¿Y el Wolfsburgo a qué juega?

Este sábado sobre el césped del Philips Stadion se disputará mucho más que una final de la Champions. Un duelo de estilos, dos formas opuestas de entender el fútbol, que librarán Barcelona y Wolfsburgo para sentarse en el trono europeo. Las azulgranas pregonan el mimo al balón mientras que las alemanas es férrico devoto al contragolpe y las acciones a balón parado.

El equipo alemán es conocido como las lobas por su gen competitivo innato y su imponente físico. “Los equipos alemanes siempre llegan hasta el final. A veces no sé cómo lo hacen, pero tienen esta actitud de creer siempre hasta el último minuto. Son equipos contra los que es muy difícil jugar", relata Ana Maria Crnogocevic. La ahora azulgrana militó en el Frankfurt durante siete temporadas.

"Queremos minimizar sus principales armas, todo lo que tenga que ver con ataques rápidos, robos y balón parado. Necesitamos dominar el partido y rebajar sus fortalezas. Si lo hacemos, tendremos más opciones de ganar", radiografía Jonatan Giráldez antes del partido.

Como reconoce el técnico culé, esos son los dos puntos fuertes del Wolfburgo: el contragolpe y las jugadas de estrategia. Gracias a su forma física y su desequilibro, buscan dejar a contrapié a sus rivales para superarlas cuando menos se lo esperan.

Quien sin duda habrá podido ayudar en la preparación del partido contra su exequipo es Caroline Graham Hansen. La noruega visitó durante cinco temporadas la zamarra del equipo alemán antes de fichar por el Barça. "Para mí es especial. Estuve cinco años allí y he vivido muchas cosas. Lo único que quiero es ganar mañana. Son un equipo grande, con mucha calidad, y si ganamos mañana será una buena señal de que somos un buen equipo", cuenta antes de la gran final.

ADN Wolfsburgo: Alexandra Popp

Si una de las jugadoras del equipo alemán personifica esta forma de entender el fútbol es Alexandra Popp. La capitana del Wolfsburgo y de la selección alemana (conjunto que hace gala del mismo ADN competitivo). Con ocho ligas, tres Champions y un oro Olímpico, Poppi es letal. El emblema de las lobas se formó en la escuela del Schalke, entrenando junto a futuras estrellas como Mesut Özil o Manuel Neuer. Una etapa que sin duda la formó como la atleta y futbolista que es.

"Queremos intentar imponer nuestro juego", propone Popp antes de la final. "Evidentemente, sabemos que el Barcelona suele tener mucho el balón. Tenemos que jugar con calma y no debemos perder la cabeza. Confío en que, por nuestra forma de jugar, por nuestro comportamiento en los duelos directos, crearemos buenas ocasiones", añade. En el Philips Stadion se decidirá este sábado que estilo de fútbol se impone en Europa.