La joya del Tottenham: el estadio de los mil millones

En un contexto marcado por la proliferación de nuevos estadios y obras arquitectónicas fascinantes, el Tottenham estrenó este miércoles su nueva casa. Después de múltiples retrasos por motivos de seguridad, el club londinense vivió una jornada muy especial. El Tottenham Hotspur Stadium, nombre que lucirá a la espera de un socio patrocinador, se inauguró en el duelo de la Premier ante el Crystal Palace (2-0). “Es el mejor estadio del mundo”, proclamó Mauricio Pochettino.

El surcoreano Heung-Min Son marcó el primer gol de la historia del nuevo templo y Eriksen selló el segundo. La apertura estaba prevista para septiembre del 2018. Al final, tras 22 meses de reformas y polémicas, el lujoso campo vio la luz una semana antes de acoger su primera gran cita. El Manchester City de Pep Guardiola, que este miércoles venció al Cardiff (2-0) y se aupó al liderato, visitará a los 'spurs'  en la ida de los cuartos de final de la Champions.

Sin fichajes

El sustituto del mítico White Hart Lane cuenta con una capacidad de 62.062 espectadores. Es el segundo estadio de club inglés con más aforo, solo superado por Old Trafford (75.000), y el cuarto de Gran Bretaña con más butacas, por detrás también de Wembley (90.000), donde ha jugado el Tottenham sus partidos durante la mudanza forzosa, y el Millenium Stadium de Cardiff (74.500).

El coste total del proyecto ronda los mil millones de libras (1.170 millones de euros), un desembolso que ha obligado a contener la inversión en fichajes. El Tottenham se ha convertido en el primer club de la Premier en no acudir al mercado en dos ventanas de traspasos consecutivas.

Una fábrica de cerveza

La apuesta por la cantera y la conservación de estrellas como Harry Kane, Dele Alli, Eriksen y Lloris son los pilares. “Es una casa para muchas generaciones. Por eso hemos querido que sea algo excepcional”, dijo el presidente Daniel Levy, un tipo ambicioso y duro a la hora de negociar. El Madrid lo sabe bien. Siempre que ha tanteado a Pochettino se ha encontrado con un muro. Con sus futbolistas es igual. El Tottenham no compra, pero tampoco vende fácilmente.

El City de Guardiola, que venció al Cardiff y se aupó al liderato de la Premier, visitará el nuevo estadio la próxima semana en la Champions

En el majestuoso estadio no falta de nada. Se llegó a especular, incluso, con la presencia de una sala VIP para catar quesos, pero fue más un rumor que una realidad. Tampoco parecía tan descabellado teniendo en cuenta que el recinto cuenta en su interior, por ejemplo, con una fábrica de cerveza.

Cuatro pantallas gigantes, 1.800 monitores de vídeo, 60 bares, 950 lámparas, una tienda oficial con una cifra récord de 2.000 metros cuadrados y una tribuna de animación con 17.000 asientos son algunas de las perlas del complejo, que dispone de hierba retráctil con una superficie sintética por debajo para partidos de la NFL, conciertos y otros actos.

“Es un momento enorme para nuestra gente y la historia del club”, apunta Pochettino. El coste duplica el valor de la remodelación del Bernabéu (525 millones) y supera los 639 de la reforma del Camp Nou, planificada para el 2022, incluyendo el Espai Barça. La inversión se asemeja a la del proyecto del nuevo Stamford Bridge, paralizado por problemas burocráticos, pero se sitúa por debajo del estadio Krestovsky del Zenit (1.276 millones de euros), inaugurado en el 2017.