13 DE 21 PUNTOS GANADOS

Barça: Getafe, Mallorca, Granada, Vallecas... campos donde se pierden ligas

La contracrónica del Rayo-Barça: un punto insuficiente

Xavi: "Si queremos ganar títulos, hay que cambiar la mentalidad"

Xavi Hernández, cabizbajo, se dirige al banquillo de Vallecas. Detrás, João Cancelo.

Xavi Hernández, cabizbajo, se dirige al banquillo de Vallecas. Detrás, João Cancelo. / Óscar del Pozo / AFP

Joan Domènech

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No ha perdido el Barça ninguno de los siete encuentros que ha disputado como forastero. Anda invicto el once de Xavi Hernández, con tres victorias y cuatro empates en sus salidas. Un balance satisfactorio para cualquier equipo. Excepto para el Barça y cualquier equipo que sea un aspirante cualificado al título.

"Nos tenemos que exigir mucho más en campos donde se ganan las Ligas", dijo Xavi antes marcharse de Vallecas, triste por el empate y decepcionado por la actuación del equipo, insuficiente como para arañar los tres puntos que le exige la diferencia de categoría entre el Barça y el Rayo y el momento por el que atraviesa su equipo, obligado a exhibir una reacción que borre las brumas, cada vez más espesas, que ciegan al equipo después de dos derrotas (Madrid y Shakhtar) y dos victorias (Real Sociedad y Alavés) apuradas que no llegaron acompañadas de buen fútbol.

Espino derriba a Pedri en el Rayo-Barça.

Espino derriba a Pedri en el Rayo-Barça. / Óscar del Pozo / AFP

Excepto en Getafe (0-0), el Barça empezó perdiendo en Granada, Mallorca y Vallecas.

Decisiones adversas

Está dejándose el Barça la vida en campos donde se pierden las Ligas. Con empates en Getafe (0-0), en Granada (2-2), en Mallorca (2-2), en Vallecas (1-1), equipos todos pertenecientes a la mitad inferior de la tabla, estadios donde se espera que los grandes impongan su calidad ante la esperada sobredosis de energía con que suelen emplearse los contrarios ante uno de los partidos del año.

En todos ellos empezó el Barça perdiendo -excepto en Getafe, claro está- y en todos ellos se vio emplazado a remontar el marcador, con la dificultad añadida que envenenó el partido.

En tres de esas cuatro salidas se vio perjudicado por decisiones arbitrales que le negaron la victoria: un penalti no pitado en Getafe (Soto Grado vio unas manos que el Comité Técnico de Árbitros ya etiquetó de error, el único admitido de todo el campeonato) por una falta sobre Araujo; un gol anulado a João Félix en un centro pasado al que no había llegado Ferran López, en un fuera de juego que se catalogó de "interferencia", acordaron entre Soto Grado (otra vez) y Del Cerro Grande desde el VAR, y, en Vallecas, un derribo clamoroso de Espino a Raphinha que Munuera Montero no vio y Jaime Latre, el árbitro del VAR, entendió que no merecía revisión ni aviso a su colega.

Dos expulsiones

Xavi reclamó en todas esas acciones, pero cada vez con menor virulencia. Fue expulsado en Getafe, se controló en Granada y habló con la boca pequeña en Vallecas. Aunque fue expulsado Sergio Alegre, su segundo ayudante, que no reprimió su enfado.

"En las jugadas de interpretación no tenemos suerte, nos sale siempre cruz", lamentó. Con la breve intensidad de un apunte, tras reconocer que ese penalti obviado "no era excusa" que justificara el empate.

El problema no ha sido tanto de los árbitros erráticos como del Barça errático, incapaz de mantener prolongados periodos de buen fútbol. Ni siquiera en el mismo partido. Xavi reconoció "falta de mentalidad" en el primer tiempo y resaltó la reacción del segundo, cuando vio un Barça "agresivo y ambicioso". Lo que esperaba haber visto desde el primer minuto, "y en lugar de que se adelante el Rayo te adelantas tú".

Pero el Barça no se adelantó ante el Rayo, ni tampoco en Granada, donde encajó un gol a los 18 segundos y uno en el minuto 29. En Mallorca lo recibió a los 8 minutos y pese a empatar antes del descanso, en el tiempo añadido volvió a ir en desventaja con el 2-1.

La historia se repitió en el mediodía de Madrid. Chutó primero el Rayo y marcó primero el Rayo, que hizo como sus predecesores: gestionar sin muchos agobios su momentánea ventaja hasta que no pudo soportar el arreón del Barça. Que siempre llegó. Pero tan tardío que no desembocó como las otras tres salidas en las que sí salió victorioso.

Iñaki Peña, a los pies de De Frutos.

Iñaki Peña, a los pies de De Frutos. / Kiko Huesca / Efe

Ganó el Barça al Villarreal. Pese a adelantarse por 0-2, quedó atrapado en un atolladero con el 3-2 que subsanaron Ferran y Lewandowski hasta colocar el 3-4. La victoria sobre Osasuna (1-2) llegó con un penalti transformado por Lewandowski en el minuto 85; la de Anoeta sobre la Real Sociedad, con un cabezazo de Araujo en el minuto 92. Las tres por la mínima, lo que reafirma los sufridos padecimientos del equipo para sumar cada punto.

Balde se queja al árbitro de una simulación de Unai López.

Balde se queja al árbitro de una simulación de Unai López. / Óscar del Pozo / AFP

La lista de salidas

Lo preocupante ante el insuficiente botín obtenido (13 puntos de 21 posibles, un 61%) es la lectura de la lista de las salidas pendientes que le quedan al Barça: Montilivi, el estadio del Girona, el líder de Primera; el Bernabéu Real Madrid), el Metropolitano (Atlético), San Mamés (Athletic), Mestalla (la cita de Valencia es la próxima, el 17 de diciembre), el Insular de Las Palmas (la primera de 2024), las dos de Sevilla (el Villamarín del Betis y el Sánchez Pizjuán del Sevilla), Alavés, Celta, Cádiz y Almería.