ESPAÑA-UCRANIA (4-0)

Ansu Fati aviva la ilusión de la selección y del Barça

La selección española se da un festín ante Ucrania con una solvente goleada liderada por el atacante del Barça

Ansu Fati celebra alborozado el primer gol que marca con la selección española.

Ansu Fati celebra alborozado el primer gol que marca con la selección española. / periodico

Alejandro García

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Aunque la costumbre amenaza con convertir lo insólito en aceptable, resulta inevitable pensar cómo hubiera sido la noche histórica de Ansu Fati con la selección española en un estadio repleto de aficionados. Hubiera sido vitoreado en Madrid como si estuviera en el Camp Nou, porque el joven atacante calcinó la mecha de la ilusión tanto de la selección española como de todo el barcelonismo.  

Su año de irrupción en el fútbol profesional ya quedará para los libros de historia, más allá de esta noche, porque Ansu Fati va camino de convertirse en la estrella mundial que no tiene la selección y que implora el barcelonismo para liderar el proyecto de futuro.

Fue una actuación apoteósica, una sucesión de determinación y resolución entre una superioridad abrumadora sobre la defensa rival, la guinda de una gran actuación coral de la selección. 

Inicio inmejorable

Tardó un minuto y medio, no le hizo falta más que tocar un balón para hacer un caño, ganar unos metros de ventaja y provocar el penalti que puso de cara el partido para España. Fue solo el inicio de una actuación, en su debut como titular y el día de su primer gol; con la que Ansu Fati, elevado a los altares en la previa por su estreno ante ante Alemania, ya ha ascendido definitivamente al olimpo de intocables y fundamentales para sustentar la ilusión del futuro inmediato de la selección. Terminó jugando como delantero centro, desde donde siguió generando superioridades, como la que terminó en el cuarto gol de España.

A la media hora, después de tres disparos a puerta (el último un intento de chilena que levantó de sus asientos a los pocos ocupantes de las gradas del Alfredo Di Stéfano de Valdebebas) hizo un golazo maravilloso, con un regate hacia el centro y un disparo cruzado, potente y ajustado al palo largo, imparable. Se convirtió en el goleador más joven de la historia de la selección, su primer hito histórico con la camiseta roja, después de ser el anotador más precoz del Barça, de la Champions League y goleador y asistente en La Liga.  

Jugador total

El barcelonista es un dechado de desparpajo, desborde y buenas decisiones, un generador constante de superioridades para su equipo, la esperanza más sólida del equipo de Luis Enrique. Su partido no se quedó en buenas acciones ofensivas, las combinaciones con Reguilón y con el centro del campo fueron constantes, trabajó para cerrar espacios, sumó robos de balón, peleó balones aéreos en el área rival y, sobre todo transmitió una sensación de serenidad, confianza y veteranía impropia de su edad.

Las esperanzas en el futuro de Ansu Fati se dividen a partes iguales entre la selección y la afición en pleno del Barça, con el futuro asegurado y atado. Fati renovó en julio con el FC Barcelona y, cuando cumpla 18 años y firme su contrato profesional, tendrá una cláusula de rescisión de 400 millones de euros. 

Entre el espectáculo de Ansu Fati, que tenía dos años y medio cuando Sergio Ramos debutó con la selección, el capitán del Madrid convirtió en gol el penalti del primer minuto y consiguió el segundo tanto de España de cabeza. 

La selección pudo poner en práctica con éxito las ideas de presión alta y con intensidad de Luis Enrique. El resultado fue un partido cómodo, en el que los jugadores disfrutaron y en el que la defensa adelantada de España apenas sufrió, no tuvo que correr a su espalda y De Gea, después de un buen partido ante Alemania, apenas tuvo que intervenir. Pocas cosas se pueden dar como seguras en las alineaciones españolas para la Eurocopa, pero partidos así ayudan a asentar ideas en las que el seleccionador apuesta con firmeza. 

En ataque en estático, la banda izquierda del atacante del Barça y de Reguilón fue un puñal para la defensa de los de Shevchenko, tan voluntariosos como inferiores ante una España más dinámica que hace tres días en Alemania. 

Entre los cambios que van camino de asentarse, parece inevitable el relevo de Rodrigo sobre Busquets y el partido del centrocampista del Manchester City justificó los argumentos de sus partidarios. El partido quedó visto para sentencia antes del descanso, aunque España no dejó de empequeñecer a la digna selección de Shevchenko. La nota negativa, casi al final, fue la lesión de Reguilón, que se marchó entre gritos de dolor. 

Ficha del partido:

ESPAÑA       4