Competición internacional

El Patín Catalán celebra un campeonato de récord este fin de semana en Premià de Mar

El Patín Catalán, una embarcación con 100 años de historia

¿Puede un Patín a Vela hacer de buque oceanográfico?

Regata de patines a vela.

Regata de patines a vela. / Archivo

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El campeonato de Catalunya de Patín a Vela, o Patín Catalán, celebra este fin de semana en Premià de Mar (Maresme) su 82º edición con récord de participantes y con el objetivo de visibilizar esta modalidad náutica arraigada al patrimonio catalán y con una historia centenaria. "El récord de participación está en 117 participantes. A fecha de 25 de abril estábamos en 119 y para el fin de semana podríamos ser 120 o más", explica Pau Delclós, uno de los organizadores y regatista del Club Nàutic de Premià de Mar, donde los días 29 y 30 de abril y 1 de mayo tendrá lugar la competición.

Delclós reivindica que este récord de participación evidencia el interés que hay en el Patín Catalán y la fuerte tradición que existe en Catalunya. "No hay ningún club náutico que no tenga patín", asegura. De hecho, la de Premià de Mar va a ser la 82a edición del certamen, otra muestra del arraigo de esta cita en las costas catalanas.

Pero el Patín Catalán no es solo común en Catalunya; en Murcia, València o Andalucía también hay tradición. Y en países como Francia, Bélgica o Alemania se está empezando a implantar, por lo que, subraya Delclós, estamos ante una modalidad que se está internacionalizando.

El campeonato catalán tiene la particularidad, a diferencia del que se celebra a nivel estatal, de que es de un formato que permite el ascenso a la primera categoría, de forma que los tres primeros clasificados ascienden al año siguiente. En el campeonato español, explica Delclós, se compite sin distinguir el nivel y un regatista de segunda categoría solo puede ascender si acaba entre los 15 primeros de la clasificación. Este formato, añade, hace que muchos regatistas sueñen con la posibilidad de llegar a primera y se inscriban.

La vista en la Copa América

Para los organizadores, esta edición tiene el atractivo añadido de que Barcelona acogerá el año que viene la Copa América de Vela, la competición más importante de este deporte en el mundo. Por eso, aprovechando que la mirada del sector ya está puesta en la capital catalana, esperan que el patín catalán gane en visibilidad.

De hecho, la gran afición por la vela en Catalunya ha sido uno de los factores que han convertido a Barcelona en sede de la 37ª edición de este evento mundial.La Copa América de Vela es el tercer evento con más beneficios económicos para el anfitrión después de unos Juegos Olímpicos y de la Copa del Mundo del fútbol. En la pasada edición, que acabó con una victoria del club neozelandés RNYZS, tuvo unos 940 millones de espectadores en todo el mundo. Se estima que la edición de Barcelona tendrá un impacto económico de 1.200 millones de euros en Catalunya y generará 19.000 empleos.

De 1920 hasta hoy

El origen del Patín Catalán se remonta a los años veinte del siglo pasado, cuando unos pioneros se inventaron una forma de evitar el agua sucia que había en la costa de Barcelona. "La gente se cansó de utilizar las barcas de remo para ir a encontrar aguas limpias, se les ocurrió poner una vela y la cosa funcionó", explica Joan Comajuncosa, que hace más de 50 años que navega con patín catalán.

Desde entonces, el litoral barcelonés se llenó de patines de vela y en los años treinta ya se habían popularizado. Fue, sin embargo, en 1942 cuando se decidió hacer una regata para escoger cuál era el que mejor navegaba y se establecieron así las dimensiones de esta embarcación que todavía siguen vigentes hoy en día. Sin orza ni timón, el Patín Catalán se convirtió en una embarcación de recreo que se extendió por toda Europa.

Gobernado por el peso del tripulante y la tensión de la vela, el patín catalán es para muchos aficionados un retorno a la esencia de la navegación. "El hecho de que tú con tu cuerpo gobiernes el barco es magnífico, es una sensación muy directa, de sólo tú y el mar", explica Manel Sala, navegante de Patín Catalán. Además, sus características hacen que se pueda entrar y salir con facilidad desde la misma playa.