Quique y Óscar Álvarez: un derbi entre hermanos

Quique (44 años) y Óscar Álvarez Sanjuán fueron futbolistas de Primera División. Y son entrenadores. Y son hermanos. Y trabajan como ayudantes de Javi Calleja y Albert Celades. Y se van a enfrentar por primera vez en el derbi Valencia-Villarreal de este sábado (21 h.).

-¿Lo afrontan con sensaciones especiales?

Quique: Para el club es un derbi importante, y aunque sean tres puntos más, es especial ganar al Valencia. Lo he vivivo así siempre. A nivel personal es diferente porque delante estará tu hermano y un amigo [Celades, compañero de la Quinta del Mini]. Cuando ruede la pelota, querré ganar.

Óscar: Es obvio que es especial por el factor personal, sentimental.

-¿Las ganas de ganar son las mismas o mayores?

Quique: No son mayores por el hecho de hacer cachondeo uno de otro. Tengo ganas de ganar porque es importante para la entidad y porque se trata de nuestro trabajo.

-¿Se habían imaginado nunca verse en esta situación?

Óscar: ¡Qué va! Cuando éramos futbolistas jugamos juntos una vez en el Barça B, con nuestro padre de entrenador [son los hijos de Quique Costas, excompañero de Cruyff y entrenador del fútbol base azulgrana], que es un hecho bastante inusual, y nos enfrentamos alguna vez en nuestras etapas en el Barça B, el Oviedo o el Villarreal. Pero esta no la habíamos imaginado. Ni siquiera dos meses atrás.

-Lo suyo, Óscar, ha sido sorpresivo.

Óscar: Estaba en el Llagostera. Ha sido pasar de la noche al día, de un equipo de Segunda B a uno de Champions.

-¿Cambia más la categoría o el tipo de trabajo?

Óscar: Es fútbol igual, aunque el Valencia afronta cuatro competiciones y es un ritmo muy alto, sin semanas limpias. El trabajo se acumula.

-¿Es difícil de gestionar la élite?

Quique: Al principio cuesta. Cuando llegué al Villarreal fue así, con la Europa League y dos partidos por semana. Hasta que no te adaptas, te lleva un tiempo. Te vas acostumbrando y luego echas de menos el partido entre semana.

-¿A qué jugaban hace 30 años?

Óscar: A darnos de hostias en el pasillo de casa con la pelota…

Quique: Y mamá chillando por que no rompiéramos nada. En el verano, en El Montaya, con la bici, solo parábamos en casa para comer.

-¿Qué trabajo hacen cada uno?

Quique: Ayudar al entrenador en cualquier cosa. Ser su mano derecha en todos los sentidos. Hay algunos entrenadores que quieren ser más protagonistas, otros no tanto… Depende. Yo ayudo en el día a día, me encargo de la estrategia a balón parado y de temas defensivos.

Óscar: Más o menos lo mismo. Al final se trata de llegar adonde ellos no puedan llegar. En un club tan grande hay cosas que se te escapan. Soy responsable del balón parado.

-Si se marcan un gol de estrategia uno a otro...

Quique: Hace muchas jugadas este tío.

Óscar: He tenido un gran maestro en Oriol Alsina, es un enfermo de estas acciones. Convivir con él hace que se te enganche.

Quique: En el banquillo no sé si habrá algun gesto. En la comida de Navidad seguro que lo comentaremos.

Quique: "No me gusta separar titulares y suplentes. Ni en la preparación de la estrategia. Me lo han hecho siendo titular y como entrenador creo que no es bueno" 

-¿Y cómo es su primero? 

Quique: Javi [Calleja] es muy llano. Interviene en el día a día, es exigente pero dialogante. Le gusta hablar con los jugadores, tiene las ideas muy claras y sabe cómo transmitirlas.

-Hace años que se conocen…

Quique: Fuimos compañeros en el Villarreal. Entre él y el presidente pensaron en mí y me cogió en un momento ideal para cambiar de aires y dar un salto a un lugar que conozco, que es casi mi casa. Me he sentido cómodo desde el primer día.

-Óscar también conoce a Celades desde hace tiempo.

Óscar: Sí, hace muchos años, aunque es de la quinta de Quique y amigo de él. Un perfil muy parecido al de Javi: parece tímido y callado pero es directo, no engaña a nadie y tiene una enorme capacidad para estar encima de todo.

-¿Cómo fue el proceso de la llamada?

Óscar: Albert era integrante del cuerpo técnico de Julen Lopetegui, pero el pasado verano decidió emprender su carrera de primer entrenador. Me llamó y nos vimos un par de veces este verano.

-Antes de tener equipo.

-Óscar: Sí, sí, antes. Lo del Valencia salió luego. Por la mañana me avisó y por la tarde estábamos aquí en Valencia. Me imagino que se entrevistó con más gente. Después de toda una mañana hablando, creyó que era el indicado.

-¿Es importante, básico o innecesario que haya una relación de amistad con el primero?

Quique: Es importante que el segundo pueda decirle cosas, rebatirle. Si lo hace un amigo, perfecto. Ha de ser una relación de confianza, del primero al segundo y al revés.

Óscar: El segundo ha de tener claro que es el segundo y siempre ha de pensar en lo que cree que es lo mejor para el equipo.

Óscar: "El segundo ha de tener claro que es el segundo y siempre ha de pensar en lo que cree que es lo mejor para el equipo"

-Como no van a hablar mal, díganme la principal virtud del rival.

Quique: El Valencia se ha levantado de un momento muy complicado cuando ellos entraron. Conseguir que el equipo haya vuelto a subir habla muy bien de los jugadores y los técnicos.

-¿Cómo lo han hecho? Era una situación de tensión no deportiva.

Óscar: Ha ayudado mucho que Albert hubiera vivido situaciones parecidas como jugador y en la selección y el Madrid. Su gestión ha sido de acercarse a la gente, preguntar, dejarla respirar. Su trabajo personal ha estabilizado. A veces entras en un lugar con tus ideas, echas a cuatro o cinco y sale peor.

-¿Qué destacaría del Villarreal?

Óscar: Se ha rehecho de una temporada anterior difícil, ha reencontrado a jugadores como Gerard Moreno y obtiene mejores resultados.

-¿Sufren más que disfrutan?

Quique: Disfruto en el día a día, me lo paso bien. Siempre me ha gustado entrenar, estar en el campo. El estrés es la competición. Me pasaba como jugador. Recuerdo muy pocos días de disfrute, y muchos más de tensión. Pero es verdad que, a veces, echas de menos el morbo de la tensión. Las semanas de parón son un coñazo. Lo guapo es el partido, cuando ganas. Cuando pierdes, te comes la olla.

Óscar: "En casa, nuestro padre no preguntaba por qué hacía esto y no lo otro. Sufre mucho"

Quique: "Igual mira algún partido, pero no lo pasa bien. Nunca es demasiado crítico. Si hemos estado mal, no te dice ‘vaya castaña de partido’"

-Siendo hermanos, habrán compartido conocimientos, experiencias…

Quique: No mucho. Viene de familia. Cuando jugábamos, no hablábamos mucho de cosas que nos pasaran. El fútbol sale en las conversaciones, naturalmente, es inevitable. Ahora menos, porque no me lo dirá…

Pero se consultarán cosas.

Quique: Es verdad. Cuando le salió esto, me llamó. Y cuando a mí me llamaron de Villarreal, si no fue la primera persona, que debio ser mi mujer, la segunda con la que hablé fue él.

Óscar: Nos interesamos más por la persona que por lo profesional. En casa, nuestro padre no preguntaba por qué hacía esto y no lo otro.

-¿Y ahora que no son jugadores?

Óscar: Tampoco, porque sufre mucho.

Quique: Ni cuando jugábamos ni ahora. Igual mira algún partido, pero no lo pasa bien. Nunca es demasiado crítico. Si hemos estado mal, no te dice ‘vaya castaña de partido’.

Quique: "Disfruto en el día a día. El estrés es la competición. Me pasaba como jugador. Recuerdo muy pocos días de disfrute, y muchos más de tensión. Pero es verdad que, a veces,echas de menos el morbo de la tensión. Las semanas de parón son un coñazo"

Óscar: "A Luis Aragonés le recuerdo como una persona muy cercana y una gestión de grupo maravillosa. Mi referente es Oriol Alsina. He estado diez años con él. He aprendido mucho de este hombre"

Díganme algo que hayan adoptado de algún entrenador.

Quique: Algo que no me gustaba, por ejemplo, era separar en grupos a titulares y suplentes. Ni en la estrategia veo bien que ensayen los titulares y los suplentes se lo miren. Me lo han hecho siendo titular y como técnico creo que no es bueno. ¿Cosas que me han gustado? Cruyff decía cosas que se me han quedado grabadas, los rondos, los consejos… Era especial, un avanzado en su epoca. Es mi referente más grande, aunque es bueno conocer otras métodos en el fútbol.

Óscar: Me quedaría con Oriol Alsina. Luis Aragonés me hizo debutar en Primera con el Oviedo y le recuerdo como una persona muy cercana y una gestión de grupo maravillosa. Mi referente es Alsina. He estado diez años con él. He aprendido mucho de este hombre, me ha marcado mucho.

¿Son más importantes los conocimientos futbolísticos o los psicológicos?

Quique: La gestión de un grupo de 25 personas es muy importante. El entrenador es el líder y ha de saber conducirlo. Los futbolistas somos egoístas; yo lo fui y los de hoy lo son un poco más. Saber llevarlos a todos por el mismo camino, con el mismo objetivo, es muy importante. Luego, claro, necesitas conocimientos, pero ahora hay mucha gente con muchos conocimientos, incluso en categorías inferiores.

Óscar: Más la gestión de grupos que los conocimientos técnicos, porquen cuanto más arriba, más complicado es. A esas alturas, los jugadores están preparados técnica y tácticamente. Por eso me inclino por la gestión. Al final, cuando uno no juega, lo ve todo como una mierda y está enfadado. Si encuentras el punto de que el suplente quiera sumar, el equipo suma.

¿Se repartirían los puntos como buenos hermanos?

Quique: Yo no. Es un derbi y nos vemos capacitados para ganar. Igual después celebramos el empate.

Óscar: No es el último partido de Liga y que nos sirva el empate. Necesitamos los puntos ambos equipos.