El último baile

Los 'chicos de oro' del baloncesto español se sienten motivados y con fuerza para completar su trayectoria en los Juegos de Río 2016

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LUIS MENDIOLA / BARCELONA

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Los Juegos Olímpicos de Río (5 al 21 de agosto del 2016) han pasado a ocupar un lugar prioritario en la agenda de la seleccíón tras su triunfal paso por el Europeo de Lille. También emergen como un nuevo desafío para los chicos de oro, que contemplan la cita como el escenario perfecto para redondear una trayectoria memorable: 10 medallas en los dos 14 últimas grandes competiciones.

Un oro que borra la amargura del Mundial

La tercera corona europea para España ha sido el antídoto para disipar el mal sabor que dejó la eliminación del Mundial de hace un año. Aquella derrota ante Francia sembró muchas dudas. Básicamente sobre la durabilidad del proyecto. Con sus referentes GasolNavarroReyes Calderón superando ampliamente la treintena, creció la sensación de que habían perdido el último tren. La ocasión de despedirse a lo grande en casa.

El Europeo ha disipado las nubes negras. La selección, privada de piezas básicas como NavarroMarc GasolCalderónRicky Ibaka, decisivos en muchos de los últimos títulos, ha dado una lección de carácter y sacrificio. El regreso de Sergio Scariolo al banquillo ha devuelto el perfil más competitivo y la sensación de bloque con mayúsculas que pareció perderse en la Copa del Mundo. El deslumbrante campeonato de Pau Gasol, el eje de un equipo comprometido al 100%, es la clave para entender el triunfo «Hemos pasado página y recuperado la mejor imagen», afirman desde la federación.

El podio olímpico como motivación

Después del Europeo, nadie duda de que la selección sigue a gran nivel y que si se se recupera a algunos de los que han faltado en esta cita como Marc GasolNavarro Ricky Rubio puede ser, de aquí a 11 meses, competitiva al máximo nivel. «Nos vemos el próximo año en Río», se despidió Reyes el domingo en Lille tras colgarse el oro. «Por supuesto que me encantaría estar si estoy bien físicamente. Es algo que me motiva mucho», cuenta el pívot de los Bulls. Si no se producen lesiones hay nueve jugadores que puede considerarse fijos.

Por un lado los referentes de la generación del 80: Pau Gasol, Reyes, Navarro y Calderón, a los que habría que añadir a Rudy Fernández. Pero a esa lista de indiscutibles, siempre en función de su estado físico, se han ido incorporando con los años Marc Gasol, LlullSergio RodríguezClaver y Ricky Rubio.

Todos ellos han contribuido a nutrir el concepto de que se trata de un verdadero equipo, no solo un grupo de jugadores que se reúnen para competir durante 15 días como ocurre con otras selecciones. También emerge el concepto, fomentado por la federación, de que el vestuario es como una gran familia.

Una prueba de que esa unión va más allá de la cancha y que entra en el terreno de la amistad fue la presencia de Marc Gasol en las gradas del Mercedes Arena de Berlín en la primera fase. También la visita de Juan Carlos Navarro. El jugador barcelonista acudió a la fase de preparación, a Madrid. Y el domingo estuvo en las gradas del estadio Pierre Mauroy apoyando en la final aunque a esa misma hora había un partido amistoso del Barça. Son lazos muy fuertes construidos a lo largo del tiempo.

En la mente de todos los jugadores, por supuesto, está también la posiblidad de hacer historia y llegar por tercera vez a la final olímpica, y pelear por el oro como sucedió en los Juegos de Pekín, en el 2008, y en Londres, en el 2013. También es una cuestión de palmarés. Para Navarro serían los quintos Juegos. Los cuartos, para Gasol. Pocos deportistas pueden presentar un historial tan reluciente.

Mucha competencia para pocas plazas

La base del equipo está muy definida. Pero queda alguna plaza, pocas, dos o tres como máximo a las que aspiran varios jugadores, se otorgarán en función del rendimiento de la temporada. Cinco de los jugadores que subieron al podio en Lille (Gasol, Reyes, Claver, Lull y Rudy) han participado en los tres títulos europeos. Pero la federación ha intentado ampliar la base en los últimos años y preparar el relevo para cuando sea necesario. Pau Ribas ha hecho un espléndido torneo. También Mirotic. Su permanencia o el regreso de Ibaka para ocupar la plaza de nacionalizado estarán en función del perfil del equipo. Y por detrás Abrines, Hernángómez, San Emeterio o Aguilar aparecen como alternativa.