La sombra de Ramos

Éramos pocos y habló Ramos. Por si hubiese pocos incendios alrededor del seleccionador nacional, va Sergio y dice, en su regreso al fútbol español, que está a disponible y que de su renuncia a la selección hace unos meses, nada de nada. ”Si las circunstancias se dan, quién sabe, ahora estoy centrado en mi equipo, pero si las cosas cambian, ¿por qué no?"

Las “circunstancias” a las que alude Ramos no son sólo las deportivas, en realidad porque últimamente esas no han pesado más que las otras.

Cuando De la Fuente se hizo cargo de la selección, y con Ramos sin ir convocado desde el 31 de marzo de 2021, (última vez que le llamó Luis Enrique) hizo una videollamada al entonces central del PSG.

Justo después, Ramos publicó un durísimo comunicado en el que anunciaba su adiós a la selección y señalaba a Luis de la Fuente: “Me ha comunicado que no cuenta y que no va a contar conmigo independientemente del nivel que pueda mostrar o de cómo continúe mi carrera deportiva”. Sergio hablaba de “otras razones que, sin haberlas oído, he sentido”. Se refería el jugador a un presunto veto del presidente Luis Rubiales al que se habría adherido el seleccionador. Este último fue incapaz de dar una respuesta convincente a esas sospechas y al comunicado de Ramos en la rueda de prensa posterior. Solo se enrocó en que él no iba a desvelar conversaciones privadas.

Ahora, en el momento más débil del seleccionador, ganador de la Nations League, pero seriamente tocado en su credibilidad por sus aplausos a Rubiales primero y comunicado retractándose después, la alargada sombra de Sergio Ramos, a sus 37 años, aparece de nuevo.

Conociendo al eterno capitán de la España campeona del mundo en 2010, y de la Euro 2008 y 2012, nadie puede descartar que una de las razones de su empeño en jugar en el Sevilla sea poder despedirse como merece de la selección española.

Su rendimiento es una incógnita, de momento, pero su enorme trayectoria y el extraordinario físico que ha cuidado y mimado al extremo durante toda su carrera, debería suponer un recurso valiosísimo para un seleccionador que, como hemos visto, domina el arte de opinar una cosa un día y la contraria al día siguiente. De momento, en Georgia ha rehusado responder: “Ahora mismo están aquí los que mejor están”.

Si el desencuentro con el Sevilla acabó con un avión de juguete en la mesa, vayan preparando las palomitas. Donde De la Fuente dijo digo… quizás acabe diciendo Sergio.

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