¿Cómo se prepara a nivel mental una final de la Champions? Así lo hace el Barcelona

El fútbol gira en torno a la pelota. Si entra o no en la portería, si sale por la línea de cal o si tu equipo es capaz de marcar más goles que el rival. Pero, en realidad, hay mucho más detrás de un equipo ganador. La pelota importa, pero hay más aspectos que hacen campeón a un equipo. Y esto en el Barça lo saben. Para ello, el trabajo psicológico es fundamental. La preparación mental para una final de la Champions como la de este sábado, no empieza la semana previa al encuentro. Es el trabajo diario el que ayuda a las futbolistas a alcanzar su mayor nivel y tener confianza en ellas mismas sobre el césped.

La final de este sábado contra el Wolfsburgo en Eindhoven va más allá de un título. La derrota en Turín contra el Olympique de Lyon fue un golpe muy duro para la plantilla. "El año pasado, a mí personalmente, me supo muy mal por como había sido la temporada, los Camps Nou, el desplazamiento de la afición a Turín… Fue muy triste no poder regalarles esa Champions", recuerda Aitana Bonmatí. La plantilla coincide en que, más allá del dolor de la derrota sobre el césped, fue duro por la afición. Se quedó una espina clavada que ha sido trabajada durante esta temporada para llegar a Eindhoven con la confianza renovada.

La conjunción entre las expectativas y la ilusión por celebrar por primera vez la Champions con su afición –la de Göteborg era en pleno covid sin público– hicieron el dolor de Turín más intenso. "Personalmente, no me acuerdo de la final del año pasado, en el sentido de que no tengo ese miedo de volver a perder. Si estuviera todo el día preguntándome '¿y si perdemos?' me perjudicaría más que beneficiarme. Son recuerdos negativos. Este año es una nueva final, estamos enfocadas en lo que viene y en el Wolfsburgo. Tenemos muchas ganas de hacerle ese regalo a la afición", añade la '14' azulgrana.

"Están preparadas para afrontar una nueva final sin que condicione lo del año anterior", sentencian desde la Ciudad Deportiva. Las jugadoras lo tienen claro. Turín fue una fuente de aprendizaje, han pasado página y van con todo a Eindhoven. "El recuerdo de Turín está allí. Hemos perdido dos finales y ganado una. Mentalmente estamos muy bien. La temporada ha sido muy buena. El trabajo está prácticamente hecho y solo quedan pequeños detalles para el partido. El equipo está preparado, motivadísimo y con ganas al 100%", reafirma Marta Torrejón.

Trabajo de toda la temporada

Para un partido como el de este sábado, hay diversos aspectos que conviene tener en cuenta. Uno de ellos son las tareas, estas deben ser conocidas (no es momento de innovar) y que tengan una alta probabilidad de éxito. Tienen que ser ejercicios que tengan relación con los que se quiere poner en práctica de cara al partido, pero que tengan un alto grado de éxito. Por ejemplo, si hay que practicar acciones ofensivas, la resistencia no debe ser exagerada, así la jugadora tendrá un alto nivel de eficacia –sensación individual que soy capaz de tener éxito en lo que me encontraré en el partido– y confianza.

Desde la Ciutat Esportiva defienden una forma de trabajo en el que, a medida que nos vayamos acercando al día del partido, las tareas van disminuyendo de dificultad. De más estrés a menos estrés, porque "el acontecimiento ya genera estrés". "El día a día y esta temporada es bastante buena y hemos tenido suficiente éxito y hemos solucionado y adaptado mucho a ciertos inconvenientes como las lesiones o males resultados. No se tiene que trabajar nada respecto a la última final. Hay que favorecer un día a día bueno y centrarse en el reto que hay delante", relatan desde los campos de Sant Joan Despí. La entidad cuenta en el staff con profesionales en este ámbito y la mayoría de las jugadoras también tienen sus psicólogos particulares.

El trabajo psicológico en un equipo de élite como el Barça consta de dos partes: las reuniones formales y las charlas informales. "Hay reuniones formales de video donde todo el mundo tiene que estar a una hora y sabemos el que hay y cómo. Después, el día a día, en el antes y después de los entrenamientos se siguen hablando de cosas, se siguen comentando opiniones", relatan las mismas fuentes.

Desde el vestuario afirman que el trabajo está hecho, tanto sobre el césped como en todos los otros ámbitos que influyen. Ahora solo queda llegar Eindhoven y hacer lo que llevan haciendo todo el año: imponerse sobre el césped sin perder la concentración y con la vista puesta sobre el trofeo que el año se les escapó. Turín ha quedado en la memoria culé como un recuerdo amargo y las jugadoras quieren resarcirse levantando este año la copa.

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