El mercado final del Barça: Ansu Fati se acerca al Brighton

En las últimas horas del mercado de fichajes, que se cierra el próximo viernes a las 00.00 h de la noche, todo está en el aire el Barça. Algo muy ‘laportiano’. La plantilla sigue incompleta para preocupación de Xavi, quien no tiene todo lo que pedía (Cancelo, el lateral derecho, aún no ha llegado) ni ha visto salir a los jugadores que pretendía. Y en el centro del escenario queda bajo sospecha la figura de Ansu Fati, antes "patrimonio del club", como lo calificó Xavi, ahora pieza prescindible.

A última hora de la noche del miércoles, fuentes del club azulgrana admitían la cercanía del acuerdo de cesión del delantero por una temporada al Brighton de la Premier League inglesa. Aunque el Tottenham y otros clubes de peso andan todavía al acecho. Al futbolista le gusta la propuesta deportiva del técnico italiano Roberto de Zerbi, que convirtió al Brighton en una de las sensaciones estéticas de la pasada temporada, además de colocarlo sexto en la tabla clasificatoria y otorgarle una plaza en la Europa League. Al Barcelona le cuadra la propuesta dado que no quiere perder el control sobre Ansu, y también necesita espacio para obtener la cesión de Joao Félix.

El tiempo se acaba y el dinero de la nueva venta de activos no llega, exponiéndose el presidente Joan Laporta a tener que avalar personalmente como la pasada temporada, como anunció el diario Sport. E incluso podría ampliarse ese aval a una gran mayoría de la junta.

Y todo porque las decisiones que no se han tomado antes se deben agilizar ahora. Han pasado solo tres jornadas de Liga, tiempo más que suficiente, sin embargo, para que algunos jugadores detecten el paisaje negativo al que se asomarían en caso de quedarse.

Por detrás de Lamine y Raphinha

Vale para Ansu, quien a sus 20 años ha perdido la titularidad. Ni la marcha de Dembélé le ha cambiado el paisaje. Primero, Raphinha, en quien confió Xavi, y ahora Lamine Yamal, la nueva sensación del universo culé, le han pasdo por delante. Hasta Ferran Torres incluso. Unido, además, a otro problema. El dibujo táctico de Xavi, que mantiene su apuesta por los cuatro centrocampistas, deja solo dos sillas para delanteros.

Lewandowski tiene su nombre sellado en una y la otra es asunto de debate entre Raphinha y Lamine. ¿Ansu? De momento, no está en la hoja de ruta del técnico, por lo que la tesis de Jorge Mendes, su agente, se va imponiendo en las últimas horas. Una salida sería el mejor camino para el joven a quien el club utilizó hace dos veranos. El mismo club que ahora no lo ve como pilar del proyecto.

Del '10' de Leo a prescindible

Le dieron el 10 de Messi –él nunca lo pidió- y le invistieron, a pesar de su juventud (tenía 18 años), con el poder deportivo del equipo. Poder que ha desaparecido laminado por tanta lesión –hasta cuatro visitas al quirófano-, que le han quebrado en el campo y, por supuesto, emocionalmente. 

El mercado se agita. Y Ansu se lo piensa. En junio no quería irse. "Ansu va a ser Balón de Oro", llegó a decir su representante negando su salida entonces. Al final de este curso queda un torneo (la Eurocopa 2024) y necesita jugar con continuidad para seguir formando parte de los planes de la selección española. Si no se lo dan en el Barça, se lo debe buscar fuera.

Inglaterra, un país que maneja Mendes gracias a sus excelentes contactos, podría ser la nueva parada del delantero a quien el barcelonismo se entregó hace un par de veranos cuando Messi emprendió, muy a su pesar, el viaje a París.

Joao Félix, a la espera

Si se acaba concretando la cesión de Ansu, ello podría ejercer un efecto dominó para la llegada de Joao Félix, el díscolo jugador del Atlético, representado también por Mendes, cuya cesión el curso pasado al Chelsea salió de pena. Mientras, Cancelo lleva días, díriamos que meses, aguardando la llamada definitiva del Barça para convertirse en el lateral derecho que pide, exige y, sobre todo, necesita Xavi.

Aunque, en realidad, es, de nuevo, Mendes, agente también del defensa portugués, quien está tejiendo el acuerdo de cesión con el Manchester City intentando enterrar el conflicto diplomático del pasado invierno. 

Se viven los últimos intantes de un mercado donde el Barça ha hecho cuatro fichajes, pero solo puede usar a tres. Iñigo Martínez llegó a coste cero del Athletic; Ilkay Gündogan, también; Oriol Romeu costó 3,4 millones de euros, importe de su cláusula en el Girona. El cuarto es, curiosamente, el más caro y el que no puede utilizar: pagó 30 millones más 31 en variables por Vitor Roque, el joven delantero brasileño que debe quedarse en su país.

Xavi intenta convencer a Eric para que no se vaya

Así anda Deco, el nuevo director deportivo que aglutina todo el poder tras la convulsa y poco explicada salida de Mateu Alemany a mitad del mercado. Con todo por hacer. Con Eric García llamando a la puerta del despacho de Xavi pidiendo abandonar el club porque ha detectado, al igual que Ansu, que si se queda jugará poco, convertido en el quinto central de la plantilla tras Araujo (lesionado ahora), Koundé, Christensen y el recién llegado Iñigo Martínez.

Quiere Eric sentirse importante y sabe que en Montilivi hay un entrenador –Míchel- que le puede dar todo lo que no encuentra en Montjuïc. Pero Xavi no quiere perder al defensa. Abde está en idéntica situación porque le dicen que jugará, pero no acaba de ser así: suplente en Getafe (jugó los 45 minutos de la segunda parte), suplente contra el Cádiz (22 minutos) y suplente ante el Villarreal (no jugó ni un minuto).

El reloj del mercado no se detiene, mientras la plantilla del Barça sigue estando igual de indefinida que hace unas semanas para inquietud de Xavi.