero puede jugar por fuera. Y por dentro Ya dije que era una gran incorporación", ha precisado el entrenador. Con Cancelo, el equipo se levantó de golpe. Y hasta el otro João se unió a la fiesta portuguesa en la montaña olímpica rompiendo dos meses de abstinencia en los que se ha estrellado, casi de forma continuada, con la madera. "En la segunda mitad he disfrutado. Este es el Barça que yo quiero", ha indicado Xavi.

Xavi dialoga con Òscar Hernández, su segundo ayudante, durante el Barça-Oporto en Montjuïc.

Xavi dialoga con Òscar Hernández, su segundo ayudante, durante el Barça-Oporto en Montjuïc. / Jordi Cotrina

Está, como recordó el técnico, "cumplido el primer objetivo de la temporada en Champions". Está el Barça en octavos tras dominar, y con sufrimiento, un grupo donde convivía con Oporto, el rival más duro (0-1 fuera y 2-1 en casa), Amberes y Shakthar. Y el juego, según el entrenador, ha mejorado, al menos en la segunda parte. "Este es el camino, el juego ha sido bueno", indicó Xavi, quien reclamó a sus jugadores que fueran "más atrevidos" porque se les veía angustiados por la presión lusa en la primera mitad.

Con las 'vacas sagradas'

El Barça cruza una frontera que no debería ser nada extraordinaria. Pero lo es. "No estoy liberado, estoy contento, eso sí, ojalá sea un punto de inflexión porque hemos encontrado el juego", recalcó Xavi. Pero es consciente de que sí es preso de la impaciencia de un club que no encuentra una línea estable de juego. Tiene el aval de la Liga y la Supercopa de la pasada temporada, pero no es suficiente. Y él lo sabe.

Xavi y Lewandowski charlan durante el Barça-Oporto en Montjuïc.

Xavi y Lewandowski charlan durante el Barça-Oporto en Montjuïc. / Jordi Cotrina

"¿Crédito? No sé a qué te refieres. Tengo toda la confianza del club, del presidente, de Deco... En este sentido no estoy sufriendo por esto", ha argumentado el entrenador, quien acalla el ruido vivido en las últimas semanas. De ahí que eligiera a jugadores expertos para derrotar al Oporto. Siete de ellos han llegado en su era: Koundé, Iñigo Martínez, Cancelo, Gündogan, Raphinha, Lewandowski y João Félix, productos de las palancas económicas que activó el club.

Queda libre el Barça de cualquier condena hasta el domingo cuando el Atlético de Griezmann, que tiene los mismos puntos que los azulgranas en la Liga, pero con un partido menos, le someta a otro examen. Y luego, el Girona. Por eso, y sin que nadie se lo preguntara, reveló una frase que comentan en la intimidad del vestuario. "En el staff siempre hacemos bromas que vamos ganando vales de tranquilidad hasta el siguiente partido. ¡Esto es el Barça!", confesó. Ese vale se renovará o caducará dentro de unos días.