Sant Jordi 2022: saltando bajo la lluvia con Gervasio Deferr

Este mes cumplo 20 años en EL PERIÓDICO. Quién me iba a decir que, dos décadas después, saldría en la portada por un libro que nació en un reportaje para mi diario. Y firmaría en Sant Jordi con un bicampeón olímpico llamado Gervasio Deferr, al que estoy orgulloso de llamar amigo. 

Los autores de El Periódico se preparan para Sant Jordi

Hace un año y medio conocí a Gervi para un reportaje para este diario. Entonces sabía de él lo que la mayoría: que había ganado dos oros y una plata olímpicos en gimnasia y que le habían quitado una medalla mundialista por un porro. Lo que ni yo ni casi nadie conocía era el tsunami de alcohol y drogas que había vivido y que le había llevado a un centro de desintoxicación.

Ha sobrevivido al vendaval igual que hemos intentado hacer este sábado para firmar 'El gran salto', la biografía que hemos compuesto a cuatro manos.

Aunque es mi cuarto libro, es la primera vez que he estado firmando en Sant Jordi. Es una sensación rara, acostumbrado como periodista a estar al otro lado de la barrera. Pero hacerlo al lado de Gervi lo facilita todo. 

Es alucinante ver el cariño que genera, sea entre padres de gimnastas, deportistas retirados o jóvenes como Ricardo, un nadador boliviano que iba a renunciar a su sueño olímpico pero al que una entrevista de Gervi le convenció para no tirar la toalla. A petición de la pequeña Ada hasta ha hecho una voltereta hacia atrás ante nuestras narices.

A la una hemos empezado en el FNAC Arenas, primero de los cinco puestos que nos esperaban. Adrián, que con 10 años le vio ganar el primer oro olímpico, ha sido el primero en llegar a la maratón de firmas, que hemos terminado casi a las 10 de la noche. 

"Si él preparó unos Juegos en 6 meses nosotros podemos esperar 40 minutos", nos decía Sergi tras resistir larga cola bajo lluvia y granizo en la parada de El Corte Inglés. Al llegar a la de Fabre el temporal se ha cargado la carpa pero entre libros y cartones mojados Miguel Ángel Revilla, presidente cántabro, nos ha hecho hueco. 

Las inclemencias trasladaron la firma de Abacus de paseo de Gràcia a la de Enric Granados. Un salto largo pero nada comparado como el que 'El gran salto' ha supuesto para nuestras vidas y, como le explicaban muchos lectores, para muchas otras.

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