El éxito del fútbol español

Paseo de felicidad

ANTONIO MERINO / Madrid

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El mundo mira a España y España suspira por sus héroes. Miles de personas se volcaron en el recibimiento a los nuevos campeones del mundo, que pasearon la Copa ante una gran muchedumbre que desafió el fuerte calor y dio rienda suelta a la euforia. Un día después de la batalla ante Holanda, Madrid rindió homenaje a una generación que ha elevado el fútbol a la categoría de arte y que recibió la felicitación de los Reyes, los Príncipes y el presidente del Gobierno.

Saben que han hecho historia y que han conquistado el corazón de todos los aficionados. Esa copa que levantó Casillas el domingo compensa tanto sinsabor y muchos años de espera. Si el fútbol coronó por fin a España, la afición se rindió aLa Rojaen cuanto el Isaac Albéniz, el avión que les trajo a Madrid, tocó tierra al filo de las tres de la tarde. Nada más abrirse la puerta de la aeronave, aparecieron Casillas y Del Bosque. El capitán levantó la Copa al cielo de Madrid. Lo mismo hizo Del Bosque.

Ya se sabe que el fútbol es de los jugadores, pero a veces este deporte suele esculpir técnicos como Vicente que hacen todo mucho más fácil. Su naturalidad y humildad también ha calado entre unos futbolistas empeñados en alimentar su ego. Uno de los momentos más emotivos de la tarde fue la presencia de Álvaro, uno de los hijos de Del Bosque, con síndrome de Down. Lució la camiseta de España con el número 6 y el nombre de su padre y levantó la Copa.

Si los jugadores querían calor tras el frío de Suráfrica, lo encontraron de golpe nada más pisar el suelo de Madrid, que registró cerca de 36 grados. A ese calor ambiental se sumó el de centenares de miles de aficionados. Algunos de ellos comenzaron a llegar al Puente del Rey, el lugar donde se instaló el escenario para el fin de fiesta, seis horas antes de que lo hiciera el equipo.

VISITA A LOS REYES / Tras un almuerzo en un hotel cercano al aeropuerto, la expedición se trasladó a al Palacio Real. Allí esperaban los Reyes, los Príncipes, sus hijas y la infanta Elena. Vestida completamente de rojo, la Reina se reencontró con los campeones, los mismos con los que vibró en el Soccer City de Johannesburgo. Mientras, el Rey dialogó y felicitó a todos los jugadores. Iniesta se llevó buena parte de los halagos por su gol en la final y su recital de fútbol. El Rey recibió una camiseta firmada por los jugadores, con la estrella sobre el escudo que acredita el título conseguido. «Estoy emocionado por un triunfo muy merecido que ha hecho vibrar a todos los españoles. Gracias por aglutinar a todos los españoles. Sois un ejemplo de deportividad», dijo Juan Carlos.

QUE BOTE ZAPATERO / La siguiente parada fue el Palacio de la Moncloa, a donde la selección llegó con una hora de retraso sobre el horario previsto. Allí, José Luis Rodríguez Zapatero, que estuvo acompañado por la mitad de su gabinete y sus asesores más cercanos, levantó la Copa e incluso botó con ella ante la masiva petición del público. Ante unas 8.000 personas (ya que cada funcionario de La Moncloa podía llevar a tres invitados), Del Bosque no tuvo más remedio que dirigir unas palabras desde un pequeño escenario decorado en rojo. «No hay mejor lugar que este para decir gracias. Este es el éxito de todos. Desde el club más humilde hasta el más grande», dijo el seleccionador español. Luego fue el turno de Casillas: «La Copa es para vosotros. El nombre de España va a estar cuatro años en lo más alto», dijo el capitán de España.

TRIUNFO HISTÓRICO / Zapatero habló de un triunfo histórico. «Esta Copa la han ganado ellos, pero es también de todos los españoles. La victoria es de los 23, pero detrás está la fuerza de todos. También es el triunfo de jugadores de otras generaciones que lo intentaron y que han ayudado a llegar hasta aquí», dijo Zapatero.

El presidente del Ejecutivo quiso detenerse en Iniesta. «Quiero hacer mención especial a quien ayer se acordó de un amigo que no está entre nosotros. No hay mejor referente para nuestra juventud, que con orgullo viste la roja y defiende la bandera que ellos defienden, por su calidad personal y talento. Gracias por acordarte de Jarque», añadió el presidente.

Iniesta contestó a tanto halago con sentido del humor. «Si lo sé, no marco el gol. Gracias por todo. Me siento muy orgulloso de esta afición. Esta copita es de todos», dijo. El jugador del Barcelona le regaló una camiseta firmada por todos los jugadores con una dedicatoria que decía: «Para José Luis, con el cariño y el afecto de todos los campeones del mundo. Tú eres uno más».

A los jugadores les esperaba el autobús descubierto, en el que se dieron un paseo de felicidad inolvidable en una ciudad colapsada en buena parte de las principales arterias. «El poder de laRojaconquista el mundo», se podía leer en los laterales del vehículo. La traca final llegó con elshowde Reina en el escenario del Puente del Rey. El meta presentó a los jugadores a su manera y entre él, Puyol y Piqué le pusieron una camiseta del Barça a Cesc. «Xavi, Iniesta, España es una fiesta», gritaba una afición entregada a sus héroes, que ya no tenían que frotarse los ojos para creer que estos futbolistas son campeones del mundo.