Shelly-Ann Fraser Pryce, la Bolt femenina

Pasada la tormenta de récords del rayo Bolt, los velocistas jamaicanos se han encogido, pero las jamaicanas han aguantado el tirón competitivo y son las favoritas frente a las estadounidenses, debilitadas esta vez por la sanción a Sha'Carri Richardson por un positivo de THC. La caribeña Shelly- Ann Fraser-Pryce tiene todas las papeletas para demostrar que sigue siendo la mujer más rápida del mundo en los 100 metros (la final, este sábado a las 14.50, hora española), tras lograr esta temporada la segunda mejor marca de siempre en el hectómetro (10.63 segundos). 

La sancionada Richardson, en un emotivo mensaje, justificó su desliz con la marihuana por la tristeza que le causó la pérdida de su madre. "Soy humana", confesó sin tapujos. Su sinceridad en este caso ha suscitado una gran repercusión y le ha proporcionado una súbita popularidad en un país en el que su consumo recreativo de la yerba ya es legal en 18 estados. Sus cuentas en redes sociales han notado el subidón y la atleta ya tiene más seguidores que el icónico Usain Bolt.

Más de dos millones de fieles solo en Instagram y un sugerente vídeo musical con Kanye West, ex de la Kim Kardashian, confirman que Sha'Carri, al menos, sabe ganarse el oro del famoseo fuera del estadio. "Sha'Carri no necesita que le dejen hacer lo que ella quiera", canta Kanye en el clip. "Él hizo milagros en mí", responde la atleta a punto de salir disparada de sus tacos a cámara lenta.

Récord mundial oficioso

Con o sin Richardson en pista, el favoritismo en esta temporada era y es para los 10.63 segundos que Shelly-Ann Fraser-Pryce logró en Kingston. Apodada 'Rocket Pocket', el pequeño cohete jamaicano de 1,52 metros de estatura y frecuencia endiablada, esta temporada ha cubierto el hectómetro más rápido de su vida a los 34 años y tras una feliz maternidad. El registro de la velocista en la capital jamaicana durante la pasada primavera supone oficiosamente un nuevo récord mundial, al ser el segundo mejor tiempo de siempre tras los desacreditados 10.49 de Florence Griffith en 1988. 

La carrera de la jamaicana es todo un ejemplo de progresión. Con apenas 20 años ganó su primer título olímpico, en Pekín y en los 100 metros, que revalidó al cabo de cuatro años en Londres. El cohete caribe vuelve a optar a lo más alto en el podio tras tener que conformarse con el bronce en Río. Entonces fue superada por otra jamaicana, Elaine Thompson-Herah, que ganó el oro y que apunta a ser su inmediata rival en la final de este sábado en el olímpico de Tokio.