HEREDERA DE LA CORONA GIMNÁSTICA

Sunisa Lee sucede a una Simone Biles que agradece "el torrente de amor"

Simone aplaude desde la grada a su sucesora y compañera, que con 18 años y en sus primeros Juegos se cuelga el oro en el concurso completo.

Sunisa Lee.

Sunisa Lee. / DPA

Roger Pascual

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Estaba llamada a ser la estrella de Tokio, pero nadie duda que sigue siendo la gran protagonista de estos Juegos. La renuncia de Simone Biles a los concursos completos por equipos e individual, mientras lucha contra los demonios de su cabeza, ha contribuido a que la salud mental salga del armario. Un gesto valiente que será recordado durante décadas y que servirá para que muchos, deportistas y no, se atrevan a romper el tabú. A la espera de ver si finalmente podrá estar en las finales por aparatos, este jueves su compatriota Sunisa Lee, de 18 años y que disputaba sus primeros Juegos, ha heredado su corona como mejor gimnasta olímpica.

En ausencia de Biles, las quinielas señalaban como favoritas a Lee, la brasileña Rebeca Andrade y a la rusa Angelina Melnikova, que habían quedado tras Simone en la ronda previa. Andrade, 11ª en los Jueces Río de Janeiro, ha comando todo el concurso en los dos primeros aparatos, haciendo soñar con el fin con la hegemonía de EEUU y Europa del Este. Pero en la barra fija los jueces le han quitado más de dos puntos en ejecución.

Duelo apretado

El suelo iba a decidir un duelo muy apretado, con las tres favoritas y la rusa Urazova, de tan solo 16 años, pugnando en solo medio punto. Las dos rusas han salido primero pero Sunisa Lee las ha adelantado, vengándose de la final por equipos. Solo quedaba Andrade, a la que le ha podido la presión y se le ha ido el título con dos salidas de pista, en el primera y la última diagonal. Por solo 0,135 se quedó sin la corona. Finalmente se ha tenido que conformar con la plata, convirtiéndose en la primera gimnasta brasileña que sube al podio olímpico. Melnikova repite el bronce que conquistó en el último Mundial.

Lee no pudo contener las lágrimas. Seguramente pensó en su padre, que llegó a EEUU tras vivir en un campo de refugiados en Laos, y que le construyó su primera barra de equilibrios. Y que quedó paralizado de pecho para abajo tras un accidente en 2019, una semana antes de los primeros campeonatos nacionales deSunisa, donde quedó segunda por detrás de Simone.

Biles aplaudió desde la grada a su sucesora y compañera, que alargó la hegemonía de las gimnastas de EEUU, que encadenan cinco coronas olímpicas (Carly Patterson, Nastia Liukin, Gabby Douglas, Biles, a las que ahora se añade Lee). "El torrente de amor y de apoyo que he recibido me ha hecho darme cuenta de que soy más que mis resultados y mi gimnasia, lo que nunca creí antes de verdad", escribió Simone en sus redes, que aún no ha despejado la incógnita sobre su participación en las finales por aparatos.

Roxana Popa, 22ª

La española Roxana Popa, que a sus 24 años y tras cinco operaciones (tres de ligamento anterior cruzado y dos de menisco) disputaba sus primeros Juegos, aspiraba a estar entre las diez mejores. Pero el primer aparato, la barra, ha dado al traste con sus esperanzas. Tras sacar 11.700 en ese primer aparato ha mejorado en los otros tres, acabando la 22ª de las 24 finalistas.