El Barça alarga su racha ante Pau Gasol

"Regreso 20 años después de haberme ido. Es algo difícil de describir, algo extraordinario. Sin duda, un escenario idóneo para cerrar mi etapa como jugador y contribuir en todo lo que pueda al club que tanto me ha dado", escribía Pau Gasol en 'Expansión' este sábado, horas antes de ver su primer partido en el Palau como miembro de nuevo de la plantilla barcelonista. El pívot catalán fue un espectador de lujo en un nuevo triunfo del Barça, que solo ha perdido dos partidos en 2021. Tras volver a derrotar el jueves al Madrid, esta vez en Euroliga, los hombres de Sarunas Jasikevicius sumaron ante el Casademont Zaragoza (107-88) su 11ª victoria liguera seguida en el primer partido de su nuevo compañero en la banda.

"Saras ha sabido trasladar la brillantez de su juego a los banquillos. Es un entrenador con una gran visión y que sabe transmitir su carácter, dedicación y pasión al vestuario para conseguir la entrega de todos los miembros del equipo", sentenciaba Gasol en el artículo. En el Palau vio en directo cómo se las gasta su antiguo compañero de parquet y ahora entrenador. Tras un primer cuarto de tanteo, los azulgranas parecían haber empezado a abrir brecha en el segundo acto en una nueva muestra de la intensidad que se ha convertido en santo y seña de un equipo que empieza a dar miedo tanto en España como Europa, más aún con el 'bonus track' de la inclusión de Gasol en una plantilla de lujo y plagada de recursos. Pero el Barça levantó un poco el pie del acelerador en el inicio de la segunda mitad, permitiendo a los aragoneses volver a entrar en el partido (63-60) y provocando que Jasikevicius pidiera un tiempo muerto en el que sus palabras retumbaron en el Palau. La bronca del técnico lituano activó al conjunto, aunque no terminó de romper el choque hasta bien entrado el último cuarto, cuando puso velocidad de crucero gracias a la intensidad de Hanga (17 puntos) y a la autoridad de Davies en la zona. El pívot, ante la mirada atenta de Gasol, se reivindicó con 20 puntos.

Barça: Higgins (14), Martínez (3), Mirotic (15), Hanga (17), Pustovyi (6) -cinco inicial-, Bolmaro (11), Smits (2), Oriola (-), Abrines (9), Kuric (10), Davies (20), Claver (-).

Casademont Zaragoza: San Miguel (8), Sulaimon (6), Harris (4), Benzing (6), Wiley (14) -cinco inicial- Ennis (27), Justiz (-), Barreiro (5), Brussino (11), García (-), Hlinason (4), Font (3).

Trabajado triunfo verdinegro

La Penya sufrió más de lo esperado para doblegar al Obradoiro. Y eso que todo parecía encarrilada cuando, a cinco minutos del final, los verdinegros gozaban de una renta de 15 puntos. Pero la remontada gallega, con cuatro triples seguidos, estrechó el marcador hasta un peligroso 85-83 que hizo encender las alarmas hasta que Pau RIbas salió al rescate. Un robo, una canasta y dos tiros libres del escolta recondujeron la situación antes de que López-Arostegui, máximo anotador del encuentro con 22 puntos, situara el 91-84 definitivo en el marcador.

Joventut: Bassas (4), Ventura (5), López-Arostegui (22), Brodziansky (1), Tomic (12) -equipo inicial-, Dimitrijevic (18), Ribas (14), Morgan (4), Birgander (6), Parra (3) y Dawson (2). 

Obradoiro: Ozmizrak (15), Robertson (18), Suárez (4), Daum (11), Cohen (12) -equipo inicial-, Muñoz (3), Oliver (1), Beliauskas (4), Enoch (10) y Czerapowicz (6).