BARRACA Y TANGANA
Por dentro
Es siempre ese un extraño y lúcido momento de paz, en el estadio, un buen momento. Pensar lo que fuimos y lo que somos
Enrique Ballester
Periodista
Enrique Ballester
Un día tienes inquietudes y porvenir y otro estás viendo tenis de mesa en la televisión un sábado por la mañana. Me levanté del sofá para jugar con mi hijo Teo, con crujir de huesos y esfuerzo titánico, y al principio no me parecía muy conveniente que jugara con una pistola, que se flipara tanto apuntando con una pistola de vaquero norteamericano, que solo tiene tres años el enano, pero luego descubrí que así podía yo simular haber sido disparado y pasarme el rato inmóvil y tumbado en el suelo, pensando en mis cosas, pensando en esta columna, así que entonces ya me pareció mejor la pistola y admití que estaba equivocado. La vida es una lección de humildad tras otra: treintañeros orgullosos por correr un 10K hasta que llega Aduriz una noche de verano, llega Aduriz con casi cuarenta años y marca de chilena un golazo, llega Aduriz y los hunde de golpe en el fango.
Esta temporada he cambiado de ubicación en el estadio. Siempre que veo un partido desde una grada distinta, imagino cómo se vivieron y vieron desde ahí mis goles preferidos, los importantes, los que con más cariño recuerdo. Ese repaso mental es algo que recomiendo, es algo que te lleva directo al instante de la emoción, que sigue siendo la esencia de este juego. Cómo se marcaron, cómo se celebraron, cómo sufrieron y cómo rieron y lloraron los de alrededor, cómo lo viví entonces y cómo lo viviría ahora, todo eso pienso. Recreo cada detalle desde la memoria y en silencio: aquel gol, aquel homenaje, aquella cicatriz o aquel agónico descuento. Ahora mismo creo que lo mejor del fútbol nos pasa por dentro porque nadie te puede robar lo que te pasa por dentro. Es siempre ese un extraño y lúcido momento de paz, en el estadio, un buen momento. Pensar lo que fuimos y lo que somos. Un momento de esos de mascar y asumir el paso del tiempo.
Bombero, futbolista... nada
Pistola aparte, mi hijo me comentó que de mayor quería ser bombero. Yo le expliqué que era muy difícil eso de ser bombero, que no todo el mundo podía ser bombero, que había que esforzarse mucho para ser bombero. Cambió entonces de profesión y eligió ser futbolista. Le volví a explicar que era muy difícil eso de ser futbolista, que no todo el mundo podía ser futbolista, que había que esforzarse mucho para ser futbolista. Repasamos y descartamos sus oficios favoritos repitiendo ventajas e inconvenientes. Sobre todo y por mi parte los inconvenientes. Al final se hartó tanto de mis quejas que dijo que de mayor no quería ser nada. Nada. Le comenté entonces que eso es lo más difícil, que nada es más difícil que no ser nada, que hay que esforzarse muchísimo para conseguir no ser nada, y que en el improbable caso de conseguirlo seguro que alguien y de alguna manera le iba a impedir no ser nada.
Teo procesó la información, intuyo que sin entenderla, y se tumbó a mi lado. Estuvo callado un dulce rato, pensando en sus cosas, mientras yo pensaba en las mías, en esta columna. Fue ese un extraño y lúcido momento de paz, en casa, un buen momento. Pensar lo que fuimos y lo que somos. Un momento de esos de mascar y asumir el paso del tiempo.
- Muere Itxaso Mardones, reportera de Gloria Serra en 'Equipo de investigación', a los 45 años
- Hacienda te devuelve 300 euros si tienes un hijo menor de 25 años y 900 si tienes dos: así tienes que ponerlo en la declaración de la renta
- ¿Llamadas que cuelgan? Así son las robollamadas, la nueva táctica de spam telefónico
- Adiós a los cajones de la cocina: la solución con perchas que puedes colocar en cualquier parte
- Sánchez se plantea renunciar y convocar elecciones tras la investigación a su esposa
- La querella del novio de Ayuso se admitirá a trámite pese a la campaña del fiscal para que sea rechazada
- El CIS publica una encuesta sobre las elecciones en Catalunya a pocas horas del comienzo de la campaña
- Pedro Sánchez se plantea renunciar como presidente del Gobierno tras la investigación a su mujer