Guardiola, de nuevo bajo los focos

Acabó ganando en el Vicente Calderón la Copa del Rey al Athletic con una exhibición, se abrazó conTito Vilanova, agradeció a los jugadores del Barça el hermoso fútbol de los cuatro últimos años y se fue a Nueva York con su familia. Desde entonces, poco se sabe dePep Guardiola. Vive en la distancia el renacimiento del equipo con su amigo Tito al frente. Y aún así, después de haber perdido la Liga y la Champions en una trágica semana de abril, sigue estando considerado como uno de los tres mejores entrenadores del fútbol mundial.

Lleva seis meses sin sentarse en el banquillo. Poco importa. Media Europa suspira por reclutarlo --en Inglaterra, Manchester United, Manchester City y Chelsea desean que lidere su nuevo proyecto-- y él, de momento, no ha dicho nada. Disfruta deNueva York con los suyos, conoce nuevas culturas, explora nuevos mundos, pero este lunes ha hecho un paréntesis para acudir a Zúrich junto aVicente del Bosque.

Quien no estará en Suiza esJosé Mourinho. Dice el portugués que tiene mucho trabajo en el Madrid. Guardiola, en cambio, tiene todo el tiempo del mundo. Y reaparecerá enla gala de la FIFA en la que se entregará el Balón de Oro, la misma en la que hace un año dedicó el título de mejor entrenador del 2011 a su amigo Tito porque hacía pocas semanas que se le había descubierto que tenía un tumor.