Fútbol

¿La Queens League es una amenaza para el fútbol femenino tradicional?

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Jugadoras de la Queens League antes de un partido

Jugadoras de la Queens League antes de un partido / Jordi Otix

Laia Bonals

Laia Bonals

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El fenómeno de la Kings y la Queens League de Gerard Piqué ha establecido una nueva manera de entender el fútbol. Sus normas cambiantes semana tras semana, las armas secretas o un dado que hace de las suyas al final de cada parte mantienen enganchados a los más jóvenes a Twitch cada fin de semana. Es un mercado emergente, como el del fútbol femenino. Mientras está costando llegar a una profesionalización real de la liga española, la Queens recluta exjugadoras de nivel y hasta futbolistas de primera división. ¿Puede la Queens League ser una amenaza para el crecimiento del fútbol femenino?

"La idea de hacer la Queens la tenemos desde el principio, desde que nació la Kings League", reconoce Oriol Querol, CEO de la competición. "Es cierto que la queríamos hacer bastante más adelante, pero el boom, el éxito y la repercusión de la Kings nos obligó a avanzar algunos y la Queens fue la primera", añade. La decisión fue unánime de los presidentes de los 12 equipos de la Kings: todos querían tener su equipo femenino.

Todos los presidentes replicaron las condiciones laborales y económicas de sus futbolistas masculinos al femenino. "La misma empresa de fisios está con los chicos y con las chicas. Tenemos entrenador y segundo entrenador, Community Manager, es lo mismo tanto para chicos como para chicas. Y yo creo que esa es una de las claves", reconoce a EL PERIÓDICO Adri Contreras, influencer y presidente de El Barrio, campeón de la primera edición de la Kings League. Los salarios, marcados por la liga, son los mismos para chicos que para chicas: 75 € por partido.

El Cupra Arena, estadio donde se juega la Queens, antes de un partido

El Cupra Arena, estadio donde se juega la Queens, antes de un partido / Jordi Otix

En el momento en que se decidió la creación de la Queens, se emuló el mismo procedimiento llevado a cabo para la liga masculina. Un proceso de selección acabaría designando a las mejores jugadores para que en el draft los equipos hicieran su elección. En este proceso es cuando vino la primera sorpresa. "Atraer jugadoras era lo que más nos preocupaba. Preveíamos que hubiera menos número de futbolistas que se quisieran apuntar, porque la masa de jugadoras de fútbol tradicional y fútbol base en Cataluña es menor que la de chicos. Por suerte se apuntaron unas 6.000, mucho más de lo que esperábamos. Ello nos permitió hacer el mismo proceso que con los chicos: elegir y, por tanto, subir el nivel", reconoce Querol.

La mayoría de las jugadoras que llegaron al draft tienen un pasado en las altas categorías del fútbol femenino. Exfutbolistas del Barça, el Espanyol y de clubes más pequeños vieron en la Queens una oportunidad distinta.

"Me tuve que retirar del fútbol profesional por lesiones muy graves de rodilla", recuerda Sara Mérida, actual jugadora de Porcinas. "Cuando me presentaron el formato y vi las dimensiones del campo, los tiempos, que eran cambios volantes, tres meses de competición, uno o dos entrenamientos a la semana... Me lancé porque se adaptaba perfectamente a lo que necesitaba: intentar volver a jugar pese a mi rodilla. Este formato me ha ayudado a volver a sentir el campo. Hace diez años que lo tuve que dejar por las lesiones y a mí me está dando mucho volver a vestirme de corto", reconoce emocionada.

El VAR de la Queens League

El VAR de la Queens League / Jordi Otix

Pero la Queens no solo la forman jugadoras amateurs con el ímpetu de demostrar su talento sobre el verde. Estrellas consumadas e históricas del fútbol femenino han visto en esta competición una nueva oportunidad. Melanie Serrano, emblema del Barça y de la profesionalización del equipo que ya suma dos Champions, también se ha vestido de corto para la Queens. "Es un foco mediático muy importante en el que todo el mundo está atento. Es visibilidad y ayuda a la jugadora a estar más presente y que todas tengan esa oportunidad. Es un fútbol diferente. Lo único que tiene igual que el fútbol tradicional es el balón", relata.

Hay muchas diferencias sustanciales entre las dos competiciones: la Queens tiene VAR, mientras que la Liga F no piensa implementarlo a corto plazo; también cambian las dimensiones del campo, la duración de los partidos o el número de jugadoras por equipo (la Queens es fútbol-7).

¿Es competencia directa?

El fútbol femenino está creciendo en España. Las licencias aumentan cada año, los equipos se profesionalizan y la Liga está intentando establecer un nuevo sistema de competición que permita consolidar este crecimiento exponencial. Entonces, ¿puede ser que la Queens sea una amenaza real para el crecimiento del fútbol femenino? ¿Puede mermar sus opciones de crecimiento? ¿Puede el fútbol tradicional perder potenciales jugadoras que prefieran la Queens? ¿Habrá cuerpos técnicos que prefieran un proyecto como la Queens antes que recalar en la Liga F?

Jugadoras de Jijantas celebrando la victoria

Jugadoras de Jijantas celebrando la victoria / Jordi Otix

"Desde la liga profesional, tienen que echar un ojo a cómo han generado este formato, a la comunidad que están haciendo, y a tener en cuenta que el fútbol femenino está aquí, que el fútbol femenino interesa. Lo que pasa es que hay que ayudar un poquito y hay que apostar", reclama Rubén Casado, ex entrenador del Espanyol y ahora técnico de Porcinas. "La Queens tiene muchas cosas integradas que el fútbol tradicional no tiene. Hay casos más claros a nivel de visibilidad, de repercusión y de incorporación de nuevas tecnologías", añade Lluís Cortés, ex entrenador del Barça y que actualmente forma parte de la estructura de Jijantas.

"La Queens no es una amenaza para el fútbol femenino tradicional, le lleva mucha ventaja y es muy difícil que llegue a superarlo. Pero sí es un toque de atención para la estructura tradicional del fútbol federado, que tiene que replantearse algunas cosas e intentar innovar o adaptarse a los momentos actuales. La Liga F tendría que tomar nota de las muchas cosas que la Queens está haciendo bien. Son modelos que pueden convivir y que tienen que crecer de la mano", reflexiona Cortés, el técnico que levantó la primera Champions del equipo azulgrana.

Danae Boronat y Gemmita narrando un partido de Porcinas

Gemmita y Danae Boronat narrando un partido de Porcinas. / Jordi Otix

Desde que la Queens empezó su camino, ha crecido de forma exponencial. Muchas son las miradas que están puestas en ella y las marcas lo saben. En las siete jornadas disputadas, la competición cuenta con una media por encima de 155.000 dispositivos conectados en directo, con picos por encima de los 350.000 a través de Twitch y Cuatro. Unas cifras nada usuales para la Liga F, que da su contenido mediante DAZN en una suscripción de pago.