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El apunte de Mónica Marchante.

El apunte de Mónica Marchante. / El Periódico

Mónica Marchante

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El Real Madrid presenta a Jude Bellingham como “uno de los mejores jugadores del mundo” en palabras de Florentino. Escuchando el discurso del presidente, las palabras que siguen a esa frase inicial parecen un mensaje dirigido al deseado, al esperado y ansiado Mbappé. “está con nosotros porque así lo ha querido (Jude), podría haber elegido a cualquier otro club, pero ha querido seguir su historia en el Real Madrid”.

La bienvenida del presidente al flamante fichaje rezuma florentinismo. Pone el foco en que, teniendo ofertas muy superiores económicamente, es el jugador quien elige ganar menos, para jugar en el Real Madrid, “el mejor club del mundo” en palabras del futbolista. Exactamente lo que tiene que pasar con Mbappé para que el francés que soñaba de pequeñito con jugar en el Bernabeu, pueda cumplir su sueño.

Cuando el pasado martes se filtró la carta que Kylian había enviado al club parisino advirtiendo que no renovará su contrato en 2024, para el madridismo fue como volver a la casilla de salida. Solo que con la experiencia de haber sido toreados hace solo un año.

¿Quién se fía de alguien que te ha engañado? ¿Cuál es la estrategia buena?

Bellingham y Florentino Pérez posan en el Bernabéu.

Bellingham y Florentino Pérez posan en el Bernabéu. / @realmadrid

La precipitada salida de Benzema influye inevitablemente en la estrategia a seguir. No es lo mismo poder esperar a que Kylian termine contrato con Benzema en casa, que sin él. Ya era una evidencia hace un año que el Real Madrid necesitaba un 9 porque los mejores años de Karim habían pasado. La temporada así lo demostró. Ahora ya no hay delantero titular ni suplente. Y aunque llegue Joselu, es inimaginable que el Real Madrid compita en tres competiciones sin un delantero centro top y un relevo competitivo.

Es curioso, Benzema y Mbappé terminaban contrato en 2024. Al primero se le aplicó la “cláusula Balón de Oro” renovándole un año más. Pero Karim prefirió firmar un contrato mareante en Arabia y salir casi de incógnito. Como hizo Casemiro en agosto.

Si Mbappe se hiciera un Benzema con el jeque catarí para salir ahora, la cosa saldría redonda. Pero pinta que al culebrón le queda al menos una temporada más de rodaje con Florentino de secundario en vez de protagonista.

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